El Perfume De Stiles (Sterek)

10

Derek le pasa la mano por el hombro, el patio trasero de la mansión Hale está lleno de personas. Todos presentes para celebrar el cumpleaños número veintiséis de Stiles.

Su padre y Melissa McCall juegan con los mellizos McCall, sus ahijados consentidos. Al menos una cosa bonita sabían hacer Isaac y Scoot, y eso eran los niños.

Jackson pasa justo frente a ellos con una bandeja de perritos calientes.

—Esa fue la peor idea de buffett que pudiste tener— Le reclama Isaac a Scott—. Dalia y Dorian piensan que son perros reales

—No le podía decir que no a Stiles, cuando pone ojos de cachorro es imposible decir no

—Tu nunca dices no, Scott—. Dice Peter

—Es mi cumpleaños— Les recuerda Stiles—. Además, los mellizos deben aprender que perritos calientes no es algo literal

—No lo aprenderán hoy— Dice Cora Hale, caminando hacia ellos con un plato lleno de pizza—. Es por eso que les traje esto.

Stiles sonrió, tocando la inchada barriga de la muchacha y haciendo a esta reír.

—La nena ya patea he

—Patea peor que una mula.

Derek toma la bandeja y llama a las pequeñas tormentitas que Isaac y Scott tenían por hijos.

Dorian y Dalia eran la adoracion de la manada, un par de chiquillos de cuatro años que corrían sin cansarse jamás. De rubios cabellos rizados y ojos coquetos como los de Scott. La parte favorita de Isaac había sido nombrarlos, lejos de tener que parirlos y eso.

—No has pasado por lo peor— Dice Erika, con su pequeño cachorro en brazos—. Deja que salga y ahuye toda la noche.

Stiles niega con la cabeza.

—Lo bueno es que no se escucha, lo que escuchamos es a Boyd llendo de un lado a otro en la madrugada—. Se queja Derek, que jamás pierde el tiempo y toma a su esposo por la cintura

—Debe hacer la mamila—. Lo defiende la rubia

—Si eso es lo que sacrifica nuestro sueño entonces te pondremos una cocina en vuestra alcoba—. Dice Lydia.

Los mellizos llegan corriendo, Dorian le extiende los brazos a Scott con una gran sonrisa.

—¡Papá! Dalia dice que Papi la quiere más a ella

—No Dorian, eso no es cierto

—¿Entonces me quiere más a mí?

—Papi y Papá los quieren a ambos por igual niños—. Dice Stiles, inclinándose para tomar a Dalia en sus brazos

—¡Tío Stiles, tío Derek! Queremos tener un primito— Dice Dalia—. ¿Por qué no tienen hijos? ¡Queremos un primo!

—Ya tienen a Haden, y la tía Cora y el tío Jackson tendrán a Sephnieb— Dice Stiles—. ¿Que más quieren?

—¡Que nos de un primo!—. Gritan ambos al mismo tiempo

—Pidanlo a la tía Lydia y al tío Aiden—. Los regaña Derek

—¡No, tío Derek, ustedes!

—Entonces a la tía Allison y la tía Malia

—¡No, tío Stiles!

—¡Que se los de el tío Ethan!

—¡Tío Derek, queremos un primo!

Stiles se sonrojo a más no poder, de solo pensar en tener hijos con Derek, en realidad y técnicamente aún no podían. Stiles no había aceptado aún ser parte oficial de la manada, en contrario a Allison que se había dejado morder él aun no se sentía listo completamente.