Cámbiame la vida.

159 19 10
                                    

Durante el camino fue un silencio total, pero aún así ambos se sentía cómodos parecía como si hubieran dado el siguiente paso como cualquier relación de amistad o pareja, la confianza se hacía presente.

Al llegar dimash agradeció de nuevo su apoyo y se dirigió a su oficina, sin antes acompañarla a la de Julián. Para sorpresa de ambos, Julián justo salía para el vestíbulo a despedir de manera poco común a una chica muy elegante, sin notar la presencia de Aisha quien emocionada sacudiendo su brazo y con una gran sonrisa saludo efusivamente a su prometido, pues realmente lo extrañaba.

En vista de que ya lo había encontrado dimash se despidió de ella y comenzó a irse lentamente.

-¡Julian! ¡Julián!Julián se giró a mirarla y su sonrisa cambio, tal vez no imagino verla ahí, si no hubiese estado tan embobado con la chica esa se hubiera dado cuenta de que Aisha llegó con dimash, ignorandolo, no respondió ante el saludo de voz ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Julian! ¡Julián!
Julián se giró a mirarla y su sonrisa cambio, tal vez no imagino verla ahí, si no hubiese estado tan embobado con la chica esa se hubiera dado cuenta de que Aisha llegó con dimash, ignorandolo, no respondió ante el saludo de voz sino que solo le brindo una mirada.
-¿Quien es esta chica?
Pregunto un poco asombrada su acompañante, quien era Dunia Anargul, hija única de un hotelero Ruso muy importante en la ciudad, sin duda era un excelente prospecto para Julián y su ambición, ella miraba a Aisha de pies a cabeza mientras esperaba la respuesta de Julián.
-Ella es... Dijo un poco titubeante, pero sin terminar la frase...
-Supongo que es alguien que se dedica al área de aseo en la empresa.
Dijo Dunia un tanto despectiva, sonriendo sarcásticamente, sin quitar la mirada a la chica que lucía sencilla, Aisha sintió que moría de vergüenza, no mucho por lo que dijo ella, si no porque Julián no hizo ningún esfuerzo para decir que era su prometida, sus ojos temblaban al igual que sus manos, Julián paso su brazo por la espalda hasta llegar descaradamente a la cadera de Dunia y se ofreció a acompañarla a la puerta de la empresa, para subirla hasta su coche donde la esperaba su chofer, sin antes decir unas palabras a Aisha como si se tratase de una empleada o si apenas la conociera...

-Espere aquí señorita...

Dimash quien había visto todo a lo lejos tras la isla de plantas que dividía la sala entre oficinas, trato de no entrometerse pero después de que Aisha lo ayudo la noche anterior con todo su trabajo, sintió un impulso que lo hizo ir por ella, sabía lo que debería estar sintiendo y de nuevo sintió lastima y deseos de protegerla

Dimash quien había visto todo a lo lejos tras la isla de plantas que dividía la sala entre oficinas, trato de no entrometerse pero después de que Aisha lo ayudo la noche anterior con todo su trabajo, sintió un impulso que lo hizo ir por ella, sabí...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mujer ajena...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora