sibilino • ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉᵍⁱ

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12 de septiembre.

Sin duda alguna Jimin y yo somos la perfecta definición de soulmates, apenas el entró al aula nos dimos una sonrisa tan grande que me dolieron las mejillas. Acordamos en callar nuestras parlanchinas bocas hasta llegar a su casa. Aunque me fue difícil buscar un tema de conversación que no fuera la cita de ayer logré hacerlo. Pasamos nuestras horas de descanso hablando de temas estúpidos pero no había otra opción. A la salida atrapé a Jungkook observandome como si quisiera acercarse a mi, no lo hizo, desvió su mirada y se alejó rápidamente.

Saludé al conductor y le pregunté si Yoongi se había subido en la anterior parada a lo que asintió, al verlo sin mi a su lado no pudo evitar preguntar dónde estaba a lo que Yoongi contestó que había estado casi todo el día con Jimin.

Después de eso miró a los lados verificando que nadie nos estaba prestando atención y con un tono complicidad susurró.

–No afirmo nada, pero al mencionar que estabas con un amigo se oia un tanto celoso.

¿Realmente eran celos? ¿O estaba molesto conmigo por pasar poco tiempo con él?

Solo reí y me dirigí al asiento que me había reservado Jimin, nervioso y con mis manos sudando ansioso por contarle todo a mi amigo.

Con amor, Taehyung.