Heartstrings - Cuerdas del corazón.

Capítulo nueve: Sorpresa inesperada.

Caminamos hasta mi casa y nos despedimos en la puerta de esta.

-Nos vemos mañana.

-Sí.

Nos quedamos mirando y la vergüenza que siento queda en evidencia al cruzar por mis mejillas.

Diego sonríe y se acerca a mi.

-Pocas mujeres se avergüenzan.

-No lo puedo evitar.

-No lo hagas -dice rodeando mi cuerpo con sus brazos.

Correspondo su abraso y luego se separa de mi para besarme.

-Mañana nos vemos.

Asiento mientras sonrió.

Todos los días va a mi casa y se queda a cenar, la profesora Elisa también va a mi casa en algunas ocasiones.

El problema del que comenté antes sobre el problema que me afecta se me ha olvidado por completo.

Me encontraron una anomalía cardíaca. Un exceso de ejercicio, actividad física de alta intensidad, el latir de mi corazón mas del ritmo normal, o simplemente un resfrio de alto impacto y mal cuidado, podía ser fatídico en mi vida. Me podía llevar a la muerte. Por lo mismo me recomendaron quedarme solamente en la casa, a pesar de poder salir un momento.

Nadie sabe esto mas que mi papá y Gabrielle,  no podría decirse lo a nadie mas.

El pasar de las semanas no es problema para nosotros, cada vez estoy mas convencida de que lo amo.

Ha asistido a mis ensayos y yo a los de su banda, con sus amigos tengo una aceptable relación,  me agradan bastante y creo que yo soy de a su agrado.

-Tengo una presentación en dos semanas.

-Con nuestra banda también tenemos agendada una presentación.

-¿Cuándo? -le dije sonriendo.

-El lunes de la otra semana, a las 22:00.

-¿Se necesita entrada? ¿Donde es?

-Es en el "barrio azul". No se necesita entrada,  irán Muchas bandas para presentarse y por si tienen la oportunidad de que un caza talentos les de la oportunidad de debutar o algo asi.

-Me gustaría ir.

-A mi no... hay muchas personas ahí y... el lugar es muy cerrado,  se que tienes un grado leve de claustrofobia.

Lo quedo mirándo ofendida y un poco enojada, pero sentida.

-Sí mi novio tiene su primera presentación, me gustaría estar presente. Cuando algo es muy importante para una persona lo mínimo que quiere es que la persona que quiere, este en ese lugar apoyándolo... me gustaría estar presente.

Él me queda mirando.

-Quiero que me entiendas, no quiero que te pase nada.

-Me siento en un grado ofendida y no me pasaría nada.

-Anna.

-Sí no quieres que vaya, es mejor que me lo digas simplemente,  no que busques excusas.

-Espera, no son excusas ni nada por el estilo,  es muy de noche y no quiero que te pase nada, imagínate si te desmoronas en medio de la gente ¿Qué puedo hacer yo?

Hay un grado de preocupación en su voz,  pero no hay manera de que no me sienta ofendida.

- Está bien, no iré.

Me queda mirando un momento y me toma las manos.

-No te pongas así,  lo hago por tu bien.

-Te quería invitar a mi presentación,  no es rock,  pero me gustaría que estuvieras ahí.

Me queda mirando y me besa.

-Seré el primero que estará presente, no lo dudes.

-Eso espero -digo sonriendo.

Nuevamente me besa y seguimos viendo la película que veíamos antes de la conversación.

No me importan sus palabras y sin dudar, le digo a mi papá el lunes antes de las 22:00 que me lleve al barrio azul.

Entro al lugar y esta iluminado por una tenue luz azul. Se ve un escenario mediano en medio de lugar. Ubicado estratégica mente para que la gente pueda ver bien a las bandas  y disfrutar del show.

Hay mucha gente y sigue llegando mas.

Me comienzo a poner nerviosa por el aire caliente que se respira y el sentimiento de estar encerrada. Calmo mi mente repitiendo me que no pasara nada.

Camino Hasta el frente y me ubicó en una posición en el que podré verlos a ellos y ellos a mí.

Un señor con un micrófono en mano comienza a presentar a los grupos y la gente aplaude. El sonido de los instrumentos suenan estrepitosamente por los parlantes gigantes. La gente salta, grita y aplaude. Yo me quedo ahí tratando de calmar el sentimiento claustrofobico.

Aguanto hasta que los presenta a ellos. Suben al escenario con una vestimenta más rockera. Alistan sus instrumentos y luego se ponen en posición para empezar. 

Comienzan a tocar y a cantar. La gente se vuelve loca por la canción contemporánea y protestante en contra de la injusticia y las verdades dichas sin censura ni escrúpulos.

Mientras Diego toca la guitarra y canta tan ensimismado, logra verme entre el medio de la multitud de gente.

Su cara es de sorpresa y yo agachó la mirada. No sabia que iris y creyó en mi palabra, en un sentido me hace sentir culpable, pero por otro lado estoy orgullosa de la decisión.

Cuando elevó la mirada el me lanza una mirada acusadora y después la dirige a su público.  Trato de no darle importancia y sigo mirando su interesante y energético show.

Al terminar de cantar y sin importarle nada, baja de un salto por el lado frontal del escenario y toma mi mano.

Toma su guitarra y comienza a caminar conmigo hasta salir por un pasillo oculto del tumulto de gente, esta todo oscuro y da paso a varias puertas que es donde se preparan todos ellos antes de salir.

-Te dije que no quería que vinieras -Dice analizando mi rostro.

-Yo también me alegro de verte -digo sarcástica- por cierto... lo hicieron increíble.

Él me abrasa y apoya su cabeza en mi hombro.

-Ven.

Toma mi mano y caminamos hasta una de las puertas. Entramos y hace que me siente, llena un vaso de agua de bidón y me la entrega. Se sienta a mi lado y me toma la mano desocupada.

-¿Te sientes bien? ¿El aire era muy pesado y había mucha gente?

-Estoy perfecta -dijo sonriendo.

-Dijiste que no vendrías.

-Era para darte el gusto... se que esto es importante para ti y quería estar contigo también.

-Gracias -dice dándome un casto beso en los labios.

La puerta se abre y los chicos aparecen detrás de la puerta.

-Hey tortolitos ya llegamos, un buen susto se pegó Diego al verte allí.

Dice Francisco burlesco.

-Buena presentación,  la gente los ama.

Agradecieron  y se sentaron a reponerse post a la gran presentación

Al salir mi papá y su mamá estaban sentados en una mesa aislados del bullicio. Los dos felicitan a Diego y nos quedamos un momento sentados antes de irse cada uno para su casa.