Sweet baby - Ondreaz Lopez

Capítulo número 32

Mave POV'S.

— ¡Ondreaz!— Susurré de forma audible, era la hora pactada y yo estaba en la cocina. Pero no había señales de él.

Me di media vuelta y estaba por salir de la cocina, cuando escuché un ruido, me giré y era él, estaba entrando por la puerta del patio.

— Aquí estoy, lamento la tardanza.— Dijo para sacarse el buzo y colocarlo en la silla.— Estás preciosa.— Murmuró mirándome de arriba a abajo.

Yo solamente traía puesto mi pijama, que consistía en una remera y un short con frutas por todos lados.

— ¿De qué querías hablar?— Pregunté evitando si comentario.

— Sobre nosotros.— Hizo una seña para que me siente a su lado y eso hice.— Quiero saber si tú estás dispuesta a estar conmigo, porque si es así, juro por dios que te haré la chica más feliz del mundo.

— ¿Indirectamente me estás pidiendo salir contigo?

— En teoría si. — Respondió con una sonrisa.— ¿Qué opinas?

— No lo sé ¿No te parece algo pronto?— Pregunté dudosa.

— ¿De qué hablas? Llevas aquí casi 3 meses, nos conocemos bastante.

— No lo sé Ondreaz, es decir, yo tenía pensado citas o cosas así.

— Creí que dijiste que no te gustaban.

— Pero tú dijiste que a ti si te gustaban.

— No es sobre mí Mave, es sobre ti.— Suspiró y se reincorporó en la silla.— Quiero ayudarte a curarte todo el mal que te hicieron y quiero que tú cures el mal que me hicieron.

— Eso es lindo.— Susurré.

— Tú eres linda.

Me sonrojé y lo miré.

— ¿Eso era todo? ¿Ya puedo ir a dormir? Muero de sueño.

— Claro, pero antes, debes darme mi beso de buenas noches.

Ni siquiera rechisté porque quería besarlo, pero lo haría desear.

Me acercé y presioné levemente mis labios contra los suyos, en un beso fugaz. Al separarme Ondreaz tenía los ojos cerrados, se veía realmente atractivo, ya que una ligera barba estaba creciéndole. Abrió los ojos y me miró con picardía.

— Sabes que hablaba de un beso de verdad.

— Tendrás que ganárselos poco a poco.— Dije para luego darme vuela y salir caminando hacia la sala, para luego dirigirme a los dormitorios.

Pero antes de que llegara a la escalera, noté que Tayler estaba sentado en frente de la ventana mientras miraba por esta, con una taza en su mano.

Pensé en acercarme, pero él estaba distante conmigo, y quizás ya no me quiere cerca, así que no me acerqué.

Caminé hasta mi habitación y me acosté con Chase, después de mi pequeño accidente, el insistió en que me quedara en su habitación por mi seguridad y bienestar.

Los rayos del sol se colaban por la ventana, creando una luz realmente molesta. Abrí mis ojos lentamente y me encontré con una escena realmente extraña. Ryland estaba durmiendo en el suelo, mientras que abrazaba una mochila.

¿Qué demonios?

— ¡Arriba todos, hoy iremos de compras!— Gritó Anthony fuera de la habitación.— ¡Alguien debe quedarse con Mave en la casa!

Me dirigí al baño y hice lo necesario. Después bajé a desayunar, encontrándome con Jaden hablando con Tony, Anthony y Josh jugando mientras desayunaban, y Ondreaz, que estaba sentado en una punta.

Cuando entré a la cocina todos me saludaron.

— ¿Dónde está Tayler?— Pregunté notando su ausencia.

— Salió temprano, dijo que se sentía agobiado y que necesitaba despejarse.

— ¿Y a dónde fue?— Le pregunté a Jaden.

— Sinceramente no lo sé, solamente dijo eso.

Respiré profundo, espero que no le pase nada malo y que esté con todos sus sentidos alertas.

Cuando me senté, Ondreaz empezó a hablarme animadamente, me contaba sobre sus vacaciones en Perú.

Yo simplemente admiraba su belleza, era realmente hermoso, no podía creer que ese chico tan lindo, ayer haya dicho que quería salir conmigo, sinceramente era de no creer.

— Falta poco para el cumpleaños de Quinton.— Mencionó Bryce.— Creo que podríamos ir a un club.

— Eso estaría bueno.— Respondió Jaden.

— Cool.— Dijo Quinton sonriendo.

Enfoqué nuevamente mi vista en Ondreaz y el me miraba fijamente.

— No le hablaste al del restaurante ¿Cierto?

— No y quedate tranquilo, no lo haré.

Él sonrió y colocó su mano sobre la mía, para luego comenzar a acariciar la misma.

Sentí una mirada, pero al ver a los chicos, noté que ninguno nos prestaba atención a Ondreaz y a mí.

Miré para la puerta de la salida hacia el jardín y ahí estaba Tayler. Mirándome fijamente con el ceño levemente fruncido, como lo llevaba últimamente. Volvió a negar con su cabeza y pasó por la cocina siguiendo de largo, sin saludarme.

No entiendo ¿Qué es lo que le hice?

Si hay faltas de ortografía haganmelo saber.

xoxo 💗🍉