Lentes Con Destellos Azules.

Lunes súbito

Los famosos lunes, creo que los he mencionado muchas veces, pero que puedo decir, al parecer son los días de sorpresa para mi. Este día Vera fue a apoyar a las chicas con su tesis y en el trabajo de las superiores. Estuvimos enviando mensajes por la mañana.

Mensajes de texto:

Vera: Hola Sid? Estoy aquí con Diane en los cubículos, me vine a pasar el rato con ellas. Te mandan saludos.
Sidney: ¡En serio! También les envío saludos a todas. ¿Cómo está la situación allá?
Vera: Aburrido, ojalá estuvieras aquí.
Sidney: :( que lástima.

Vera dejó de responder, así que supuse estarían ocupadas trabajando, traté de relajarme, pero deseaba con todo mi ser estar con ellas, allá. Aunque temía ir porque mis padres no me dejarían ir, y también no sé si aún las superiores me recibirían habiendo tantas personas dentro de los cubículos. Volvió a vibrar mi teléfono.

Mensajes de texto:

Vera: ¡SÍDNEY! ¿Tienes algún antibiótico para los ojos?
Sidney: No, ¿Qué te sucedió?
Vera: A Diane, le arden y pican los ojos y cree tener infección.
Sidney: Déjame buscar en el botiquín de mi mamá.

Fui a buscar entre todas las pastillas y cremas, hasta que encontré una.

Sidney: Tengo una, ¿cómo se la doy a Diane?
Vera: Iremos por ella. En una hora.

Media hora después, estaban las dos en la puerta de mi casa, Diane con los ojos llorosos, y Vera cuidando de ella. Pero aún así, no le impidió conversar de forma amena.

—Sid, porque no llegas a estar con nosotros, estuvimos súper alegres hoy, ¿Verdad, Vera?—decía sonriendo Diane. Vera asintió.
—Hoy estuvimos todo el día conversando con Jeremy, él nos contaba acerca de sus vacaciones y su vida de casado, que mientras estaba con su esposa, Ava no dejaba de escribirle.—dijo estallando en risas.
—Ava es loca, como no lo deja en paz, ahí la esposa la va poner en su lugar—respondía Vera riendo.
—Cuénta lo que te dijo Jeremy.— empujo el hombro Diana a Vera. Yo las miré curiosa.
—Lo que sucede, es que Jeremy, me dijo hoy: "Hola Vera, tanto tiempo", yo le respondí "Oh si, aquí estoy", pero él no se quedó hasta eso, sino que dice "... ¿Sólo tú vendrás?, y ¿Sidney?", me sorprendí porque no pensé que me iba preguntar por ti, solo le respondí "Está en su casa"—terminó lo último riéndose.
—Después, pasó todo el resto del día diciendo "Extraño ver a Sidney, y su carita inocente, a ti también Vera, extrañaba tu sentido del humor".—proseguía Diane.

—Já, si claro, extrañaba solo a Sid, pero para no verse extraño decía lo otro.—respondió Vera en tono burlesco.

Ellas seguían contándome acerca de su día, pero yo estaba absorta pensando y procesando lo que acababan de relatar. Mi corazón volvió a dar un vuelco, y sí, esta era la oportunidad de saber si mis sentimientos no eran unilaterales, pero peor aún, estaba lista para saber la respuesta.

—Entonces, Sid ¿Llegarás mañana?—me sacó de mis pensamientos  Diane.
—Sí, mira que mañana es el cumpleaños de la Jefa y vamos a hacer una pequeña reunión.—intervino Vera.
—¿MAÑANA ES EL CUMPLEAÑOS?—pregunté sorprendida. Ambas me empujaron.
—Sidney, pero si te acabamos de contar los planes de mañana, te fuiste a Saturno o qué.—respondió Vera.
—Pediré permiso y veré como logro que me dejen ir mañana.—respondí sonriendo confiada y triunfante.

Esta es mi última oportunidad de averiguar y saldar mis sentimientos.
Jeremy, prepárate porque esta vez tengo que obtener respuestas.