11.|EL ACOSADOR|

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|EL ACOSADOR|


Termino de curar a Julian, el chico con el que hablé hace un par de días y me dirijo a Bellamy, quién le estaba gritando a Murphy. Ruedo los ojos y me acerco, por suerte pude dormir lo suficiente como para estar alerta a todos los que se encuentran en la nave. Hay unos cuantos que se encuentran mucho mejor, otros todavía no se recuperan.

Mi alegría esta mañana al ver que Clarke estaba mejorando, era enorme. Finn tenía razón, y lo mejor es que ella estará bien. Ahora solo me concentro en que Bellamy se recupere, se lo prometí a Octavia, quien durante toda la noche no se despegó de su hermano.

―Esfúmate Murphy―digo cuando me posiciono delante de Bell, quien sonríe al verme. John, hace caso a la primera y se aleja a ver a los demás― ¿Cómo te encuentras? ―le pregunto, sentándome a su lado en el colchón.

―Enfermo―dice sonriéndome― ¿Y tú? ―suspiro.

―Como se puede, mi mamá murió, al igual que mi padre, mi hermana casi sigue sus pasos y Murphy se volvió loco―digo entregándole un vaso con agua que tenía en mis manos.

― ¿Solo eso? ―pregunta bromeando, yo solo ruedo los ojos―casi amanece, digo, si cerramos las puertas y metemos a todos adentro quizá crean que nos fuimos―dice él, frunzo el ceño confundida.

― ¿Crees que Jasper y Finn no lo lograrán? ―pregunto hacia él, quien me lanza una mirada de no saber qué pasará―Yo creo que lo lograrán, pero si, hagámoslo para estar prevenidos― y así como lo digo, me pongo de pie.

Pero Bellamy me toma de la muñeca antes de que me vaya, le lanzo una mirada confundida―Gracias, princesa―me dice, haciéndome sonrojar. Me ha llamado de esa forma muchas veces, pero en ninguna me he sonrojado. ¿Por qué ahora?

Yo solo asiento con una sonrisa y salgo de la nave para poder meter a todos dentro de esta.

Miedo. Eso noto en sus rostros. Refriego mi cara con ambas manos, molesta conmigo misma, hasta que siento unos pasos que se acercan hacia mí.

―Algún día, espero que todo esto pase―Es Bellamy, lo miro―El miedo, el dolor, llega un momento que casi no se resiste―habla mirando a todos los que iban pasando.

―Mi papá decía, que la vida no es esperar a que pare la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia―El moreno dirige su mirada hacia mí, con una sonrisa traviesa sobre sus labios.

― ¿Me concedes esta pieza? ―pregunta Bellamy ofreciendo su mano hacia mí. Él había dado vuelta la frase de una forma que solo Bellamy puede.

― ¿Estás loco? Sigues enfermo, debes ir a descansar―le digo nerviosa.

―Eso puede esperar, o ¿Acaso me tienes miedo? ―niego con la cabeza repetidas veces― ¿Entonces? ―Lamo mis labios, y algo dudosa acepto su mano.

Pero enseguida lo hago, Bellamy me acerca hacia él, y posa sus manos en mi cintura. Mientras yo, un poco incómoda, pongo mis brazos alrededor de su cuello. Nerviosa comienzo a seguir sus pasos, son lentos y eso hace que casi me tropiece varias veces.

― ¿Te pongo nerviosa? ―pregunta él lamiéndose los labios.

―Claro que no, pero no bailo muy seguido―aclaro mirándolo fijamente.

Su rostro pareciera estar cada vez más cerca del mío. No lo alejo. Me gusta esta cercanía. Quisiera hacerlo, esto no está bien, no puedo permitir que el corazón se me vuelva a romper. Y como si el universo me escuchara, una explosión se escucha a lo lejos, haciendo que nos soltemos y miremos hacia donde el humo salía entre el bosque. Jasper, Finn y Raven lo habían conseguido. Habían hecho estallar el puente.

LOS 100 "LA CHICA MISTERIOSA"  ❥Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora