Follar y no Fallar © [EDITANDO✓]

Capítulo 22

Oriana Marzolla.

Me quedé boquiabierta. Shanik folló con Valerio,ella no perdió su tiempo. No me molesta, claro que no, a mí Valerio no me interesa como nada más que un amigo.

- Vaya - dije levantando las cejas en señal de asombro. Seguido a eso me reí.

- ¿Te molestaste? - dijo Shanik mirándome.

- Claro que no. Me alegra - ella sonrió.

Trás unas dos horas de charlas. Hablamos de todo, en la fiesta la única que tuvo sexo fué Shanik. Las demás estuvieron toda la fiesta a nuestro lado. Por lo que contó Shanik puedo suponer que Valerio no tiene nada que ver con Abraham, a él me lo imagino que es más de excitar a la chica al punto de que sienta la necesidad de rogarle que lo haga con ella. A Valerio lo imagino más loco, un chico que no pueda esperar a estar entre las piernas de esa chica.

Cuando terminamos de hablar Karla y yo salimos de la habitación de las chicas. Karla y yo entrelazamos los brazos y caminamos así. Mi mejor amiga chocó una chica, no cayó al suelo porque no se soltó de mi agarre.

Miré a la chica con la que chocó, es Linda. No no es linda, se llama así pero su nombre no tiene nada que ver con su físico. Ella es la chica con la que jugamos aquel día.

-¿Podrías mirar por dónde vas nerd? - dijo ella.

- ¿A quién le dices eso? - le dije.

- A ella, ¿Y qué pasa?

- Repítelo en mi cara.

- Es una nerd - le dí una bofetada con todas las fuerzas que tengo, haciéndola caer al suelo. Alguien me separó.

Karla habló- Oriana ya, vámonos por favor .

- Si te metes con alguien que quiero, te metes conmigo, y si te metes conmigo, estás bien jodida.

Me fuí de ahí, soltándome del agarre de quién sea que me haya separado. Karla me seguía.

Karla Ibarra.

Ella siempre me ha protegido, por eso esa reacción de ella no me sorprende. Oriana sabe que, aunque no me siento orgullosa, soy una persona a la que siempre en su vida la han tratado así. Pero no me gusta que se meta en líos por defenderme.

Ella puede ser fría, a veces distante, pero me quiere y lo sé, y ella da la vida por las personas que quiere, aunque ahora mismo son pocas, pero somos los que siempre hemos estado ahí para ella.

- Oriana, cálmate.

- Estoy calmada nena - respondió. Tranquila, cómo si no acabara de pelear a golpes con alguien. Es muy buena ocultando sus emociones. Y muchas veces, la mayoría de las cosas que suceden a su alrededor le dan igual.

- Casi la matas con ese golpe.

- Se metió contigo, no se lo podía dejar pasar.

- Gracias amiga, pero no quiero que te metas en problemas - ella no respondió. La miré - Oriana, ¿le pegaste por algo más?

- No entiendo tu pregunta.

- Quiero saber si ya le tenías rabia por algo.

- Nada. Tu tranquila ¿okay?, ella no te volverá a decir nada- nos cruzamos con uno de los amigos de Abraham, nada más y nada menos que Ibrahim. Sentí que mis mejillas ardían de los nervios. Ori lo notó, por lo que detuvo- Hey, ¿Qué hay? - le preguntó a él. No puedo con la vergüenza.

Ibrahim habló- Hola - dijo mirándonos a las dos- ¿tú eres Oriana y tú Karla, no? - asentí sonriendo. Se acordó de mi nombreeeeeeeee, mi voz interior no para de gritar de la emoción.- ¿Saben dónde está Abraham?

- Ni idea - respondió Oriana.

- Bueno, nos vemos luego - nos dijo a los dos, levanté la mano y la moví a los lados en signo de adiós.

- Te encanta por dios- me dijo Oriana cuando él se fué. Yo me puse más roja aún- tus mejillas van a explotar Karla.

- Ya basta - dije tapando mi cara, ella se rió un poco.