El sonido del cuerpo de la chica estrellándose contra la pared resonó por tada la habitación, la chica callo boca abajo al suelo, intentó levantarse, más su cuerpo tembló y no le dejo más que despegar la cara del suelo, un sabor extraño se iso presente en su boca, la chica escupió una sustancia carmesí, cuando el dolor dejó de ser tan intenso volvió a sonreír mientras la sangre que salía por la comisula de su labio. El peli-rojo comenzó a hacercarse a la joven mientras la arena regresaba a su lugar, sus compañeros le impidieron el paso viendo como a la joven se le dificultaba levantarse.
—Gaara, habías dicho que sólo sería un golpe.
—T-tranquilo Kankuro, G-gaara no sería capas de fa-faltar a su palabra.
Nuevamente volvió a escupir sangre mientras sus brazos temblaban dificultandole levantarse del suelo.
—D-dejenlo pasar.
Miraron a la chica un momento para después volver a ver al peli-rojo, con duda se alejaron dejándolo hacercarse a la joven que aún se encontraba en el suelo, el chico se inclino poniendo una rodilla en el suelo y regargandose en la otra, aprovechando para levantar la cara de la joven asiendo que lo viera a los ojos.
—Pará la otra no seré tan suave, a si que recuerda la parte que no dijiste del juramento.
—Una buena esposa sabe cuando debe y cuando no ablar.
La chica siguió con su sonrisa, tras suspirar el peli-rojo tomó el rostro de la chica con ambas manos, limpio la sangre de la comisura de su labio con el pulgar y se lo llevó a la boca.
—¿Te da vergüenza frente a los demás?
Susurro la chica divertida mientras un pequeño sonrojo se hacía presente en las mejillas del peli-rojo. La arena volvió a salir levantando a la chica con cuidado, el peli-rojo camino a su habitación asiendo que la arena la recostara en la cama.
—Descansa... Debes estar bien para mañana.
—No as roto algún hueso o me as provocado una hemorragia interna como en otras ocasiones, a si que podré levantarme.
Sonrió débil mente, la arena cerró la puerta y el peli-rojo se inclino en la cama quedando frente a frente con la chica mientras sus respiraciones se encontraban.
—¿Ahora si te vas a atrever?
—Solo callate.
Susurro sobre los labios de la chica y enseguida los unió, un leve sonrojo se iso presente en ambos mientras el peli-rojo recorría la cavidad vocal con la lengua saboreando los restos de sangre de esta, unos minutos después se separaron.
—Eres muy raro Gaara.
—Tu no te quedas atrás.
—Pero tu aprovechas y me besas cuando sangro, ¿acaso eres un vampiro? Me siento usada.
—Mientras estemos comprometidos puedo hacer lo que quiera contigo.
—¡Ahora me siento biolada!
Alzó un poco la vos, más aún seguía siendo un susurro, logrando que el peli-rojo riera un poco.
—¿As oído algo Kankuro?
—Nada... ¿De qué crees que estén ablando?
—Ni idea...
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Todos los que quedaban para seguir los exámenes se encontraban al aire libre, el peli-rojo ayudaba a la chica a su lado a permanecer de pie, apesar de que el daño había sido mínimo a otras ocasiones, no se podía manter de pie por mucho tiempo.
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Infantil. //Gaara y tu//
Fanfiction-Al principio no sabía por qué me quedé... Incluso cuando gritaba tu nombre y te apoyaba no sabía el por qué. Sonrió la chica viendo al cielo, el peli-rojo la observaba en silencio, admirando cada parte de su rostros, desde su largas pestañas hasta...