Hasta El Último Aliento

CINCO

C A P Í T U L O 5.

Todos estos días ha estado normal para ser exactos. 

Sofía se ha adaptado a su nuevo hogar temporal y la he ayudado con algunos trámites de estudios.

Visité a Noah y esta mas receptivo. Aunque nadie lo quiera adoptar, se que algún día llegará una familia digna de recibirlo. 

Me he planteado un proyecto y he ahorrado mucho.

Mi hermano Paul me ha ayudado con algunas gestiones, tengo pensado abrir un centro, un orfanato. Pero para eso necesitas una dedicación de tiempo completo, necesito gente de confianza que me apoyen con mi tarea.

Fui a emergencias y hice lo de siempre. A pesar que es vienes por la noche ha estado muy tranquilo para ser verdad.
Estoy conversado con Sarah para espantar al sueño, en lo que llega una enfermera.

—Doctora Tessier, la busca un joven. —estaba confundida, no tengo a nadie quien le interese visitarme y menos joven.

—¿A mi? —ella asiente—¿está segura?

—El dijo la doctora Anna Tessier.

Camino a donde me dijo ella y veo a un hombre tez blanca, alto y con aspecto peligroso, tenía su pie apoyado en la pared donde casi reposaba su cuerpo.

—¿Me buscaba? —le digo luego de aclarar mi garganta.

—Si, me mandaron a darle un recado. —dice este con voz gruesa, se irguió.

—Si dígame... —no se por qué pero las manos me sudaban.

—¡Cuídese! —susurró, rozó mi hombro con el suyo yéndose.

Y se fue.

«¿Oí bien?»

«Cuídese»

Entro en shock, no se como responder a eso. ¿Qué tendría que hacer?

Las horas después de ver a ese hombre se fueron lentas. Quería salir del hospital y sólo ir a casa y dormir o pensar que cuando abra los ojos será diferente y la sensación extraña en mi estómago desaparecerá.
Me cambie de ropa luego de entregar mi turno y estaba firmando mi salida cuando otra enfermera me llega.

—Un joven la busca.

No le pregunté si era a mi  solo fui por el joven

—Ana Tessier —dice y no se si es mejor tener un desconocido que me amenace o tener aquí frente de mi a Luke Lapointe.

—Luke Lapointe —me limito a decir

—Estuviste trabajando en turnos nocturnos, le pregunte a una enfermera. Traté de hablar contigo pero cada vez que lo intentaba ya te habías ido. Y hoy estoy aquí para invitarte a cenar. ¿Qué me dices Ani? aceptas la invitación. —tenia una mirada tan dulce.

—Luke lo siento, quedé está noche —de nervioso paso a avergonzado—  pero ahorita estoy libre, ¿quieres desayunar conmigo?