P.O.V Diego Álvarez
Cuando terminé de decir esa amenaza, en el cuerpo de mi Susanoo comenzaron a aparecer varias piezas de armadura de Samurai antiguo. Sacando también una Katana gigante. Sentí como Vali sonreía de lado dentro de su casco de la armadura, se acercó a mi Susanoo y gritaría; "¡Divide!", tras decir eso, mi Susanoo quedaría intacto, esto lo dejaría sorprendido.
Diego: Supongo que tu técnica solo puede dividir las técnicas mágicas de los usuarios, mala suerte para ti, yo no uso magia... uso otro tipo de energía que no te diré... -dije con una sonrisa malévola.- Es mi turno... -dije dando un manotazo con mi Susanoo naranja, azotando a Vali contra el piso, destruyendo parte de su armadura, que esta se comenzara a desmoronar.
Vali: ¡¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!! -gritaría agarrándose de los pelos.- ¡¡JUGGERNAUT!! -gritaría, transformándose en un dragón blanco gigante, lanzando fuego azul de la boca. Este estaba destruyendo todo.- Un humano no me derrotará tan fácil.
Diego: Oye... yo también tengo algo parecido... -dije haciendo sellos de manos, para luego morder mi pulgar y con mi palma abierta golpear el piso.- ¡Jutsu de Invocación! -gritaría haciendo aparecer una serpiente morada gigante.- Hola, amigo, delante de ti tienes a un contrincante más que suficiente.
Manda: Vaya, un dragón, ¿eh? Nada mal muchacho, esto si será diversión para mí -diría el Rey Serpiente, Manda, que es con quien hice contrato.- Yo me encargo -dijo arrastrándose rápidamente hasta el Dragón, el cual lanzaba fuego azul a Manda.
Pero este esquivaba con facilidad estos ataques, llegando hasta los pies de Albion, subiendo en el cuerpo de este, apretándolo y dejándolo inmovilizado. Aprovechando que no se puede mover, con la katana de mi Susanoo corto la cabeza del dragón de un solo tajo. Esto hizo que el dragón blanco explotase sin dejar rastro de Vali. Manda desapareció, yo también desaparecí a mi Susanoo y fuimos corriendo hacia dicha pirámide donde estaba el presunto vampiro. Cuando llegamos, vimos a una niña vestida con el uniforme escolar femenino, cabello rubio corto que le llega hasta los hombros y unos colmillos afilados.
Rias: Oh, no, Gasper... -dijo preocupada la presidenta del club del ocultismo.
Diego: ¿Quién?
Rias: Es un miembro de mi clan, es demasiado tímido con todas las personas que no conoce y tiene una extraña manía de vestirse como mujer...
Diego: ¿Un trapo?
Issei: Y yo creí que era como Koneko-chan.
Diego: Es un personaje al que le gusta jugar con la heterosexualidad de los hombres... -dije con una mano en la barbilla.- Ya dejemonos de tonterías y vayan a salvar a su compita -dije y todos fueron a ayudar, pasando lo mismo que en la historia original.
Rias: Gasper es mi segundo alfíl, y lo su habilidad es parar el tiempo a su alrededor, y no sabe controlarlo muy bien que digamos... -decía la pelirroja golpeando ángeles caídos en su camino.
Diego: Entonces, hay que enseñarle como controlarlo... -dije subiendo hasta la cúspide, que es donde está la pieza de Rias, la pieza oculta.- ¿Oye, muchacho, que ocurre? -le pregunté pero no obtuve una respuesta. Entonces lo puse bajo mi Genjutsu, mostrando al clan degollado, asustándolo.- Mira lo que has hecho... tu y tu insistencia por no controlar tu Sacred Gear... han causado lo peor en personas cercanas a ti...
Gasper: ¿Q-qué? E-eso yo no lo hice... lo juro... mi poder no puede hacer eso... -decía con su voz temblorosa y con tartamudeo.
Diego: ¿Y cómo estás tan seguro? No puedes ni controlar tu poder, ¿como puedes saber lo que hace? Los libros no muestran lo que haces...
Gasper: No sé como controlarlo... si hubiese dejado que me enseñaran, nada de esto habría ocurrido...
Diego: Solo cierra los ojos, inhala y exhala, respira, cálmate y en tu mente visualiza el tiempo, visualiza que el tiempo no esté parado, que todo vuelva a la normalidad...
Gasper: Está bien -dijo y se puso a hacer lo que le dije, cuando volvió a abrir los ojos, todo el lugar dejó de estar congelado y el séquito de Rias no estaba degollado, esto hizo que a Gasper le viniera una emoción bonita, yendo a abrazar a su ama.
Rias: Itachi-san, ¿cómo lo hiciste?
Diego: ¿Recuerdas lo que pasaría si me amenazas? -le pregunté y su rostro de calma cambió a una de terror.- Hice lo mismo con este chico... así se aprenden las cosas, o bueno, así me entrenaron a mí, a base de golpes y amenazas con traumas... -dije para luego hacer un shunshin de hojas.
Finalmente los años pasaron, Issei logró hacerse con su harem, mientras yo y Xenovia estábamos en la guarida entablando una conversación para conocernos mejor. Todo era paz y tranquilidad, hasta que a lo lejos, un fuerte estruendo sacudió el mundo. Y creo que el paranormal también. Salí de la guarida, subí hasta la cima y vi a un esqueleto gigante rodeado por un aura morada como si fuera fuego, en el pecho de este esqueleto había una figura que noté usando el Eterno Mangekyo... era el Susanoo de Sasuke, con el Uchiha menor dentro de él...
Diego: ¿Qué hace él aquí? -dije y de la cabeza del esqueleto, un zorro con símbolos negros rodeando su pelaje descendió, chocando puños con el Susanoo morado.- Mierda... si siguen así acabarán con el planeta...
Fin De La Primera Temporada
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Reencarnado En Itachi En Higschool DxD [TERMINADA]
Fiksi PenggemarDiego Álvarez es un chico que vive en la tercera región del país de Chile, en Antofagasta. Allí, este chico trató de vivir una vida normal como todo niño chileno, pero tal parece que el destino le tiene un camino reservado de aventuras peligrosas co...