P.O.V Diego Álvarez
Pasaron las semanas, en las que el grupo de Rias iba a unas cuantas misiones, siendo Issei al que más le costaba realizarlas. Rias una vez tuvo que ayudarlo en una, y recibió su premio, bueno, casi, porque Asia había interrumpido la premiación de Issei por completar una misión con éxito. Yo simplemente me he especializado en el Fuinjutsu, Kenjutsu, bueno, eso era hace mucho tiempo, pero ahora lo hacía mil veces más rápido. Tanto mi velocidad, como fuerza y control de chakra estaban por las nubes. En lo que iba entrenando, un cuervo viene a mi posición y me dice que hay dos nuevas personas que están hablando con el grupo de demonios del club del ocultismo. Agradeciendo por la información, usaría el shunshin de hojas para llegar rápidamente al lugar donde están esas presencias. Al llegar, vería a dos chicas con capas con capuchas, ambas blancas y con espadas grandes. Eran Irina y Xenovia, la última es a quien elijo para estar en mi gremio, pero para eso debo ganarme su confianza. Así que entraría usando el Kamui, sorprendiendo a los presentes y alertando a las dos chicas. Las cuales desenfundarn sus espadas y me apuntaron directo al cuello.
Diego: Si vas apuntar a alguien con una espada, tienes que matarlo de un tajo, no quedarte parado a ver como esquiva ese corte... -dije abriendo los ojos.- ¿Rias, quienes son tus nuevas migas? -le pregunté a la pelirroja y esta negó con la cabeza.
Xenovia: Nosotras nunca tendríamos una amistad con unos demonios...
Irina: Vinimos porque se nos ha informado de que unos ángeles caídos han estado reuniendo espadas excalibur y creímos que los demonios estaban aliados con esos cuervos...
Diego: Oye, será mejor que te refieras de peor manera a los ángeles caídos, mis cuervos se sienten insultados cuando los comparas con esos insectos... -dije mientras un cuervo se posaba sobre mi hombro izquierdo, haciendo un graznido, mostrando su molestia por ser comparado con ese nivel de criatura.
Irina: Lamento haber ofendido a tu ave... -se disculpó haciendo una reverencia. Xenovia y ella devolverían sus espadas a sus vainas y proseguirían con la conversación.
Luego, la gran Xenovia notaría la presencia de la monja Asia, a quien le dijo varios insultos, después de que Asia confesara que aunque siga siendo demonio, aún cree en Dios, sin importar lo mucho que le duela. Entonces, Xenovia desenvainó su espada excalibur y fue directo a Asia para intentar matarla, pero fue detenida por el guantelete de Issei, quien estaba enojado por las palabras que recibió la chica que reside en su casa. Rias dijo que las chicas provenientes de la iglesia se enfrentarían en un duelo contra Issei y Kiba. Yo estaba por irme en un shunshin, ya que no este problema no me entrometía, pero fue tarde... la de pelo azul abrió la boca.
Xenovia: Yo quiero enfrentar a ese tipejo... -dijo apuntando su espada hacia mí.
Diego: Sus necesidades no son problema mío... -dije apunto de irme, pero Xenovia se lanzó con su espada, la cual detuve con un kunai.
Xenovia: ¿¡QUÉ!? -exclamó sorprendida.- ¿Con un simple kunai?
Diego: El problema no es el kunai, es quien lo controla...
Xenovia: Entonces tengo más ganas de humillarte y purificarte...
Diego: Mi alma ya está bastante manchada con la sangre de inocentes... -dije la frase de Ghost Rider antes de aplicar su Mirada Del Castigo.- Además, esa frase ya me la dijo alguien y no quedó muy bien... -dije y Rias se rió.
Xenovia: ¿Qué es tan gracioso?
Rias: Nada, me acordé de como quedó esa persona, o demonio... -dijo e Issei también hizo una sonrisa de lado. Mientras en su mente pensaba en la risa de su waifu.
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Reencarnado En Itachi En Higschool DxD [TERMINADA]
FanfictionDiego Álvarez es un chico que vive en la tercera región del país de Chile, en Antofagasta. Allí, este chico trató de vivir una vida normal como todo niño chileno, pero tal parece que el destino le tiene un camino reservado de aventuras peligrosas co...