Sweet baby - Ondreaz Lopez

Capítulo número 15

Mave POV'S.

Me encontraba con Bryce en mi habitación viendo la 4ta temporada de 13 Reasons Why, ya que había salido hace unos días. Los chicos optaron por ver un estúpido juego de fútbol, y como Bryce era el único que había visto esta serie, dicidimos verla juntos.

— Bryce.— Lo llamé, él dejó de comer una frutilla y me miró.— ¿Crees que le caigo mal a Ondreaz?

— ¿A qué viene esa pregunta?— Preguntó con un poco de frutilla en su boca.

— Él simplemente me ignora, hace como si no existiera. — Tomé la frutila que él tenía en su mano y la metí en mi boca saboreándola.— Hasta Tayler comenzó a hablarme.

— No creo que le caigas mal. Después de lo de Jesica el ya no es el mismo.— Murmuró. — Desconfía mucho de las mujeres.

— Creo que él me gusta.

— ¿Qué? ¿Qué tiene él que no tenga yo?— Reí ante sus preguntas y negué divertida.

— Pero no es sólo eso.— Aseguré.— También siento atracción por Nick.

— ¡¿Qué?! Debes estar bromeando.— Abrió más sus ojos.— Ondreaz, bueno, pero ¿Nick? ¿Por qué él? Ni siquiera es lindo, hasta su cuerpo parece un palillo chino.

— ¿De qué hablas? Lo físico es muy secundario Bryce.— Respondí obvia.— Me gusta Nick porque es una persona súper linda, él es cariñoso, tierno, es muy inteligente...

— Pero no sabe follar.

— Eso da igual.

— Para ti.— Hizo un gesto con su mano y pausó la serie, ya que estábamos hablando y el capítulo continuaba.

— Como sea, ¿Crees que esté mal? No quiero sentirme una zorra por sentir atracción por dos chicos.

— Bueno, me he sentido atraído por muchas chicas al mismo tiempo y eso no me convierte en un depravado sexual.— Bebió jugo y continuó. — Pero, lo que si no deberías hacer es ilusionar a Nick. Te he visto cerca de él y aunque aveces lo odie y viva molestándolo, es mi amigo y no quiero verlo sufrir por una chica.

— Cuando quieres eres muy tierno.— Respondí pellizcándole una mejilla.— Supongo que tendré que afrontar las consecuencias. Y no te preocupes por Nick, juro que no lo ilusionaré.

Hoy habíamos decidido ir a un pequeño restaurante de comidas rápidas que quedaba a unas cuadras.

Al llegar al lugar, un aroma a hamburguesas nos invadió. Josh, Anthony, Chase y Quinton fueron a pedir lo que habíamos acordado, mientras que los demás buscábamos mesas y sillas desocupadas para armar así una mesa grande.

A mi derecha estaba Nick, quien desde la noche anterior no dejaba de sonreirme, él se veía realmente hermoso. Y a mi izquierda estaba Tayler, el cual había comenzado a hablarme más. Hasta se podría decir que ya teníamos un poco de confianza.

Cuando llegó nuestra comida comenzamos a comer mientras hablábamos de diversos temas.

La atención de los chicos fue interrumpida por un dúo de chicas rubias, demasiado oxigenadas para mi gusto. Se había sentado unas mesas enfrente.

Nick parecía no haberlas notado y estaba concentrado comiendo. Mientras que Bryce, Quinton y Ondreaz se las comían con la mirada.

Rodé los ojos intentado no ver lo ridículo que se veía Ondreaz al babear por una rubia oxigenada.

— O-oye.— Susurró Nick a mi lado.

— ¿Si?— Le pregunté sonriendo, él tenía un poco de kétchup en su labio, así que pasé mi dedo pulgar por éste y me lo llevé a mis labios, chupándolo.

— Yo-yo quería s-s-saber si querías ir conmigo el viernes a la feria.— Preguntó torpemente.

— ¿A la feria?— Pregunté.

— Si, escuché que habría una en el parque Pringston y pensé que podríamos ir.

— Claro, me encantaría.— El me sonrió y siguió comiendo.

Luego de unos minutos Quinton y Ondreaz se levantaron para ir a saludar a las rubias. Ondreaz le sonreía mientras que la miraba de arriba abajo como si fuera una escultura.

¿No era que desconfiaba de las mujeres?

Imbécil.

Lo vi mirarme de reojos mientras colocaba su mano en el mentón de la rubia y la atraía hacia él besándola.

Giré mi cabeza encontrándome con los chicos trayendo helados. Me dieron el de menta granizada, ya que es el que había pedido.

Nick me miró y se sonrojó, su helado también era de menta granizada. El comió un poco y dejó algo de helado en su labio inferior.

— Tienes algo aquí. — Le dije señalándole el lugar. Él se tocó, pero no pudo limpiarse.— Todavía tienes.— Le respondí y el volvió a hacer lo mismo para dejar el helado en el mismo lugar.

— ¿Me lo quitas?— Preguntó con un poco de vergüenza debido a sus mejillas enrojecidas.

Iba a pasar mi dedo, cuando se me ocurrió una idea.

Acerqué mi rostros hacía el de él, y presioné suavemente mis labios contra los suyos, el sabor a menta granizada se hizo presente y él intentó meter su lengua, la cual recibí gustosa. Movió un poco sus labios contra los míos y me separé un poco de él.

Nick tenía la sonrisa más grande que había visto en mi vida.

Un carraspeo nos sacó de nuestra pequeña burbuja.

Miré hacia adelante y los chicos nos miraban expectantes, a excepción de Ondreaz, que tenía su mirada fija en mi, la mandíbula apretada y parecía estar molesto, mientras que la rubia le hablaba.

Yo también sé jugar querido Ondreaz, y juro por dios que vas a arrepentirte de gustarme tanto.