Habían pasado varios años desde la ultima vez que Dimash dejo de ver a su primo Julián Mackay, esta vez se reencontraban por la tragedia, el deceso de su tío Aslan Aibek, una persona de presencia dura, según la mayoría de las personas que lo conocieron en vida, un ser sin escrúpulos y lleno de amargura, quien tenia fama de ser un Don juan, aunque siempre estaba acompañado de mujeres, la mayoría muy jóvenes, nunca se caso, rumores de pasillo en la empresa decían que tuvo un hijo con una buena mujer por la que estaba locamente enamorado, pero al parecer ella no soporto sus engaños y lo abandono, jamás le permitió conocer a ese vinculo de sangre, lo que provoco que cayera en el vicio del licor condenandolo a una cama, años después un pre-infarto, fue la causa principal por la que nombro de manera emergente a su sobrino Dimash Kudaibergen como presidente de su empresa de fibra óptica, como una maldición su salud empeoro cada día, como si toda su fortuna no pudiera pagar ningún médico quien se la devolviera, muriendo finalmente, así dejando una cuantiosa herencia.
-Julian está aquí. Dijo la señora Fatima Alizher el ama de llaves quien había cuidado de Aslan Aibek junto con dimash sus ultimos años.
-Que hironia, tenía que suceder esto para que al fin regresará. Dijo balanceando la cabeza de lado a lado reprimiendo su coraje.Durante el funeral no se dirigieron palabras, el ambiente era tenso, los murmullos flotaban por la sala de velación, quienes conocían a los chicos desde la infancia no dejaban de decir lo mucho que se parecían y a la vez lo diferente que eran, la mayoría solo se acercó a dimash a dar el pésame, por su parte ellos trataron de evadirse todo el tiempo, cualquier tipo de acercamiento fue innecesario, era claro que aún había rastro de resentimiento entre ambos, y no era muy grato verse a la cara, dimash aún recordaba la razón que los alejo, aunque disimulaba frente a todos, para mantener su orgullo.
Con los días transcurriendo se llegaba el día de la lectura del testamento y ambos se verían de nuevo frente a frente, esta vez era imposible ignorarse, posiblemente tendrían cruzar palabras frente al abogado, ambos se presentaron justo a la hora citada, Julián mostrándose un poco arrogante, su actitud denotaba una desesperación, tal vez no deseaba estar mucho tiempo frente a dimash, o solo quería saber cuál era la suma de su herencia, ese chico siempre fue ambicioso, por si fuera poco, al igual que su tío heredó el gusto por las mujeres hermosas, su galanura ayudaba a coleccionar cuánta mujer deseaba mientras que Dimash era un chico bastante responsable y profesional sin dejar de lado su elegancia sin tener que llegar a ser excéntrico, durante sus años de estudio profesional trabajo y creo una pequeña fortuna, siempre independiente comprando por sus propios medios sus lujos, al ser nombrando presidente de Aslan fiber optic company, se considero como el empresario mas joven y multimillonario de la ciudad, pues al tomar el mando los ingresos y utilidades subieron más del 60% en muy poco tiempo, su tío estaba orgulloso de no haberse equivocado al elegirlo a pesar de su edad.
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Mujer ajena...
FanfictionEl amor puede surgir en cualquier instante pero que pasa cuando pones los ojos en la mujer de otro...