Salgo de bañarme y veo el vestido colgado junto al espejo, con cuidado lo tomo y mientras me visto no puedo creer que esto esté pasando, un momento muy importante y sobre todo de mucha alegría se repite en mi vida, llega la maquillista y comienza a detallar mi cara, delinear mis ojos y poner brillo en mis labios, sabe bien que me gusta lo natural; terminamos y salgo a la sala para ver a mi madre con Hotaru a la que están acabando de peinar pues será el paje, las flores en su cabello le lucen tan bien. Antes de salir de casa mi madre se acerca y me pregunta.
-Hija ¿No te parece que...?
-Mama todo estará bien, te lo aseguro, no debes estar intranquila.-Le digo tomando su mano y mirando sus lindos ojos-El cambio puede que solo sea temporal, todo depende de como reciban mis diseños. No es un adiós mami
-Sé que tu padre está orgulloso de ti, donde quiera que él se encuentre te está observando y cuidando sobre todo... Promete que vendrán cuando puedas, por favor.
-Te lo prometo- Le digo llevando su mano a mi corazón- Gracias por todo mamá.-Nos abrazamos y no sé porque me siento melancólica, tal vez es la ocasión, pues después de la boda nos iremos a Ibiza, un lugar bello para todos y lleno de recuerdos. De camino a la iglesia Hotaru me pregunta.
-Mami ¿Cuándo veré mi hermanita?
-Pronto cariño, muy pronto la verás y espero seas buena con ella, recuerda que solo es una bebe y es más pequeña e indefensa que tú.-Hotaru está muy emocionada, han pasado 6 meses desde que estaba por irme de aquí, y después de la propuesta de Darien bajamos del avión y en tierra firme hablamos, dejamos claro que comenzaríamos desde 0 y que para confirmar nuestro amor lo mejor era estar distanciados un tiempo, al principio no le pareció pero accedió, me dio mi espacio y yo se lo di a él, estuvimos así por algunos meses, yo debía de ir a Millan pero con la promesa de que regresaría para saber si el en verdad estaba seguro, no me llamaba ni mandaba mensajes o algo parecido, pero sabía que ambos estábamos en nuestros corazones, yo no podía dejar de pensar en él y a pesar de estar agotada de tanto trabajo Darien era el último pensamiento del día, y el primero del día siguiente junto con Hotaru. Los negocios hicieron que se reuniera conmigo en Millan y al vernos de nuevo ambos nos encontramos en un profundo abrazo y un largo beso, haciendo que mis sentidos los pudiera sentir más agudos, su sabor era como el de la primera vez, su olor siempre tan masculino y fresco y el tono de su voz tan varonil que me hace vibrar cada que lo escuchaba decir mi nombre.
-Mami, mami, llegamos –Me dice Hotaru muy emocionada sacándome de mis recuerdos.
-¿Recuerdas bien lo que debes hacer verdad?
-Si mami después de que acabe de tirar los pétalos me siento en la primera fila con mi tio Seiya
-Perfecto hermosa,-Se escucha la música de entrada para mi pequeña la cual tiene dos sonidos muy particulares, una flauta y un violín, no distingo de donde provienen pero es un sonido muy hermoso la mezcla de esos instrumentos, puedo ver al novio tan guapo al pie del altar, esperando ansioso la entrada de la novia, Hotaru comienza a caminar y a esparcir los pétalos de rosas por el largo pasillo, se escucha la marcha nupcial y comienzo a entrar, la ceremonia es intima pues solo hay amigos y algunos invitados por cuestiones de negocios, sin embargo sé que a todos les da gusto esta boda. Llego al altar y me es posible ver la cara del novio llena de gusto y amor que él tiene, me llena y me complace el verlo así, cruzo una mirada con el apuesto padrino del novio y no puedo evitar sentir esa conexión cada que nos miramos, siento el deseo en su mirada y sé que está mal pues estamos en un templo religioso pero, el padrino me causa sensaciones que el novio no.
-Queridos hermanos estamos aquí reunidos para celebrar la unión de esta pareja que ha decidido unirse en santo matrimonio, Melissa Alpha y Diamante Black, están aquí para unir sus vidas y jurarse amor, fidelidad, respeto y sobre todo estar unidos hasta que la muerte los separe. –El sacerdote comienza con la ceremonia y los novios escuchan atentos mientras Darien y yo nos tomamos de la mano y ponemos atención al momento de unirlos con el lazo pues ambos somos padrinos de los novios, la ceremonia termina y comienzan las fotos para enmarcar el recuerdo de ese momento que el guapo padrino se encarga de capturar. Dentro de las personas que se toman las fotos con la feliz pareja, veo a un chico de cabello castaño alto y de piel blanca, parecido a Melissa y me impacta mirar quien lo acompaña, Darien y yo nos miramos y después de tomar la foto, la pareja se pierde entre la multitud, Darien y yo nos quedamos sorprendidos por la chica que acompaña al parecer al hermano de Melissa pero no decimos nada y salimos directo a donde se llevara la recepción. Llegamos al jardín donde se lleva a cabo la recepción, se puede respirar tranquilidad en el ambiente, y eso hace que la atmosfera se respire llena de paz. Los novios entran al jardín y comienzan a dar la bienvenida a cada una de las mesas, Melissa nos pide a Darien y a mi acompañarla y nos lleva con su hermano,