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Dimash entro de prisa por la llaves del auto y salió de la casa sin antes agradecer a Aisha por la cena.
-¿Hay algún problema en la empresa? Porque sale así con tanta prisa, acaso... ¿¡Hizo algo malo Julián!? -¿Eh? No, no pasa nada, mi manager me dará unos papeles que olvide y son importantes pero nos veremos en un sitio para no ir hasta la empresa. -Ah! Bueno yo termino aquí y me voy a dormir espero que Julián regrese pronto. -Si, termina y descansa, de nuevo gracias por la cena.
Dimash solo salió para ver en qué estado se encontraba Julián aunque ya se imaginaba. Al llegar al lugar pudo ver cómo salía con dos mujeres y lo siguió, alcanzó a ver cómo entraban a un hotel. "¡Eres el mismo desgraciado de siempre, tu novia esperando en casa preocupada por ti y tu... ¡que ganas de bajar y romperte la cara!" Pensó dimash mientras observaba furioso desde su coche.
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Al siguiente día Julián no acudió a la oficina tal vez seguía celebrando o aún estaba con esas mujeres.
Durante un mes paso lo mismo el seguía saliendo después del trabajo y Aisha lo esperaba como cada noche, durante la cena revisando a cada instante su celular, sin obtener respuesta alguna a sus mensajes ni llamadas, fingía lo más que podía frente a dimash, pero al final terminaba yendo a dormir triste y silenciosa, tal vez se podía imaginar lo que realmente pasaba con Julián y lo que hacía.
En una ocasión dimash no podía con tanto trabajo acumulado, en vista de que Julián no servía para nada en sus tareas como gerente, él tenía que hacerlas en muy poco tiempo, esto le generaba estrés y mal humor, él siempre hizo su trabajo con mucho tiempo de anticipación, era una persona perfeccionista... Dos días no fue a casa y Aisha se preocupo pues, ya estaba acostumbrada a que si Julián no iba a cenar dimash si lo hacía, sin querer se habían convertido en compañeros de cena, mientras esperaba sentia como se quedaba brevemente dormida...
-Aisha, deberías ir a dormir. Dijo la señora Fátima tocándole ligeramente el hombro. -¡Señora Fátima, Me asustó! -Si esperas a Julián sabes que no regresará hasta en la mañana y bueno, dimash pasando las 10:00 pm, si no llama es que no vendrá, tal vez duerma en el chalet si es que sigue trabajando toda la noche. -¿El chalet? -Si compro un chalet cerca de la empresa, lo usa cuando es tarde y no quiere que lo esperé, cree que ya soy muy mayor y que ya no aguanto desveladas jaja! -¡oh! que considerado, disculpe... ¿Y dónde está ese chalet? -¿Porque preguntas? -Bueno, no quiero ser entrometida pero si se trata de papeleos de contabilidad yo puedo ayudarlo... ¿sabe?, ¡yo me gradué con honores! Además podría llevarle algo para cenar. -¿En serio, lo harías? -¡Si! Para mí no es una molestia, yo me quiero sentir útil, por eso le había pedido trabajo al señor dimash. -Esta bien, deja prepárarte algunos platillos. -Déjelo yo lo hago, estos días he aprendido cuáles son sus favoritos. -¡Oye, Creo que me quieres quitar el empleo! -Jajaja ¡no diga eso! Solo quiero ayudar.
