P.O.V Diego Álvarez
Han pasado ya 12 años, y déjenme decirles que he progresado lo que no está escrito. Mis habilidades tanto físicas y mentales han alcanzado el nivel de un Kage alto, también logré hacer un contrato con los cuervos, esas aves que son importantes para Itachi, sin esos cuervos, no sería Itachi. En este tiempo, también me apareció una túnica de los Akatsuki, prenda perfecta para dar más misterio al asunto.
En cuanto a mis habilidades, bueno... he aprendido varios Jutsus del Elemento Fuego, como el Jutsu Gran Bola De Fuego, el Jutsu Clones De Fuego, etc. También aprendí varios Jutsus de Agua, como el Jutsu Misíl De Dragón De Agua, los clones de agua, el Jutsu Tiburón Misíl de Agua, y el Jutsu Shurikens de Agua. Mi Shurikenjutsu está perfecto. En cuanto a Genjutsu lo tuve que entrenar contra algunos clones de sombra. En mi Taijutsu, este está casi al nivel de Gai Sensei Adulto.
Mis relaciones amistosas y sentimentales han seguido igual, sin tener contacto alguno con niños o niñas, ni siquiera con mis padres, bueno, con ellos lo hago pocas veces. No hablo con ellos por estar centrado cien por cien en mi entrenamiento. Fue como estar en la habitación del tiempo. Pasé 12 años entrenando sin parar, y ahora que tengo 16 años, es la hora de que me dé a conocer al mundo sobrenatural. El mundo de los demonios, ángeles y ángeles caídos conocerán y respetarán el nombre de Itachi Uchiha.
Hoy es un día muy especial, porque es el primer día de clases en la Academia de Kuoh, que hace unos años se volvió mixta de un momento a otro, por consiguiente son pocos los chicos que han ingresado en esta. Siendo yo uno de esos pocos. No he entablado conversación con nadie, simplemente me he quedado en la azotea de la escuela mientras mando a mis cuervos a vigilar a Issei y a los miembros del club del ocultismo. Traía el uniforme, pero oculto por mi gabardina de los Akatsuki. Pienso que debería crear mi propio grupo de Akatsuki en este mundo, y debo elegir con cuidado a mis aliados. Porque no puedes confiar en nadie en este lugar. Mi inteligencia sigue siendo del nivel de Itachi adulto, por lo que pensar las cosas con lógica no se me complica.
De repente, uno de mis cuervos viene volando hacia mí, levanto el brazo para que se pose ahí, le doy algunos snacks y este me dice unas cosas interesantes. Me dijo que algunos miembros del clan de Rias se dieron cuenta de la presencia de estos pájaros negros. Se quedaron viéndoles por un buen rato. Los que se fijaron fueron Kiba y Akeno, Koneko fue más disimulada, pero ella ya sabía estas anomalías. Sonó el timbre de salida, yo me iría usando el Jutsu de Cuerpo Parpadeante, llegando al bosque sin que nadie me detectara, allí tenía mi propio campamento construído. Ya no quería entablar ningún tipo de comunicación con mis padres. Está bien que ellos fueran los responsables de darme la vida y de criarme por 3 años, pero desde que empecé con mi entrenamiento. Ellos ya no necesitarían de mí. No se quedarán solos tampoco, recientemente tuvieron un segundo hijo, yo creí que sería Sasuke, pero no. Era un niño normal y corriente como todos los demás humanos.
En este campamento me dedico a entrenar, meditar y comer. Dormir no está dentro de mi plan de vida. En las noches me dedico a moldear chakra y a intentar incrementarlo más y más. Cuando despierto, mi hambre debe ser saciada con un oso o dos, porque al moldear chakra, el hambre aumenta al nivel de un Sayajin. Pasada la tarde de entrenamiento físico, hice aparecer dos clones de sombra para que estos siguieran entrenando mientras yo meditaba tranquilo, al lado de un lago hermoso y limpio. Al día siguiente, me despertaría y rápidamente iría a cazar a unos cuantos alces para desayunarlos, para luego ir a la Academia, siguiendo con mis métodos de vigilancia. Esta vez fue diferente, ya que escuché como alguien abría la puerta de la azotea, tenía a un cuervo en mi brazo derecho, me dijo que era Sona Sitri, la presidenta del consejo estudiantil de la Academia Kuoh. Sin mirarla, me puse a hablarle.
Diego: ¿Presdienta, a quién busca? Si busca a Issei, pues, él en estos momentos está huyendo de las chicas del club de kendo -dije viendo como el trío pervertido escapaba de chicas con espadas de kendo.- Que trío de idiotas.
Sona: Opino lo mismo, pero no venía por ese tipo... venía a decirte que venir a la azotea está prohibido.
Diego: ¿Y la razón para eso es? -pregunté curioso, sin mirar para atrás.
Sona: Porque los del trío de pervertidos podría subir y usar maniobras de pervertidos para poder vigilar a las chicas.
Diego: Tranquila, Presidenta, yo tengo vigilado el perimetro, no hay nadie que haya subido hasta aquí aparte de mí y usted.
Sona: Eso lo tengo claro, pero no lo vuelvas a hacer, de acuerdo?
Diego: No prometo nada -dije sentado, mientras veía como otros cuervos venían por su ración de alimento.
Sona: ¿Te gustan los cuervos?
Diego: Bueno, ellos me eligieron en cuanto me vieron aquí, o es que solo quieren la comida que tengo. Son como los típicos idiotas que te quitan el almuerzo.
Sona: Pero los snacks no son una comida muy buena para pájaros.
Diego: Yo no fui quien decidió sus hábitos alimenticios, fueron ellos solitos. Oh, y por ahí corre el rumor de que dentro de poco habrán fuegos artificiales dentro del club del ocultismo.
Sona: Nunca se me informó de esto.
Diego: Y lo van a hacer sin tu permiso, yo no digo más -dije y la presidenta se fue cerrando la puerta, yendo a quien sabe donde, y yo con una sonrisa debajo del cuello de la chaqueta, me fui en un shunshin de cuervos.- Ahora sí comienza la diversión -dije mientras veía como una chica que vestía un uniforme distinto estaba parada frente a Issei en el puente.- Saben que espiar es de gente sin educación. -dije y un hombre vestido de detective apareció a mi lado.
Donaseek: ¿Y me lo dices tú? -lo decía tranquilo, también viendo la escena de Yuma e Issei.- ¿Te interesa esa pareja?
Diego: Ni en lo más mínimo, la chica está bien, se le ve que tiene la mente limpia... pero el otro, me dan ganas de vomitar en su tumba.
Donaseek: Solo no interfieras, primera advertencia -dijo abriendo un círculo mágico y yéndose de ahí.
Diego: Nadie me advierte lo que puedo o no puedo hacer...y aquel que lo haga, pagará con su espíritu.
Continuará...
Ese vídeo que se muestra en el final, es el outro o ending, como quieran llamarle.
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Reencarnado En Itachi En Higschool DxD [TERMINADA]
FanfictionDiego Álvarez es un chico que vive en la tercera región del país de Chile, en Antofagasta. Allí, este chico trató de vivir una vida normal como todo niño chileno, pero tal parece que el destino le tiene un camino reservado de aventuras peligrosas co...