Capítulo 4

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- ¡Por Dios, Thomas! Casi me matas del susto. Realmente pensé que era alguien más, y que me iban a secuestrar o algo así. - Thomas ríe al verme tan asustada.

- No te preocupes, no soy un psicópata. - sonreí nerviosa por su comentario.

- En fin, ¿qué estás haciendo por acá? - lo miré curiosa.

- Solo vine porque, no quería que te fueras sola a tu casa, además, está muy tarde para que una chica tan bonita como tú, estuviera caminando asolas a estas horas de la noche. - Thomas se me queda mirando con una leve sonrisa en su rostro. Me daba algo de curiosidad su interés por mí. - Así que, espero que no te moleste que quiera acompañarte hasta a tu casa. La verdad es que también estoy avergonzado por lo que sucedió hace poco y esto es lo mínimo que puedo hacer por ti.

- Esta bien, Thomas. Muchas gracias por tu intención. - sonreí amablemente.

- Bien, así que andando. - asentí y empezamos a caminar por aquel sendero. Estar con Thomas me hacía sentir segura, al menos, en estos momentos. Era un poco extraño estar con él, apenas nos habíamos conocido hoy y, aun así, sentía que él tenía buenas intenciones y que era una buena persona, solo esperaba que mis presentimientos no me fallaran con él.

Llevábamos 10 minutos caminando, solo faltaba muy poco para llegar a casa. Ambos no nos dirigíamos la palabra, pero no era un silencio incomodo, era agradable.

- Annie, ¿puedo preguntarte algo? - Thomas pausó sus pasos por lo cual hice lo mismo mirándolo fijamente y asintiendo esperando su pregunta. - Quisiera saber si tú, quieres salir conmigo. Realmente no tienes que responderme ahora mismo, puedes pensarlo. - Al escucharlo, me quedé en shock por su propuesta tan inesperada, ya que solo hoy, habíamos establecido una conversación.

- No me esperaba que me preguntaras algo así, pero aceptaré. - contesté. Mirando a Thomas, una gran sonrisa se formó en su rostro y sus ojos empezaron a brillar mucho más, se veía tan atractivo. En un momento sentí que mis mejillas empezaban a sonrojarse, por lo cual, agaché mi mirada rápidamente para que no lo notara.

- Perfecto, entonces, ¿te parece si, nos vemos mañana después de clases en la entrada de la preparatoria?

- Claro. Me parece bien. - le sonreí y seguimos caminando hasta llegar a mi casa.

Al llegar, Thomas se despidió de mí, dejando un beso en mi mejilla y yéndose hasta que no lo vi más. Entré a la casa y noté que mi madre no estaba allí, así que, al cerrar la puerta de la entrada, me dirigí hacia mi habitación, me tiré encima de mi cama mirando el techo y suspirando profundamente.

Me levanté y me dirigí hacia el baño a cepillar mis dientes. Después me puse mi pijama y me recosté en mi suave y cálida cama mirando mi celular, en ese instante, llego una notificación de que me había llegado un mensaje, vi que era Isaac.

Isaac Torres:

"Espero que hayas llegado bien a tu casa, mi intención no fue incomodarte en ese momento, pero espero que me hayas escuchado y no te vayas a juntar con Thomas, él no es un buen chico. Si te juntas con él, te arrepentirás."

Que rayos le sucedía, aun no entendía porque seguía insistiendo en que no hablara con Thomas. Decidí contestarle.

Annie Álvarez:

"Aun no entiendo porque te esmeras tanto en evitar que hable con Thomas, no me parece un mal chico, él solo quiere ser amable."

Isaac Torres:

"Ya te dije que no importa. No quiero que cometas un terrible error y te arrepientas por tus errores. Solo hazme caso y no te metas con él."

Voces ConfusasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora