Después de haber llamado a Yoongi y decirle que necesitaba verlo urgentemente, me dió la dirección de su departamento y me encaminé lo más rápido para poder llegar. Cuando llegué y encontré el número de departamento que me había dado, toqué la puerta con las lágrimas cayendo por todo mi rostro.Y en el momento en que abrió la puerta y lo pude ver, corrí a sus brazos y empecé a sollozar en su pecho. Yoongi no tuvo que preguntar qué me había pasado, sólo cerró la puerta y empezó a acariciarme para tratar de calmarme. Así pasamos varios minutos hasta que mi respiración comenzó a volverse regular y pude notar su aroma que desprendía de su camiseta; era una mezcla entre menta y jabón, podría haberme pasado horas oliendo su cuerpo, hasta que su voz me sacó de mis pensamientos.
-¿Quieres tomar algo?- Ahora me sentía mucho mejor estando a su lado.
-Sí, por favor-. Traté de darle mi mejor sonrisa.
Me dijo que podía sentarme en el sofá y que pronto estaría conmigo. Comencé a mirar un poco su departamento, y aunque no era muy grande, parecía cómodo, pues desde donde yo estaba sentado podía ver que tenía una pequeña cocina a mi derecha, una puerta a mi izquierda que deducía era su habitación y un pequeño pasillo. Yoongi llegó con una taza de café que dejó en la pequeña mesa de madera que había en el centro de la habitación.
-Bien, entonces… ¿Qué ha pasado bebé?-.
-Bueno, pasa que mis padres ya saben de mis salidas al bar y como siempre, armaron un espectáculo por eso- no estaba seguro si debía contarle acerca de lo que hablé con mi hermana.
-Ah, es eso. A veces los padres pueden ser un poco “sobreprotectores” con sus hijos, pero es normal-.
-No Yoongi, no lo es. Mis padres siempre han decidido todo por mí, nunca me escuchan y parece que tienen planeada toda mi vida-.
-¿A qué te refieres?- Yoongi me miró atento a lo que le decía.
-Ellos quieren que estudie Derecho, desde pequeño siempre me han dicho que yo debo de ser un excelente abogado-.
-¿Y qué es lo que tú quieres?- La mirada de Yoongi simplemente me distraía, no podía pensar si seguía viéndome así. Y debí suponer que mis ojos me traicionarían cuando bajaron a sus labios.
-Ahora mismo, lo único que deseo es que me beses.- No había notado que estábamos tan cerca uno del otro hasta que Yoongi rompió la poca distancia que nos separaba. Me encantaba besarlo, todos mis problemas y angustias se fundían con el primer toque de sus labios, me llevaba a otro mundo y me hacía sentir tan vivo.
-Pensé que habías venido a hablar- dijo separándose de mi. Le sonreí y lo jalé hacia mí para no pensar en nada más que en nosotros, pero como si el destino quisiera separarnos, el celular de Yoongi vibró dentro del bolsillo de su pantalón.
-¿Diga?- ¿Quién podría ser el culpable de que Yoongi dejara de besarme? -¡¿En serio?!, sí, me parece perfecto, ahí estaré presente, muchas gracias por llamar-. Yoongi estaba sonriendo cual niño pequeño que había recibido el regalo que tanto quería.
-¿Quién era?- Yoongi me volteó a ver y su sonrisa se hizo aún más grande.
-Ese, cariño, era uno de los productores de la empresa a la cual mandé algunas de mis canciones llamándome para ir a una audición-.
-¡YOONGI ESO ES INCREÍBLE! ¡FELICIDADES!- Yoongi ya me había contado que su sueño más grande era poder producir su propia música y ser famoso por ello, así que no podía estar más feliz por él.
-Y si llego a entrar, tú y yo lo celebraremos-. Abracé a Yoongi, pues estaba contento por ver que mi novio podría llegar a hacer su sueño realidad. Esa tarde Yoongi se la pasó enseñándome algunas de sus obras que había compuesto, además de que me contó que muchas de ellas eran inspiración de cuando pasaba tiempo conmigo y de todo lo que le hacía sentir. Me la pasé dándole mimos y riéndonos juntos. Me encantaba estar con él.
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QUEEN OF DISASTER; yoonseok
FanfictionDonde Hoseok siempre ha soñado con un chico malo que lo sostenga en sus fuertes brazos y Yoongi es ese chico. Hoseok solía bailar todos los fines de semana en el bar de su ciudad en busca de su chico malo, Yoongi es un rapero que desea ser famoso y...