Sweet baby - Ondreaz Lopez

Capítulo número 14

Mave POV'S.

El sonido de mi celular me despertó. Abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la poca luz que emitía la pequeña luz de noche que coloqué hace unos días. Nick se encontraba durmiendo plácidamente al lado mío, parecía un ángel. Todavía no puedo creer que nos hayamos besado.

Agárro mi celular que está en la mesita de noche. Una llamada de mi mamá se hace presente en cuanto enciendo la pantalla.

— ¿Mamá? — Pregunto somnolienta.

— ¡Hija, por dios!— Exclama un poco alterada.— ¡Estoy llamándote hace horas!

— Lo siento mamá, estaba durmiendo, ¿Qué sucedió?

— Marta la vecina, me llamó diciéndome que alguien estaba intentando entrar a la casa.— Comentó de manera exaltada. — ¿Tú estás en casa o con tus amigos?

— Con mis amigos.

— Por favor, hazme el favor de ir a fijarte ¿Si?— Preguntó.— Pero no vayas sola cariño, ve con tus amigos o llama a la policía. No quiero que nada te pase.

— No te preocupes mamá, despertaré a alguno de los chicos. Te llamo luego.

— Está bien, te amo.

Colgué la llamada y me levanté rápidamente de la cama. Nick dormía como un bebé y no lo molestaría. Eran a penas las 4 de la mañana, solamente había dormido 2 horas, ya que Nick me trajo a la habitación a las dos.

Tomé un buzo de él que estaba en su cama y me lo coloqué. Abrí la puerta lentamente para no hacer ruido, bajé las escaleras con rapidez y luego con cautela intenté abrir la puerta de entrada.

— ¿Escapada nocturna?— Di un pequeño brinco por el susto. Giré y me encontré con Tayler con taza.

— ¿Qué haces despierto?— Pregunté.

— Eso debería preguntarte yo a ti.— Bebió un poco de su taza y suspiró.— Tengo insomnio desde pequeño. No puedo dormir casi nunca.

— ¿Por eso siempre estás durmiendo de día? — Él asintió en forma de respuesta.

— No me dijiste porque estás despierta.— Comentó levantando una ceja.

— Mi madre llamó diciendo que alguien quería entrar en mi casa, así que iré a investigar.

— ¿Y pensabas ir sola?— Gritó en un susurro.— Ni pienses que te dejaré ir sola.

— ¿Te preocupas por mi?—
Pregunté incrédula.

— Por supuesto que si.— Afirmó. — Y si algo llega a pasarme, me harán cargo a mi.— Volvió a beber de su taza unos minutos y luego la dejó en la pequeña mesa.— Vamos, te acompaño.

Asentí y abrí la puerta con cuidado de que ningún chico se despertara.

Caminamos sigilosamente hasta mi casa y nos detuvimos al ver un hombre tirado en la puerta de ésta.

Tayler se acercó un poco más y me hizo una señal de que me quedara dónde estaba, el continuó acercándose hasta quedar muy cerca del hombre.

Lo tocó varias veces y intentó hablarle, pero el hombre parecía no estar lúcido, ya que cerraba sus ojos constantemente.

— No te precupes.— Dijo Tayler llegando a mi lado.— Está ebrio y creyó que era su casa. Métete adentro, en lo que llamo a la policía.

— Pero puedo quedarme.— Afirmé, él solamente negó.

— No, todo está bien, sólo ve a dormir.

Me alejé un poco y lo miré desconfiada. Quería quedarme a ayudarlo, temía que algo le pase a Tayler. Pero el sueño y el frío no me dejaban pensar con claridad.

Caminé hasta la habitación y al entrar pude ver a Nick durmiendo tranquilamente.

Le envié un mensaje a mi madre explicándole la situación y luego me quité el buzo, las pantuflas y me metí a la cama abrazándolo. Su calor corporal me envolvió y pude dormir tranquila.