XX

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-y bien amor que opinas- gire en mi lugar mostrando el vestido elegido por Min

-te ves hermosa-se agachó un poco por la diferencia de altura y me alzó por la cintura-eres como una princesa-me robo un beso- mi princesa-

Hoy era un día especial para ambos ya que tendríamos la sección de fotos para nuestra tan esperada boda real, como lo saben aquí en South Korea es algo muy común que ambos conozcas sus atuendos antes de tiempo y eso no implica 'mala suerte'.
Se encuentran a las afueras de la gran ciudad junto al equipo de fotógrafos y maquilladoras.

-Amor no crees que somos modelos- susurro Minhee aún mientras nos tomaban fotos

-ven aquí bombón- reí y lo acerqué a mi para cambiar la típica pose donde el hombre sostiene a la mujer, pero esta vez YoungMi sostiene a su chico. Minhee se sostuvo de su novia pero ambos cayeron al césped y todos incluyéndonos nos reímos de la situación.

YoungMi se había levantado sacudiendo su vestido blanco que ahora estaba con césped y Minhee aún seguía tendido en el suelo.

-Amor ayudame- suplico a su chica

-ven grandulon- acercó su mano para ayudarlo pero este sólo tiro de ella provocando que la chica cayera encima suyo, sólo se quedó en esa posición mientras lo observaba detenidamente -te amo demasiado minie- lo abrazó recostando su cabeza en el pecho del contrario.

-no tanto como lo hago yo- la abrazó como un niño que abraza a su peluche preferido, el fotógrafo aún seguía capturando cada momento con su cámara

Aquel día lo habían disfrutado tanto como si recién se hubieran conocido, se habían olvidado el hecho en que se casarían en una semana y jugaban como adolescentes. Todo era bonito como un... placebo, era irreal cada segundo, quien iría a pensar que esos dos adolescentes que llegaron a odiarse se estarían por casar con una relación de más de diez años.

La vida era una completa locura.

[....]

Las pequeñas hojas color rosado provenientes del árbol de Cerezo caían en cada rincón del parque la gente que se encontraba alli aparecían estar felices por la ocacion, pero en la habitación el aire estaba tenso y lleno de emociones cruzadas, se movía de un lado a otro aún sin prepararse sólo una bata envolvía su cuerpo.

-no estoy preparada- se sentó en la cama tapando su rostro con sus manos, tenía todas las emociones juntas

-soñaste con este tiempo durante años- comentó EunHo quien jugaba con los adornos del cabello -sólo estas nerviosa, ahora vendrán las estilistas y cuando te veas en el espejo querrás bajar enseguida, si quieres voy donde Minhee y le comentó que no te quieres casar- acaricio su cabello como quien acaricia a un pequeño cachorro

-no le comentes nada de seguro está más nervioso que yo, ya lograré tranquilizarme pero deja eso, lo romperas- gritó a EunHo quien se asustó al poco a oirla

- bien me iré- abrío la puerta pero sin antes dedicarle un 'fighting' de su parte, aunque gran parte peleabamos siempre nos teníamos uno al otro casi como hermanos.

Las estilistas llegaron justo a tiempo como su mejor amigo lo había suponido, eran más de seis chicas junto a sus maletas de maquillaje entre otras cosas. Me pusieron varias cosas en el rostro que para ser sincera no entendía porque lo hacían, el maquillaje no era lo mío en absoluto. Sólo pensaba poner un labial y rimel pero estas chicas me harían sentir como Kim Kardashian cuando se maquilla.

Como siempre las chicas son chismosas y preguntaron por Minhee, sus preguntas eran incómodas y personales por lo que no respondí la mayoría de ellas.

𝘺𝘰𝘶𝘯𝘨𝘣𝘭𝘰𝘰𝘥 -  𝘬𝘢𝘯𝘨 𝘔𝘪𝘯𝘩𝘦𝘦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora