Capitulo 17

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Los dos equipos se vieron obligados a pasar la noche en ese lugar, la chica estaba impaciente por ver a sus compañeros y saber que les gustaría que les preparada, no podía dormir aunque la luna ya estaba en su punto más alto, se sentía sola en aquel lugar, estaban los demas ninjas, pero no era sufisiente, estuvo tanto tiempo pensando en sus amigos que no se dio cuenta cuando quedó dormida.

Sueño.

Una pequeña corría por los extensos pasillos del orfanato, tenía visitas y estaba ansiosa, aunque su visita no lo estaba, cuando estuvo frente a la puerta se arreglo el vestido y peinó rápidamente su cabellera, una ves se sintió lista abrió la puerta y entró. Al otro lado de la habitación, un joven de cabellera roja le daba la espalda, la niña sintió como sus mejillas se ponian coloradas y su corazón se aceleraba, llevaban un par de meses conosiendose y siempre lo sentía como la primera ves, a paso lento se acerco al peli-rojo, pero antes de siquiera tocarlo todo cambió, ahora se encontraba frente a una henorme bestia, la cual la miraba imponente, la chica pasó saliva gruesamente y trato de mantenerse calmada.

—¿Quién eres tú?

La voz de la bestia retumbó en todo el lugar caudando más terror en la pequeña, más esta se mantuvo firme viéndolo a lo que creían eran sus ojos.

—S-soy ____ —La vos le tembló, pero se mantuvo en la misma postura —P-prometida de Sabuka no Gaara y al ser tu parte de él T-también tuya.

—Eres solo una mocosa.

—Yo estoy a sus se-servicios y tienen todo el derecho a dar-me ordenes.

—Pareces determinada, ¿que pasa si te mató?

—Yo ofrecere mi vida si es lo q-que decea.

—No te lo tomes a la ligera mocosa.

La pequeña iso una reverencia juntando sus manos frente a ella y bajando la cabeza, pece al pánico estaba segura de sus palabras.

—Solo quiero... Entrar en el corazón de Gaara-kun.

La bestia la observó, aun no entendía como había entrado en la mente del chico, pero si había sido tan valiente como para hacer eso le daría la oportunidad que pedía.

—Quieres asercarte a él pero la arena no te deja.

—Si.

—Bien, podrás estar serca suyo sin salir herida, pero también deberás darme de tu sangre cada que quiera.

—¿M-mi sangre?

—Asi es, la arena te atacará solo cuando el chico realmente lo dese, la sangre que salga de ti en ese momento será para mi.

Fin del sueño.

La chica abrió los ojos exaltada, aun recordaba aquella promesa, más su subconsciente se encargaba de recordársela en los peores momentos, sabía que esa promesa era el único motivo por el que el peli-rojo la besaba, ¿cuál otro podría ser? Bostezo llevándose una mano a la boca y se levantó, se cambió de ropa y se puso su calzado para después salir de la habitación encontrándose con la mujer que estaba a cargo de la prueba.

Infantil. //Gaara y tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora