15. |Un nuevo comienzo|

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Abro mis ojos poco a poco, encontrándome con un techo al parecer de una tela que alguna vez fue blanca.

¿Dónde me encuentro?

Miro hacia mi derecha y veo como en una extensa mesa de madera se hallaban frascos, fruta y bayas. Hay algunas armas en el suelo, como flechas, lanzas y hasta algunas pistolas. Un poco más lejos veo la salida, que da a un arroyo. Al parecer me encuentro en una tienda pero no tengo idea de como es que he llegado aquí.

Intento sentarme y noto como un dolor en mi pecho comienza a hacerse sentir. Cuando dirijo mi mano hacia la zona del dolor, puedo notar que traigo puesta una especie de tela que me llega hasta las rodillas, como si fuera una bata de hospital.

Estiro el cuello de la bata y veo como una gasa con algo de sangre se encuentra pegada a mi pecho. Solo la despego un poco y veo una herida con algunos puntos.

—Despertaste—dice una voz femenina.

Miro hacia donde proviene. Justo en la entrada con leña en sus brazos me ve como si me juzgara.

— ¿Quién eres?—pregunto tragando saliva.

Ella me sonríe y continúa su camino hacia la mesa, dejando la leña allí. 

Toma su comunicador y me ve achinando los ojos—Despertó—dice para luego guardar el comando en su cinturón.

—Repito mi pregunta, ¿Quién eres?—nerviosa, me pongo de pie.

—Me llamo Wylmaris—responde cortando algo de fruta.

— ¿Cómo es que llegué aquí?—pregunto acercándome a una pequeña mesa en dónde hay un cuchillo.

—Eso te lo responderá él—dice haciendo que frunza en ceño.

— ¿Quién?

Lentamente tomo el cuchillo y dejo la mano tras mi espalda.

—Haces muchas preguntas—me acerco a ella y justo cuando estoy por clavárselo en la espalda habla—Mejor piénsalo dos veces—dice haciendo que retroceda.

— ¿Cómo supiste?—pregunto tragando saliva.

Ella se da la vuelta y me sonríe.

—Tengo un sexto sentido—dice cruzándose de brazos.

Escuchamos ruidos fuera de la tienda y ambas miramos hacia la entrada. Eran pisadas, apresuradas. 

Pronto aparece un chico deteniéndose de golpe y agitado. Lleva su mano al estómago y mira hacia abajo. Aún no puedo verle el rostro. 

— ¿Alguno de los dos me haría el favor de explicarme dónde estoy?—pregunto intercalando mi mirada hacia ambos.

Wylmaris vuelve a cortar fruta y el muchacho se endereza, dejándome sin habla.

Suelto el cuchillo haciendo que caiga a la hierba. Retrocedo y niego con la cabeza.

—Bien, mi mente debe estar imaginando cosas—digo cerrando los ojos, deseando que al abrirlos desapareciera aquella ilusión.

— ¿Cómo te encuentras?—pregunta él haciendo que abra mis ojos.

—No estoy soñando—murmuro mirándolo.

—Me temo que no, Syd—dice él intentando acercarse poco a poco.

— ¡No!—exclamo haciendo que se detenga—Tú estás muerto—digo con un hilo de voz.

El niega—Lincoln me ayudó a escapar, pero creímos que lo mejor era no decirte nada, para que no me buscaras—confiesa.

Miro su rostro. Es él, sus cejas, sus expresiones y sobre todo sus ojos. Frank está ahí, de pie con su cejo fruncido, mirándome preocupado.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

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LOS 100 "LA CHICA MISTERIOSA"  ❥Bellamy BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora