sibilino • ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉᵍⁱ

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Sin apartarnos un poco nos miramos durante minutos, bajé mi rostro avergonzado.

–Gracias, Jungkook.

Tomó mi rostro y con sus dos manos retiró mis lágrimas.

–No podía dejarte así, llorando sólo. Lamento si te incomodé.

–Para nada —aclaré —tu abrazo hizo que me desahogara por completo.

–Me alegra mucho haberte ayudado. —agachó su cabeza —Taehyung.

Lo observé esperando a que continuara.

–Se que ya han pasado meses pero aún así me gustaría disculparme contigo, fui un total imbécil y nada justifica lo que te dije. —sorbió su nariz —creeme que si pudiera cambiaría esa parte del pasado.

Asentí.

–Por eso quiero que me des una segunda oportunidad, lo comprenderé si me mandas al carajo.

–¿De verdad estás arrepentido? —pregunté en voz baja. me miró y asintió en repetidas ocasiones. Sonreí y tomé su mano —esta bien, empecemos de cero.

–Hola soy Jeon Jungkook, y estoy en primer grado.

–Kim Taehyung, segundo grado —me presenté con una sonrisa.

Ambos nos estrechamos las manos.

Sonó el timbre, ambos acordamos de vernos en la salida y nos despedimos.

Cuando finalizó el horario escolar arrastré a Jimin conmigo quien aún no sabía lo de Jk. Fué un ambiente tenso al principio pero después de muchas disculpas y unos cuantos abrazos al fin estábamos bien, lo tres juntos.

–Por cierto, ¿Que pasó con el chico llamado Namjoon?

Jeon sonrió con un poco de tristeza.

–Somos buenos amigos, después de ese día me dijo que debía cambiar un poco respecto a mis arranques de ira. Se que le gusto pero nada ha pasado.

–Paciencia kookie, ya verás que se te hará. —animó Jimin.

–¿Y tú Tae? He visto que andas con... —chasqueó sus dedos —Yoongi, creo que se llama.

Asentí.

–¿Son novios?

–No, sólo somos buenos amigos.

–Parece como si fueran novios o si se gustaran.

–Es algo complicado —suspiré —pero espero arreglar eso pronto.

Jungkook se ofreció acompañarme hasta mi casa, una vez estaba frente a la puerta tomó mis manos.

–En serio estoy bastante feliz de volver a hablar contigo, ya verás que haré que trataré de recuperar esos meses perdidos.

Se ruborizó mientras bajaba la mirada, comencé a reír.

–Yo también estoy feliz, ojalá todo sea como antes.

Después de que se fuera subí a mi habitación tire mi mochila y tomé el teléfono para revisar los mensajes.

Dos eran de Yoongi.

"Tae, Mamá está enferma así que tendré que cuidarla por lo que no iré dos días a la escuela.

Se que tenemos algo pendiente que hablar así que, ¿Puedes esperarme un poco por favor?"

El siguiente era un mensaje de Seokjin, bastante conciso.

"Estoy libre mañana, reunete conmigo en el viejo parque apenas salgas de la escuela"

Cerré mis ojos mientras bloqueaba el teléfono.

Las cosas cambiarían para bien o para mal y ya no había marcha atrás.