NARRA SERENA
¿Dónde estoy? ¿Acaso morí? Solo recuerdo que me sumergía en el mar y poco a poco perdía el conocimiento, perdía el oxígeno y las ganas de vivir. Así que deje de intentar salir del agua y solo me hundía, y ahora siento una paz que poco a poco me invade, recuerdo el abrazo de Darien y no niego que mi corazón se regocijo al verlo, al sentir sus brazos de nuevo y el escucharlo arrepentido le dio calma a mi corazón, Quiero pensar que no fue por la situación que vivimos sino que de verdad lo siente o al menos eso espero, Mis ojos están cerrados y siento una luz brillante y puedo escuchar una voz que me deja sin palabras.
-Serena, Serena abre los ojos, soy yo
-¿Mi.. Mi.. Mina?
-Amiga, si soy yo, mírame
-Eso quiere decir que....
-Aun no, pero casi lo estás, no tienes mucho tiempo y solo quiero decirte que no debes darte por vencida, tú que puedes pelea por tu vida, amiga tienes tantas cosas porque vivir.
-Mina han pasado tantas cosas y...
-Lo sé todo , TODO y créeme que es una pena que te des por vencida tan fácil. Tal vez pienses que te dire que lo intentes por Darien y Hotaru pero de ellos no depende tu felicidad, esa mi querida amiga depende solo de ti, se feliz por ti y para ti.
-Mina no puedo, no tengo como ser feliz
-Antes de Darien estabas sola. Tal vez necesitas regresar a tu soledad y pensar que es lo que quieres hacer de tu vida, ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué quieres hacer? Ahora recuerda que eres Usagui una modelo de fama internacional, una diseñadora una chica que mostro su talento y que muchas quieren ser como ella.
-Tal vez ya no quiero ser Usagui
-Pues si eso es lo que quieres de verdad, hazlo, pero retírate como una diva, no solo desaparezcas, te aconsejo tomes un tiempo tu sola, y no pienses en que es bueno para los demás, sino en lo que tú quieres para ti y por ti.
-Mina me haces falta, mucha falta.
-Serena siempre estoy contigo, por eso es que estoy enterada de todo lo que paso-Me dice guiñando un ojo y siento vergüenza pues no me la puedo imaginar mirándome mientras yo ...tenía intimidad con ellos.
-No te preocupes, no te veía cuando estabas con ellos, pero si me lo puedo imaginar, por cierto, Diamante cambio y eso fue por ti, está comenzando con una vida estable que tal vez a ti te haga falta- Me sorprende su comentario pero tiene razón, paso de andar de un lado a otro a buscar estabilidad y en algún momento me dijo eso era por mi.-Serena ahora debes volver, aun no es tiempo de que estemos en el mismo lugar, solo quiero pedirte que pienses bien lo que harás y hazme un favor, dile a Yaten que le haga caso a su asistente, me cae bien y es muy linda.-Me dice con una sonrisa y asi quiero recordarla, sonriendo como siempre lo hacía, siento como una corriente eléctrica en mi pecho y poco a poco la imagen de Mina se pierde, veo de nuevo una luz brillante que me ciega, tengo una máscara de oxígeno en mi cara y volteo hacia los lados, veo a Diamante en la camilla de junto y de mi lado izquierdo a Darien que me sostiene la mano, sus ojos me muestran preocupación y me pregunto ¿qué pasó? ¿Donde está Zafiro? ¿Donde está Lita? Por in momento escucho la voz de Darién pero no logro distinguir qué es lo que me quiere decir, siendo ese el ultimo recuerdo que me queda y de nuevo pierdo el conocimiento.
MELISSA
Mientras cuido a la pequeña hija de Usagui puedo admirar las fotos del cuarto de la niña donde los tres están felices y se ve la unión de esa familia, pero también recuerdo lo ocurrido hasta hace un momento, la rabia que vi en los ojos de Diamante cuando llegamos al departamento y escucho lo que la pelinegra le decía al príncipe, su humor cambio por completo y cuando vi como la enfrento y hasta la amenazo me quedo claro que su preocupación no era por una simple amiga, hubiera querido que alguien se preocupara por mi como esos chicos lo hacen por ella, Usagui es única, es linda, trabajadora y siempre tiene una sonrisa o al menos así la he notado, desde que comencé a seguir su trabajo y accedió a darme una entrevista me di cuenta de la calidad de ser humano que es, me siento tan pequeña a comparación de ella y me queda claro porque estos chicos se desviven por ella. Diamante le dio sentido a mi vida, un cambio muy agradable para dejar la soledad en la que me encontraba y aunque nunca llegamos a tener infinidad era como si cada que me besara pudiera llegar hasta lo más profundo de mi ser. Estoy sentada en la sala y abrazo mis rodillas sintiendo un poco de alivio conmigo misma y cuando una lágrima está por caer siento las pequeñas manos de Hotaru en mi cara.
-¿Mell lloras por el tío Diamante?
-Para nada nena, es que siento una basura en mi ojo.
-Sabes mi mami también lloraba así como tú estás por mi papi, pero no tío Diamante se sentaba a lado de ella y la consolaba, él es un mago porque hace que toda tu tristeza desaparezca.
-Así es pequeña, pero no te preocupes por mi, ya se me pasará, vamos a que duermas si- La pequeña me sonríe y de nuevo vamos a su cuarto, me pide duerma a un lado de ella ya que se siente sola sin sus papás a lo qué accedo. Me quedo dormida y me tranquilizo un poco, bien dicen que los niños pequeños de pueden contagiar su energía y está pequeña lo hizo, casi para amanecer escucho mi teléfono que suena y veo que es Darién, me avisa que lograron rescatar a las chicas pero hubo complicaciones, pienso lo peor y en cuanto la niña despierta salgo con ella tumbó al hospital.