Infantil. //Gaara y tu//

Capitulo 2

—Tomen — la chica extendió los dangos a sus compañeros — Cuando terminen de entrenar iré junto a Gaara a compara comida, comer puros dulces no es sano.

—Ah~, extraño tus comidas caseras _____, desde que salimos de la aldea no nos as preparado algo.

Comentó el de la capucha antes de comer el dulce, la chica se sonrojo un poco y Sonrió.

—Yo igual, no entiendo como aun si se les pasa la cocción o si quedan crudas saben tan bien.

—No es sierto, mi comida es como cualquier otra.

Los dos chicos segúian alagando a la chica poniéndola nerviosa, mientras el peli-rojo sólo los observaba comiendo aquel dulce, en un momento su mirada se enfocó en el rostro de la chica admirandolo, Sus largas pestañas asian lucir sus enorme ojos, mientras un lunar en la comisura de sus labios asía desviar tu mirada a estos, eran medianos de un color rosado, no eran claros, ni obscuros, era un rosado dulce ajustándose a su piel levemente bronceada por el sol de su aldea, cerró los ojos dejando que su mente dibagara mientras mordía el palo levemente ya sin aquellos dulces, luego el recuerdo del azabache y del rubio viendo a la chica aparesio en su mente ocasionando que mordiera el palo de tal manera que se trozo en su boca y una astilla se le encajo provocandole un muy leve sangrado, una queja se ollo de su parte, osasionando que fuese escuchado por la chica quien se le aserco.

—Gaara, abre la boca.

Este iso caso y abrio la boca, la chica lo examinó y Sonrió un poco quitando la astilla de su labio.

—No estaba profundo a si que no te saldrá mucha sangre, no notarás más que el sabor.

Sonrio y el chico asintió ante lo dicho viendo a la chica, la cual mantenía los ojos cerrados por su sonrisa, no tardo mucho en abrirlos y encontrarse con la mirada seria del chico.

—Pero ten cuidado, no se como aveces puedes ser tan descuidado.

Tomo otro dulce y se lo ofreció, el chico cerró lentamente los ojos y mordió el dulce mientras la chica aún lo tenía.

—Eh? Jeje Gaara, ¿que te pasa hoy?

—Nada en especial.

Volvió a morder el dulce aún con los ojos cerrados, la chica frente a él sonreía manteniendo el dulce cercas de la boca del peli-rojo, una escena que no pasó desapercibida y nuevamente sus dos compañeros los observaban sonriendo.

—Y así niegan estar enamorados.

Susurro el de la capucha divertido, pues cada que asian mención de esto, ambos chicos lo negaban.

—Supongo que en algún momento se darán cuenta de sus sentimientos.

—¿Crees que debamos ablarles? Ya deberíamos estar entrenando.

—Dejalos disfrutar otro rato su momento.

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Ya habían pasado 5 días, los exámenes chunin serían dentro de un par de horas, más en el hospedaje de 4 chicos ya estaban todos despiertos.

—¿Que es esto?

Preguntó el pelirrojo, la chica frente a él infló las mejillas asiendo un puchero mientras mantenía la mirada baja.

—Es onigiri, ¿no lo vas a comer?

El chico la miró mientras ella mantenía la mirada baja, un bostezo de parte de la chica iso que la tomara del mentón y levantó su cabeza notando unas ojeras.

—¿Desde cuando estas despierta?

—Hum... Desde las 5:00 am creo.

—¿Y a que hora te dormiste?

—A las 12:00 am.

El chico suspiro cerrando los ojos y negando lentamente.

—Gracias —Tomó el onigiri —Pero tendrás que estar a mi lado en los exámenes, no quiero que te quedes dormida en cualquier lugar.

—Nee, esta bien.

La chica bostezo y se dirigió a darle su parte a los demás para después comenzar a separar el retos mientras ella comía uno.

—Realmente párese una ama de casa Gaara—Dijo la rubia mientras le daba una mordida al onigiri

—Así fue educada, a si que es de esperarse —Dijo el peli-rojo cerrando los ojos y comiendo el de él.

—Pero a pesar de eso te preocupas mucho por ella.

El chico trago lo que traía en la boca mientras abría lentamente los ojos.

—Mientras esté con migo es mi responsabilidad, a si que debo de hacerlo... Hasta que tome una desicion y tenga que irse

—¿Te an dicho que eres un tonto? Tienes a una chica multitareas a tus servicios, ¿donde encontraras otra así? ¿Encerio la dejarías irse con cualquiera? Sabes que si ella no escoge lo aran por ella.

—No busco una pareja, si quiero ser ninja tener una familia seria un obstáculo, y dudo que le den un mal marido o que escoja un mal marido.

Volvió a morder el triangulo de arroz dirigiendo su mirada a la chica que seguía separando los triángulos, era claro que los últimos días se había vuelto más protector con ella, pero se repetía a si mismo que era por estar en una aldea ajena. La chica noto la mirada del peli-rojo y lo volteo a ver sonriendo, como siempre el chico se mantuvo serio por lo que la chica volvió a lo que asía, inconscientemente una pequeña sonrisa, casi invisible se formó en el chico cuando ella se volteo.