Epílogo Cuerdas del corazón.

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Seis años han pasado del momento en que me debati entre la vida y la muerte y tres meses desde que di el sí junto a Diego en la iglesia, aun mantengo fresca en mi memoria la primera impresión que me dio el verlo de pie esperandome, el terno que le quedaba perfecto y lo deslumbrante que lucía su sonrisa. El aroma que desprendía su cuerpo y lo querida que me hacía sentir sólo con mirarme; También recuerdo el temblar de mi cuerpo mientras me acercaba, en ningún momento dude de la decisión que estaba a punto de tomar. La sonrisa que adornaba nuestros rostros me hacía sentir cómplice junto a él, nosotros solamente sabíamos lo que verdaderamente sentimos.

La fiesta fue hermosa, llena de color y música para que nuestros invitados en todo momento pudieran disfrutar de nuestra felicidad. Al encontrarnos en nuestra suite, que demostraba que nuestro encuentro íntimo se acercaba, fue verdaderamente mágico,  la sensualidad y erótismo en cada una de las caricias y besos que desprendía el momento me dejo sin palabras, nuestra forma carnal de amarnos, quedo en esas cuatro paredes, si duda me hace temblar volver a recordarlo.

Sonrió sin poder evitarlo y niego tontamente,  dentro de los seis años de un noviazgo hubieron momentos tristes y felices, como rompimientos y reconciliaciones, pero supimos quedarnos con el amor y atracción entre nosotros.

Diego término sus estudios universitarios en administración de empresas, la música prefirió dejarla como un hobby la cual pudiese disfrutar cuando quisiera y por supuesto conmigo. Yo termine mis estudios universitarios en Artes musicales y comencé a componer de forma propia y a trabajar en una escuela como profesora desde los más pequeños hasta lo más grandes, sin duda la mejor profesión de mi vida... aunque en mi cabeza se estableció el proyecto de mi propia escuela para enseñarles a pequeños y grandes como lo hizo Gabrielle con mi madre y conmigo.

Nos establecimos en Italia para seguir mis sueños de ser una compositora reconocida, antes de irnos conversamos la situación entre los dos y el no dudo ni un segundo en decirme que si, lo unico que me dijo fue "No importa a donde vayas, yo iré contigo"

He grabado algunas piezas musicales y la primera fue en memoria de mi madre, una mujer que la vida me la arrebato antes de tiempo,  pero que sin duda siempre ha estado conmigo. He estado ganando fama de a poco, pero así se empieza todo, sin olvidar el esfuerzo y dedicación.

Gabrielle sigue enseñándome y llamándome su "Bella", mi padre ha comenzado a tener una relación... nada mas que con la madre de Diego, ambos quedaron solos muy jóvenes y tuvieron que dejar sus personas para criar a sus hijos, yo, personalmente,  no le vi nada de malo. Son personas adultas que merecen una oportunidad... toda su vida creyendo que no merecían una oportunidad y siempre me dio miedo ver a mi padre sólo,  pero ahora se que esta con una excelente persona. La madre de Diego, mi suegra, es un encanto, sin duda me he ganado el premio mayor con esa señora. Me ha aconsejado como una madre, se que no soy su hija, pero agradezco esos consejos que son de ayuda... sin duda una excelente mujer que me quiere y sabe que con su hijo nos amamos.

Y hay algo que ha estado haciendo nuestras vidas más felices.

-¡¿Cómo está mi esposa?! -la voz de Diego llena en forma de estruendo mis oídos.

Siento sus brazos rodearme en un cálido abraso de oso.

-No te escuche llegar -musito ocultando una sonrisa.

-Claro que no, estabas embobada sonriendo... ¿Qué pensabas?

-Cosas... -contesto sonriendo.

Arquea una ceja y mi sonrisa se acentúa aún más.

-¿Has sentido muchas náuseas?

Se sienta a mi lado y posiciona su mano en mi vientre.

-Hoy se ha portado bien... vomite sólo una vez.

Heartstrings - Cuerdas del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora