Reencarnado En Itachi En Higschool DxD [TERMINADA]

Capítulo 10: Una Cita...

P.O.V Diego Álvarez

Después de alistarnos, fui con Xenovia a comprarle sus prendas que utilizará de forma casual por el escondite. Llegando al centro comercial, el lugar más concurrido de Kuoh, allí estaríamos al peliazul y yo divirtiéndonos entre los dos, comprando algo de helado, comprándole ropa, algunos pergaminos para que yo practicara el Fuinjutsu, algunas armas Ninja, una Katana y nos quedamos en un restaurante mexicano a conversar sobre nosotros. Yo le conté parte de la historia y vida de Itachi Uchiha, lo que le haría generar unas cuantas emociones, como tristeza, rabia y enojo. Estábamos por irnos de regreso a la guarida, pero justo estaban Issei y Rias pasando por ahí, nos dijeron que tenían 4 entradas para el parque de diversiones. Yo estaba esperando una respuesta, y Xenovia aceptó la oferta, arrastrándome hasta el lugar, las compras las guardaría en mi dimensión de bolsillo en un pergamino. Estando con las manos libres, entrando en aquel parque temático. Donde varios gritos de niños retumbaron en mis oídos. Me estaba arrepintiendo de haber hecho que Xenovia tomara la desición.

Primero nos subimos en una montaña rusa, en la que Xenovia me abrazó todo el recorrido, incluso hasta me puso entre sus pechos. Yo estaba con una cara neutra todo el recorrido del juego. Luego iríamos al que yo llamo, "El Vomitador", es aquel juego que parece Bayblade de tantos giros que da, cuando nos subimos y nos abrochamos el cinturón. La estructura se puso a girar tal cual Canonball de Ben10. Cuando nos bajamos, Xenovia me estaba dando palmaditas en la espalda en una esquina donde yo estaba sacando el desayuno y el almuerzo. Para quitarme el sabor me tuve que comer unas papitas y tomar una bebida para refrescarme. Tras eso fuimos a la rueda de la fortuna para poder tranquilizarnos. Yo estaba sudando más que en mis entrenamientos...

Diego: Nunca habría imaginado que un juego temático me iba a vencer -dije respirando pesadamente frente a Xenovia, la cual estaba riéndose.- Te gusta verme sufrir, ¿eh? Pues tengo la respuesta para los que se ríen de mí -dije abalanzándome sobre ella para darle cosquillas.

Xenovia: ¡No, mi punto débil! -exclamó riendo a carcajadas por 10 minutos. Cuando me detuve hizo un puchero.

Diego: No me pongas esa cara bonita que me awewenchas -dije escondiéndome en el cuello de tortuga de la chaqueta.

Xenovia: Te pasa por atacarme, abusivo...

Diego: Solo respondí a quien se burlaba de mi desgracia... desgracia mía, desgracia de los demás... ¿oye, soy yo o esto parece una cita? -pregunté de brazos cruzados y ella se sonrojó.

Xenovia: ¡No, claro que no! ¡Issei-san y Rias-sama nos invitaron y yo no pude rechazar a esa petición, además, se oía divertido.

Diego: Y la pasamos todo el día juntos, hicimos todas las tareas que una pareja haría en su primera cita... ¿quieres ser mi novia? -lo último lo dije rápidamente.

Xenovia: ¿Qué? No oí lo último -dijo sonrojada por lo primero que dije que sí se entendió.

Diego: ¿Que si quisieras ser mi pareja, mi girlfriend? -pregunté apenado, ya que es la primera vez que lo hago en esta vida, en la pasada tampoco lo hice. El silencio incómodo llegaría, y para no hacerlo tan incomodo, sacaría unos pergaminos, pinceles y pintura negra empezando a perfeccionar mi fuinjutsu.- Supongo que no... -dije haciendo los trazos, pero mi mano sería detenida por la misma chica delante mío.- ¿Qué ocurre?

Xenovia: Jamás te había dicho que no...

Diego: ¿O sea cómo? -dije ladeando la cabeza a la derecha, como si fuera inocente.

Xenovia: Pues... que sí te acepto...

Diego: Vaya, ser Itachi tiene sus ventajas, porque si tuviera mi apariencia de la vida pasada, de seguro me habría tirado por la ventana. -dije en mis pensamientos.- ¿Esto es una ilusión? Porque dejame decirte que es perfecta.

Xenovia: No, no lo es... esto es real, acabo de aceptar ser tu girlfriend como acabas de decir -cuando terminó de decir esa frase, lagrimas caerían de mis ojos.- No me digas que eso te hizo llorar.

Diego: Es que es la primera vez que lo hago... -dije limpiando mis lagrimitas, regresando a como era antes.- Espero no cagarla fuertemente con mi actitud -dije recto como militar.

Xenovia: Eso debería de decirlo yo.

Después de estar 20 minutos en la rueda de la fortuna, nos iríamos felices a casa, con una pareja formada, y con todas las tareas hechas por el día de hoy. Llegando a casa, un círculo mágico de abriría frente a mí, era parecido al de Rias, era Sirsechz Lucifer, me pidió que fuera a la reunión de las facciones como representante de la organización de los Akatsuki, aquella que mencioné que traería paz al mundo entero, incluyendo al mundo sobrenatural. Yo aceptaría ya que al parecer, Rias le contó a su hermano acerca de mí y mi organización, gracias a esto, él llamó a los demás líderes de las demás facciones para contarles sobre Akatsuki y sus motivos de existir. Esto los hizo generar paz entre sus facciones y Akatsuki, los Ángeles era de esperarse, aceptaron eso de traer paz. Lo que no sabían era que Akatsuki traería paz a cualquier costo, no importa si debían matar, en la guerra siempre hay sacrificios, siempre los hay para buscar la paz.

El día que acordaron la reunión, Grayffia, la sirvienta y esposa del Rey del Inframundo, me vino a buscar y llevar ante los líderes de las facciones, yo fui con Xenovia al ser mi única miembro del grupo. Conversaríamos lo mismo que en la historia original, acordando un tratado de paz entre las facciones y Akatsuki. Pero de la nada, todo el lugar sería congelado, yo activaría mi Eterno Mangekyo, logrando moverme. De la gran ventana de arriba de la puerta se rompería, mostrando al mismo de armadura blanca.

Azazel: ¿¡Vali, qué estás haciendo aquí!? -exclamó e inerrogó al ahora identificado como Vali.

Vali: La Brigada Del Caos vino a cumplir sus planes... -dijo señalando a una niña gritando encima de una pirámide.- La niña gato no pudo con el poder de un vampiro...

Diego: Ya sabía que los vampiros de crepúsculo parecían afeminados, pero este vampiro si que se pasa de joto... -dije en mis pensamientos.- ¿¡Qué le hiciste a Koneko!? -exclamé activando el Susanoo de una.- Acabemos con esto, ahora... -dije enojado, impresionando a los líderes de las facciones y a Rias y a Issei.

Azazel: Con que este es el verdadero poder de Akatsuki...

Miguel: ¿Así es como traerá la paz al mundo entero? No sé por qué, pero me agrada.

Diego: ¡Vali, tus días se han reducido! -grité y del Susanoo aparecería una armadura. Asustando al peliblanco.

Continuará...