Capítulo 5

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¡Que disfruten!

Capítulo 5

~*~

Shannon no podía soportar aquella imagen. El hecho de que Eddie Díaz le esté dejando por un hombre no es lo que le molesta, es saber que el hombre es cuestión es un maldito vampiro.

― Te lo advertí, Eddie. Me obligas a encargarme del asunto. ― Dijo para sí, dando vuelta sobre su eje y marchándose de ahí con un solo objetivo.

Hablar con los ancianos sobre la traición del heredero al trono del linaje Diacu.

En el restaurante, vampiro y licántropo no se han enterado de la fugaz presencia de la mujer. Mucho menos de sus letales intenciones. Tras romper el beso, la sonrisa enamorada del rubio es evidente y contagia el parco sentimentalismo del moreno, que comparte entonces los platillos que todavía rebosan en la mesa y que no imaginaba que su amante se hubiera podido comer solo, hasta que terminaron parándose por más porque el apetito de Buckley parecía no tener fin.

― ¿Seguro que estás bien?

Preguntó el licántropo tras ayudar a su novio a sentarse en una banca del modesto parque a unas calles del restaurante.

― Sí~ solo me maree un poco.

― Tal vez por la forma en que estabas comiendo.

El rubio fulminó con la mirada a su amante, sintiéndose ofendido por la falta de comprensión. El moreno sonrió conciliador, luego le ofreció una botella de agua fría, acariciando cariñosamente la espalda de su compañero.

― En serio, no es común que comas mucho. Ni siquiera creo que hubieras tenido esos hábitos alimenticios antes de ser convertido. Estoy preocupado, comiste demasiado, podría darte indigestión o algo más.

― Estoy bien. No sé de dónde salió el hambre, pero ahora me siento satisfecho.

― Bien. ¿Crees poder quedarte en casa el resto del día?

El vampiro sostuvo la mirada de su amante, como queriendo leer en sus ojos la razón que seguramente no le contaría.

― ¿Todavía quieres atender el asunto que mencionaste?

― Es importante que lo haga cuanto antes.

― ¿Tiene que ver con esa Shannon que te llamó temprano?

― Sí. ― El moreno respiró profundo, y sosteniendo las manos del rubio con cautela, decidió hablarle con sinceridad. ― Ella es mi prometida. Pero es un compromiso arreglado entre familias del linaje, no siento nada por ella. Antes, acepté casarme siempre que prometieran dejarte fuera de todo asunto lycan. Pero, resulta que no puedo mantenerme lejos de ti, Buck. ― Añadió, sonriendo con algo parecido a la vergüenza.

Las mejillas del rubio se tiñeron de bonito tono rosado. Y el moreno aclaró la garganta no queriendo entrar en un ambiente meramente romántico, no ahora, que francamente no era el momento. Antes, tenía que dejar las cosas claras con su familia, sobre todo con Shannon, porque no sabe hasta dónde pueden extenderse los límites de su ira cuando rompa el compromiso.

Después de todo, el linaje Wood no es precisamente el más tranquilo. Considerando que ya por el solo hecho de ser licántropos, los linajes de dichas criaturas nocturnas siempre han tenido entre sus líneas históricas, eventos sangrientos marcados por venganzas motivadas por diferencias insalvables.

― ¿Vas a estar bien?

― Mi familia no va a lastimarme, Buck.

― Tu familia tal vez no, pero qué hay de otros miembros del linaje. O esa mujer.

DARK CHAINS IN THE HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora