Capítulo 9

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Isaac Torres

El día pasaba rápido, ya eran las 10:20 de la mañana, por lo cual, pensaba ir al hospital a ver a Annie. Realmente quería estar con ella, pues, después del accidente, ha sido mi mayor prioridad en quien cuidar y darle un poco de amor, aunque ella no lo vea de esa manera. Busco mi chaqueta de cuero negra favorita, las llaves del auto y mi billetera, espera. ¿Y mi billetera?

Miro por toda la habitación, buscando con desesperación en no llegarle tarde a Annie, pero no la encontraba, así que, acudí a mi última opción. Lily.

- ¡Lily! – llamé a mi hermana con voz alta.

- ¡¿Qué quieres?! – me contestó.

- ¡¿Dónde rayos está mi billetera?! – exclamé desesperado.

- ¡Yo que voy a saber! – contestó mi hermana en un tono grosero.

- ¡Lily, tu mantienes revisando mis cosas, debes que saber en dónde está! – le dije a mi hermana ya un poco molesto.

- ¡Tienes la cabeza pegada por una razón, sino fuera así, ya la hubieses perdido, estúpido! – Maldita sea. Pensé. Seguí con mi búsqueda, buscándola en la sala de estar, donde la hallé en el escritorio de papá.

Después de ya tener todo listo, abrí la puerta de la entrada de la casa, saliendo de ella y cerrándola con prisa. Me dirigí hacia mi auto, entre en él, coloqué las llaves y lo encendí. Empecé a manejarlo con calma ya que, no sería bueno tener una multa por la velocidad excesiva y más un día como hoy. Pensaba en Annie, en lo que haríamos hoy y en lo que haría para hacerla reír y divertirnos, ya que sé que es un poco aburrido estar en un hospital y más estando solo.

Detuve el auto al ver un semáforo en rojo, mientras tanto, observaba el semáforo y recordé la noche en que vi a Annie desesperada, escapando de alguien. Me daba curiosidad en saber de quien se trataba, ya que esa misma noche, vi al sujeto quien la seguía, no se veía muy visible, pero era un hombre alto, con vestimenta negra, tenía un tipo de saco, donde la capucha cubría su rostro.

- Qué bueno que estaba antes de que le sucediera algo. – Me dije en voz alta.

Vi que el semáforo había cambiado, así que puse en marcha el auto y dirigirme al hospital. Aun me faltaba algunos kilometro para llegar, realmente quedaba muy lejos el hospital de por donde vivía, pero con el auto, podría llegar más rápido.

Minutos después llegué al hospital, dejando el auto en el estacionamiento y directamente me dirigiéndome hacia el ascensor, oprimiendo el botón y esperando a que llegara. Al ver que las puertas del ascensor habían sido abiertas, noté como un hombre tenía a una mujer en una silla de ruedas, el hombre me sonríe amablemente dejando el ascensor y yo entrando en él, miré un poco a la mujer, pero no podría ver su rostro ya que su cabello le tapaba la mayor parte y en ese momento las puertas del ascensor se cerraron. Oprimí el botón número cinco, ya que allí estaba Annie.

Al llegar, me dirigí hacia la habitación, por lo tanto, tendría que pasar por varios pasillos largos para llegar a ella, caminaba un poco rápido ya que me emocionaba verla y estar con ella todo el día, pero cuando ya estaba un poco más cerca, noté como varias personas estaban cerca de la habitación de Annie.

¿Qué está pasando aquí? – pensé. Acercándome a la habitación, intentaba meterme al interior, ya que muchas personas estaban allí y no había mucho espacio para pasar. Al entrar, vi que Annie no estaba en la habitación, así que un poco preocupado me le acerqué a uno de los doctores para saber de lo que estaba sucediendo.

- Disculpe. ¿Dónde está la paciente de esta habitación? Su nombre es Annie Álvarez y no esta acá. ¿Qué está sucediendo? – lo miré confundido y preocupado.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2020 ⏰

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