Capítulo 4

38 10 0
                                    

Habían pasado varios días después esa dichosa cena con los Douglas. Aunque Laurent no había estado en ella, ¿Acaso se llevaba mal con su familia?

Había decidido aceptar, porque tampoco tenía muchas opciones. Durante estos días papá me había estado enseñando algunas cosas sobre su trabajo. Vaya que me había sorprendido mucho al saber que las cosas que él hacia, no solo no eran para nada honestas sino que también eran más ilegales de lo que creía. El simple hecho de saber que la persona que me había criado toda mi vida, además de ser un criminal también era un asesino, me daba unos terribles escalofríos.

—¡Judeeeee! ¿Acaso siempre que esté hablándote vas a ignorarme?—preguntó Emma molesta. Estábamos probándonos ropa, más bien ella lo estaba. Resulta que cuando le había contado todo lo ocurrido esa noche, Emma se había esforzado por mantenerme animada y hoy me había pedido que la acompañara al centro comercial.

—Perdón Emm, estoy un poco estresada. Papá se va mañana y el idiota de Devon no deja de molestar con sus tonterías.—respondí a mi amiga frustrada.

—No hay problema Jude. Aunque deberías admitir que Devon está buenísimo, al igual que Laurent. Además no exageres, solo hablaste con él tres veces.—dijo con una sonrisa pícara.

—Devon se cree un maldito dios griego y el idiota de Laurent solo se dedica a ignorarme. Así que definitivamente puedo decir que si trabajo con ellos, voy a volverme loca—le respondí con una mirada molesta.

—En fin, solo decía.—Emma se encogió de hombros y cambió de tema.—Jude ¿Te gusta cómo me queda este vestido? Quiero verme sexi para Matt.

Matt era nuestro amigo y se podría decir que el novio no oficial de Emma; además era mi primo. Él había estado de viaje el último mes, pero hoy volvería. Así que íbamos a ir a recibirlo al aeropuerto.

—¿Para qué vas a ponerte sexi? Vas a hacer que el idiota de mi primo se babeé.—dije dándole un suave golpe en el brazo.

—Esa es la idea Jude, lo entenderías si supieras coquetear—respondió con tono burlón mientras se cambiaba y salíamos de la tienda.

¡Maldita! ¡Eso me había dolido! Claro que sí sabia coquetear, solo no tenía ganas de hacerlo. Pero como no podía quedarme callada o ignorar cuando me provocaban, la miré con furia.

—¿Que no sé coquetear? ¡Ja! Podría hacer que los hermanos Douglas caigan rendidos a mis pies si quisiera—espeté sonriendo con superioridad.

—Eso me gustaría verlo—soltó sin parar de reír, ¡Perra, no me creía!—Voy a suponer que te creo.

En fin, vamos al aeropuerto; se supone que el vuelo de Matt debería estar llegando.

Dicho eso caminamos al auto de Emm y nos dirigimos a recibir a mi primo. Mientras cantábamos a los gritos y con la radio a todo volumen, no pude evitar pensar en mañana. Papá se iba a ir mañana y pese a todos sus esfuerzos, no había logrado persuadir a mamá para que se quedara acá.

¡Definitivamente, los padres del año!

Así que había hablado con Mason porque no quería que me quedara sola. Entonces cuando se fueran, estaría al cuidado de la familia Douglas.

¡Por favor, como si necesitara un niñero! Podía cuidarme sola, pero papá no quería que estuviera sola bajo ningún punto de vista. Así que solo me quedaba resignarme.

Llegamos al aeropuerto y al parecer habíamos calculado mal la hora de llegada de Matt, porque él yacía sentado en uno de los asientes del aeropuerto con la vista en su móvil. Mi primo tenía un rizado pelo castaño que combinado con sus ojos color verde, le hacían parecer un ángel.

En cuanto lo vimos, Emma corrió hacia él y lo envolvió en un cálido abrazo.

—¡Dos horas! ¡Hace dos horas que estoy sentado esperándolas!—dijo Matt reprochándonos aún con Emma pegada a él.

—¿Upsi?—respondí poniendo mi mejor cara de ángel.

—Las odio, de verdad que no entiendo cómo pueden manejar tan mal los horarios.—dijo frustrado.

—No mientas, nos extrañaste mucho—dijo Emma tiernamente mientras se acercaba a sus labios.

—Mierda, no puedo negar tu lógica si lo dices tan dulcemente. Te extrañe muchísimo—le respondió Matt besándola.

Mierda, que yo también estaba ahí.

¿Por qué tenían que recordarme todo el tiempo lo extremadamente soltera que estaba? ¡Malditos adolescentes enamorados!

-¡Gracias primo, yo también te extrañé mucho!-espeté con sarcasmo haciendo que se separaran para reír.

—No seas envidiosa, siempre serás mi prima favorita Jude—respondió Matt.

—¿Quizá porque soy la única? ¡Idiota!—dije mientras caminábamos al auto; Aunque fui ignorada por ambos.

Emma me dejó en casa y se fue a su casa con Matt.

—¿Jude? Creí que ibas a llegar más tarde cariño—habló mamá al verme entrar a casa y sentarme a la mesa luego de agarrar una manzana.

—Emma y Matt quería jugar al papá y a la mamá, así que me dejaron antes—dije mientras mordía mi manzana.

—¡No seas grosera, Judith Butler!—espetó con enojo.

Sonreí y me fui a hacer un poco de tarea. Era tarea de química, mucha para mi mala suerte. Así que puse toda mi concentración y con la ayuda de videos explicativos de YouTube; la termine por fin.

¡Tres horas para hacer una tonta guía de química! Mi vida se va a consumir con tantas tareas, guías y exámenes.

Me llamaron a cenar y agradecí que lo hicieran, porque después de tanto pensar e intentar hacer aunque fuera un solo ejercicio, me había dejado hambrienta.

La cena fue tranquila. Mamá hablaba animadamente con papá y por primera vez en mucho tiempo, ambos estaban riendo y con un humor excelente. Y claro, cualquiera lo estaría si estuviera a punto de comenzar una nueva vida en otro lugar. Reprimí una triste mueca mientras tomaba amargamente un sorbo de agua.

—Jude, mañana es el día. No estés triste ¿Si? Vamos a volver—dijo mamá que parecía haber leído mis pensamientos.

—Lo sé—respondí secamente.

—Jude, prometo que vas a entender que todo es por tu bien, es porque te amamos.—habló papá intentando sonar calmado.

—No estoy enojada, no se preocupen. De hecho, les deseo la mejor de las suertes—dije finalmente intentando sonar sincera, para luego despedirme de ellos y acostarme.

¿A quién engañaba? Claro que estaba enojada. Iban a irse, iban a dejarme con gente peligrosa.

¡Estaba muy enojada!

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

¡Hola! ¡Espero que estés disfrutando la lectura! ¡Muchas gracias por leer!
—Luchi💫

Dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora