Sweet baby - Ondreaz Lopez

Capítulo número 26

Ondreaz POV'S.

— ¡¿Qué es lo que te pasa?!— Gritó Tony en cuanto entramos a ma habitación.— Ella no es como las demás chicas, Mave es especial.

— ¿Por qué te interesa tanto?— Pregunté irritado.— Mave me gusta, y desde el primer momento que la vi dije que iba a ser mía. Así que te pido que te hagas a un lado si no quieres que te rompa la maldita cara.

— ¡Escúchate, pareces un maldito bad boy!— Gritó con frustración.— No me haré a un lado, Mave también me gusta y sé que yo le convengo más que tú.

— ¿Tú? ¿Enserio? Eres un maldito mujeriego Tony.

— Y tú eres un controlador, psicópata con un fetiche que es enfermizo.

— Calláte, no sabes nada.

— ¡Vamos, te he oído decirle "sweet baby"! — Recalcó las últimas dos palabras.

Suspiré y conté hasta 10 interiormente.

— Sólo no me fastidies, Mave jamás estará contigo.

Salí de la habitación dando un portazo y me dirigí a la habitación de ella.

Toqué la puerta y un "Adelante" de Bryce se hizo presente.

Entré y la vi recostada sobre sus codos mientras miraba algo en la computadora.

— ¿Mave podemos hablar a solas?— Pregunté y ella dudó un poco, pero asintió.

Bryce se levantó y nos dejó solos, me acerqué y me senté en la cama, cerca suyo.

— ¿Que querías?— Preguntó borde.

— Quería pedirte una disculpa.— Intentó sonar calmado.— Lamente haberte gritado, haberte llamado zorra y demás. Es sólo que nombraste a Jesica y es un tema delicado, aún no cierro esa herida. Además mi hermano te invitó a salir, cuando él sabe que tú me gustas.

Mave suspiró, cerró la computadora y me miró.

— Está bien, no pasa nada.

— Por favor no seas así conmigo.— Susurré. — No quiero que estés enojada.

Me acerqué un poco a ella y coloqué un mechón de pelo rebelde detrás de su oreja.

— Eres realmente hermosa.— Dije con sinceridad.

La puerta se abrió interrumpiendo el momento.

Tayler nos miró con el ceño fruncido y se acercó a nosotros.

— ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó.

— Yo sólo, venía a disculparme por una discusión que tuvimos con Mave.

— Si discusión es dejarle las muñecas de esa manera, pues vaya discusión que tuvieron.— Dijo sarcasmo.

Miré las muñecas de Mave y estaban un poco rojas, marcadas.

Realmente había sido un imbécil.

— Mave, dios, lo lamento demasiado.— Dije acercándome.— Juro que no era mi intención.— Mave tenía la mirada fija en el suelo.

Tayler colocó su mano en mi pecho y me alejó un poco de ella.

— Ya es hora de que te vayas a dormir Ondreaz, Mave tiene que descansar.

Y así lo hice, me di media vuelta y salí de la habitación.

Soy un completo idiota.