It's not like I like you ! ~ Finalizada

¿Quién es ella?

Kira se encontraba jalando del cabello de aquella chica, quien también tenía agarrada una de sus coletas. La nariz había comenzado a sangrarle, realmente necesitaba ayuda.
— ¡Abran paso! – gritó Oikawa haciéndose un espacio entre la gente.
Oikawa e Iwaizumi llegaron ante ambas chicas, Hajime agarró a Kira mientras que Oikawa agarraba a Anne haciendo que ambas chicas  soltaran el cabello de la otra.
¿Qué era todo esto que la había llevado a aquella situación?
Todo había comenzado hacía una semana cuando Kira había comenzado a notar algo extraño en el comportamiento de aquella chica.
La había reconocido cómo la persona que le había preguntado si la había visto antes, poco después se enteró que tenía un nombre americano: Anne.
Anne se había acercado a Iwaizumi con la excusa de que le explicara un tema que no había entendido bien, sin embargo a Kira no le pareció nada la manera en la que se le recargaba o se acercaba a su novio. No dijo nada en ese momento por el hecho de que no quería parecer la típica novia celosa de todo el mundo, sin embargo más tarde le había preguntado a Iwaizumi qué le había dicho aquella chica.
— Nada de importancia, solo quería que le explicara algo – contestó él.
— Hmmmm... – dijo ella sin mucha convicción.
— Kashima Kira... ¿Estás celosa? – se burló Hajime.
— No seas idiota, claro que no – mintió ella.
Iwaizumi rió y le dió un beso en la frente.
— Imposible que voltee a ver a alguien más que a tí, Kira – le aseguró con una sonrisa.
Ella le creía al 100%, pero no le preocupaba él sino los actos de Anne.
Más tarde aquella semana aquella chica le había pedido a Iwaizumi si podía ir a su casa a estudiar con él; Hajime había aceptado, sin embargo le había pedido a Kira que fuera también.
Anne había llegado a casa de Iwaizumi justo a tiempo, su cara de impresión al ver a Kira fue muy notoria.
— Oh, pensé que solo íbamos estar tú y yo – comentó la chica.
— Es que Kira también tenía duda del mismo tema, ¿verdad, amor ? – contestó Iwaizumi.
Kira tenía ganas de reír un poco, era muy extraño que Hajime le llamara así pero comprendía la razón por la que lo estaba haciendo; así que actuó de manera seria.
— Sí, bebé. Lo bueno es que eres bueno explicando – dijo Kira.
Por la sonrisa de Iwaizumi pudo notar que también estaba evitando reír.
Aquella tarde había sido bastante incómoda, Anne se le acercaba demasiado a su novio y por consecuencia él se pegaba cada vez más hacia Kira.
Llegó un momento en el que Iwaizumi se paró por algo a su habitación.
— Quitemos la actuación, Kashima – dijo Anne con tono serio pero lo suficientemente bajo para que solo ella escuchara. — ¿Por qué estás con un perdedor como Iwaizumi? –
Aquella pregunta había hecho hervir la sangre de Kira, ¿quién demonios se creía ella para llamar así a alguien tan lindo, listo y talentoso como Iwaizumi?
— ¿Disculpa? – fue lo único que pudo decir.
— Vamos, no creería nunca que estás con él solo por que lo quieres – dijo ella en tono burlón.
— Si es porque lo quiero – afirmó Kira
— Lo dudo mucho, ¿sabes que creo que quieres? Estar con Oikawa, pero te dejaré algo muy claro: Tooru es mío y de nadie más –
Kira comenzó a reír.
— ¿Qué tienen todos con Shittykawa? Cómo si les fuera a hacer caso – dijo Kira aún riendo.
Anne se había enojado pero justo en ese momento Hajime regresó.
Aquella chica se había ido temprano, pues después de aquello no quería estar cerca de Kira.
Iwaizumi suspiró.
— Si quiera ya se fue, no es la primera vez que me quieren usar para acercarse a Oikawa ¿sabes? – admitió él.
— Así que escuchaste todo – afirmó Kira.
— Sí, me fui al cuarto al propósito. Después de tantas veces que me han hecho eso sé cómo van a actuar las personas – dijo Iwaizumi.
— ¡Juro que si vuelve a decir algo así no me detendré!– confesó ella con furia.
Hajime sonrió, se acercó a ella y la abrazó.
— No entiendo cómo alguien tan chiquita puede tener tanto odio contenido – se burló él.
Kira no dijo nada.
Había comenzado la semana, Kira estaba caminando por el pasillo cuando se topó con Anne.
— ¡Kashima! – la llamó con una gran sonrisa, sacó su celular y le mostró una foto. En ella se veía a ella e Iwaizumi besándose — Supongo que ahora podré acercarme más a Oikawa –
Al escuchar aquello, Kira no pudo más y se acercó. Tomó a Anne del cabello y la jaló hacia varias direcciones, la otra chica no tardó en defenderse y le proporcionó un puñetazo en la nariz a Kira mientras también agarraba una de sus coletas.
Así fue como había llegado a aquel punto de su vida, nunca se había alegrado tanto de escuchar la voz de Oikawa como aquella vez y cuando estuvieron finalmente separadas fue quien comenzó a preguntar qué había pasado.
— Se quiso burlar de mí, bien sé que aquella foto es antigua. Hajime me contó todo, pero no deja de decir que está intentando volver a acercarse a él para tenerte a tí – explicó Kira entre jadeos.
— ¡No le hagas caso! Sólo está celosa porque realmente quiere estar contigo y no con Iwaizumi – replicó Anne.
Oikawa comenzó a reírse después de escuchar eso y soltó a aquella chica.
— Es fácil saber que Kira está diciendo la verdad si esa es tu excusa, Anne-chan – dijo el castaño aún riendo.
Iwaizumi había soltado a Kira, sin embargo decidió abrazarla por la cintura para tenerla segura. Estaba preocupado por la sangre que corría de su nariz.
— Kira y yo somos como familia, es prácticamente mi hermana. La conocí de toda la vida, cosa que sabrías si hubieras investigado mejor – continuó Oikawa en tono burlón.
Después de aquello todos comenzaron a dispersarse porque los maestros finalmente habían llegado.
Para suerte de Kira tanto Oikawa como Iwaizumi habían estado de su lado, suspiró al saber que no tendrían que avisarle de aquello a su madre.
La llevaron a al enfermería para parar el sangrado, había tenido también la suerte de no tener la nariz rota.
— Maldita sea, Shittykawa... No sabía que ser tu amiga venía con tantos problemas – bromeó ella.
— No es mi culpa ser irresistible, pero solo ustedes saben la verdad de todo – dijo con un guiño.
Iwaizumi había llevado a Kira a su departamento, entró con ella y le preparó algo de comer.
Había comenzado a hacerse de noche.
— ¿No vas a regresar a tu departamento? – preguntó ella.
— No, no pienso dejarte así el día de hoy. Quiero asegurarme de que estás bien – contestó Iwaizumi.
— Hajime... Estoy bien, no tienes que quedarte aquí. No me pasará nada – insistió Kira.
Iwaizumi negó con la cabeza.
— No te preocupes, ya le avisé a mi madre – dijo él.
Kira supuso que no tenía remedio, pero...
¿Cómo demonios iban a dormir? ¿Juntos? El solo pensarlo aceleraba el corazón de aquella chica y comenzó a sonrojarse.
— ¡Oy! ¿Qué pensamientos tiene esa cabeza tuya? – la regañó su novio. — Tienes un futón, idiota. Te ayudé a desempacar, ¿recuerdas? –
Kira recordó aquello un poco aliviada y sonrió apenada.
— Lo había olvidado, perdón... – admitió ella.
— Aunque si quieres que duerma contigo tampoco tengo problema – comentó Iwaizumi haciéndola sonrojar de nuevo.
— No seas idiota – dijo ella cruzando los brazos.
— Te ves linda hasta cuándo te enojas – dijo él dándole un beso en la mejilla.
Después de aquello ambos fueron a prepararse para dormir.
Hajime puso el futón al lado de la cama de la chica y se acostó, hablaron hasta quedarse dormidos.