Capítulo 3

29 4 11
                                    

- Te dije que te tendría, pequeña. Jamás escaparás de mí, no tienes a donde ir. - ríe malévolo. Mi cuerpo temblaba al verlo. Otra vez esa sombra estaba ahí, en frente de mí. No sabia que era lo que realmente quería de mí, temía por mi vida. Lloraba y gritaba para que alguien me salvara, pero cada vez que lo hacía, todo se oscurecía. No veía nada, solo sentía como aquel sujeto me tenía amarrada en sus brazos. Estaba rendida, mi fuerza ya no estaba, solo mis esperanzas en salir de esta cueva que me daba tanto temor.

- Déjame ir, no quiero estar mas acá. ¿Quién eres tú? ¡Muéstrate! - le exigí a aquella sombra con mi voz quebradiza. Él solo me ignoró y siguió apretándome con mas fuerza. Sentía como su aliento se acercaba a mi oído, por lo cual, surgía escalofríos en mí.

- Tu ya sabes quien soy. - me susurró en el oído. Quería escapar de allí, irme lejos e intentar correr rápido para que no me atrapara. Era inútil. Ya no tenía la capacidad de poder huir.

La sombra me agarró con sus manos mi cuello, intentando asfixiarme. Sentía que mis pulmones querían explotar, ya no sentía mi cuerpo, intentaba con mis manos alejarlo de mí, pero era imposible. Perdía la conciencia poco a poco, en un momento a otro, empecé a cerrar mis ojos rindiéndome por completo. En ese instante cuando ya sentía que era mi fin, vi una luz, los brazos de aquella luz me cargó, llevándome a otro lugar mas cálido, luminoso y tranquilo. Ya no sentía miedo, me sentía mas segura. Ya no estaba aquella sombra quien me ahorcaba en ese momento. La luz me dijo una palabra que hizo que despertara al instante.

Abrí mis ojos, me senté en mi cama mirando hacia la nada. Mi corazón empezó a latir con rapidez. Aun no entendía porque soñaba esas cosas, aun me preguntaba quién era esa sombra que me atormentaba mis noches, pero ahora me preguntaba, ¿y esa luz?

. . .

- Annie. ¿Qué te parece si salimos esta noche? Escuché que hay un evento cerca de acá, y me gustaría que vinieras conmigo. - dijo Lily tomando un poco de soda y mirándome fijamente.

- Me parece bien, me gustaría conocer más allá de la preparatoria, ya sabes que no salgo mucho y sonara muy triste, pero eres mi única amiga, así que, aceptaré tu propuesta. - mirándola fijamente, le sonreí.

- Perfecto. Le diré a Isaac que irás, para serte sincera, la idea fue de él, solo que le dio un poco de pena en pedirte que fueras. A veces siento vergüenza en que él sea mi hermano. - Reí por su comentario. Cada vez que Lily mencionaba su nombre, sentía como mi corazón latía con fuerza. Estar con Lily me agradaba, me hacia sentir tranquila y también ella tenía un efecto en mí, en que ya no pensaba en mis sueños.

- Hablando de tu hermano. ¿Él dónde está? No lo he visto durante todo el día. - Lily me miró y sonrió maliciosamente.

- Tuvo algunas dificultades para venir, pero lo veremos después de clases. No te preocupes, él está bien. - asentí y seguí comiendo mi manzana.

Horas después, estaba en la entrada de la preparatoria esperando a Lily, ya que iríamos a aquel evento que tanto ella me mencionó. Las clases fueron normales, no hubo alguna cosa interesante, aunque para decir verdad, había un chico en clases de francés que fue la sensación del momento. Era un chico alto, ojos negros, su cabello era lacio y piel algo morena. Su nombre era Thomas. En un momento, nuestras miradas fueron conectadas, y recuerdo la forma en cómo me sonrió. Fue una sonrisa maliciosa, era extraño, pero me causó escalofríos.

- Lo siento por tardarme tanto. ¿Esperaste mucho? - me miró Lily apenada y sonrojada por haber corrido tanto para llegar hasta acá.

- No. Llegaste justo a tiempo, así que, deberíamos irnos. ¿no? - Lily asintió y nos fuimos a aquel evento.

Llegamos unos 20 minutos después. Observé que había muchos chicos bailando, bebiendo, y divirtiéndose un poco a través de la música y las risas. Lily tenía una sonrisa en su cara, estaba tan llena de emoción que agarró de mi mano y me llevó donde estaba la mayoría de los jóvenes. Empezamos a bailar al ritmo de la música y riendo un poco, en un momento sentí que alguien había puesto su mano en mi hombro, de prisa volteé pensando que era Isaac, pero al mirar quien era, vi que era Thomas mirándome fijamente y sonriéndome.

- Pensé que tu no eras de este tipo de eventos. - dijo Thomas con un tono algo alto en su voz para hacerse escuchar. Miré a Lily y noté que miraba a Tomas de una forma no muy agradable, parecía que no le caía muy bien.

- Realmente apenas estoy experimentando este tipo de cosas, así que, puedo decir que me agrada un poco. - le contesté mirándolo fijamente. Sus ojos negros se iluminaban con las luces que había en la fiesta y sonreía algo coqueto. Él intentaba acercarse a mi para bailar conmigo, pero él miró hacia adelante y su rostro cambio por completo, por lo cual noté un gesto de desagrado. En ese instante, volteé para mirar lo que sucedía y vi a Isaac con sus brazos cruzados y su mirada algo molesta.

Isaac se dirigió hacia a mí, puso su brazo alrededor de mis hombros sin perderle la vista a Thomas. Me sentía muy confundida, pues, era la primera vez que notaba a Isaac de esa forma tan posesiva. Sentí un escalofrío en ese instante.

- ¿Qué es lo que tratas de hacer, Thomas? - dijo Isaac, sin perderle la mirada a Tomas y mirándolo con odio.

- ¿Qué crees que estoy haciendo, Isaac? No ves que nos estamos divirtiendo, o bueno, eso tratábamos de hacer antes que tú llegaras. - le contestó Thomas a Isaac, sonriendo sarcástico.

Sentí como Isaac me apretaba hacia él, como tratando de provocar a Thomas. Me sentía tan incomoda en ese momento que me zafé del agarre de Isaac y me alejé de ellos, al hacerlo, ambos me miraron. Isaac me miraba confundido y Thomas me miraba avergonzado por aquella situación.

- Chicos, realmente no sé lo que sucede, pero la verdad es mejor que yo me vaya. - les dije. Me dirigí a Lily lamentándome por irme y despidiéndome de ella, por lo cual ella entendía la situación y asintió despidiéndose. Cuando empecé a alejarme, una mano sujeto mi brazo, pausando mis pasos y vi que era Isaac.

- Lo siento mucho por esto, no volverá a pasar. - me miró arrepentido. - Aun así, quiero decirte que, es mejor que te alejes de Thomas, no será bueno para ti en juntarte con personas como él. - lo miré confundida al escuchar su advertencia y llenándome de curiosidad al querer saber el por qué.

- Apenas lo conocí y tu ya me estas diciendo esas cosas. La verdad no entiendo y quiero que me expliques. - miré a Isaac esperando una respuesta.

- No importa lo que haya pasado entre él y yo, solo quiero que me escuches y te alejes de él. Es por tu bien. - no sé por qué sentía un mal presentimiento sobre esto, aun así, asentí y me despedí de Isaac.

Caminaba a mi casa alrededor de las 8:30 de la noche, con mis audífonos bien puestos y escuchando música. No podía dejar de pensar en aquel suceso, seguía preguntándome que había pasado entre ellos dos.

Cuando iba a pasar por aquel sendero que conectaba a mi casa, me desconecté de la música y guardé todo de valor. Aun temía al pasar por ahí, siempre estaba solo y más que era de noche, era un poco más tenebroso. Mientras que caminaba, sentía que alguien me seguía, escuchaba sus pasos detrás de mí, así que, aceleraba mis pasos para llegar a mi casa más rápido y en ese instante sentí como esa persona tocaba mi hombro inesperadamente, por lo cual volteé para mirar quien era llena de temor. Asombrada, me quedé quieta al mirar de quien se trataba.

No lo podía creer.

Voces ConfusasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora