𝟒 ; 𝐅𝐎𝐔𝐑

104 18 3
                                    

Sanha no había dormido bien aquella noche, pensando en las palabras que Chenle utilizó el día anterior. Era muy intimidante para ser solo un niño de diez años y de tan baja estatura. Realmente no tenía el valor para ir a visitar a Dongmin, no quería hacerlo. Sin embargo, a trabajar si que tenía que ir, porque sus días libres se habían acabado.

Jinu salió de su cuarto aún con su pijama, algo que le resultó bastante extraño a Sanha, ya que a ese horario salía a "correr" para así tener una conversación con la chica del parque. Sin embargo, Seunghoon le había enviado un mensaje en la noche para desearle a Jinu que se recuperara, así que una idea tenía de lo que sucedía. El castaño parecía algo deprimido, pero fuera de eso estaba totalmente bien.

— Así qué... Enfermo, ¿eh? — Cuestionó el rubio, para luego beber de su taza de té.

— No me juzgues. Tú porque eres joven, cuando seas viejo a ver si te aman. — Bufó el mayor, para luego sentarse frente a él.

— ¿A qué se debe ese mal humor y ese comentario? — Cuestionó, arqueando una ceja.

— Lo siento. — Suspiró. — Es que ayer la busqué... y estaba con un chico más joven, alto y atlético que yo... ¿Cómo compito yo con eso?

— Jinu, la última vez que viste cosas de lejos, pensaste que un hombre estaba violando a una mujer y resultó ser que la estaba ayudando porque se ahogó con un chicle. — Dijo Sanha, frunciendo el ceño y entrecerrando sus ojos.

— ¡Esto es diferente! Ella... se veía muy feliz con ese chico. — Dijo, para luego dejar caer su cabeza sobre sus brazos en la mesa. — Quizá me ilusioné demasiado.

— ¿Tú? ¿Ilusionarte demasiado? No~, claro que no. Buscar nombres para bebés por internet no es para nada ilusionarse demasiado, es normal. — Rió, pero Jinu solo soltó un gruñido. Sanha acarició la cabeza de su hermanastro con suavidad. — Hey, no te desanimes, deberías asegurarte de que es así. Si quieres puedes acompañarme hasta la parada de autobús para que puedas verla.

— No se si esté, ya casi es hora de que yo vaya al trabajo y ella se va a la universidad. — Dijo el mayor, viendo la hora en su teléfono. — Pero intentemoslo. ¿Crees que aguantarás caminar hasta allí?

— Esperemos que si, o deberás cargarme. — Rió el menor.

Ambos se prepararon del todo y salieron rumbo a la parada de autobús. El parque no estaba muy lleno, pero Jinu no lograba ver a la chica que esperaba, quizá tenía razón y ella ya no estaba ahí. Se sentaron en la parada para esperar sus autobuses correspondientes, Sanha trabajaba en la empresa de Dongmin mientras que Jinu era profesor de música en una secundaria muy conocida y concurrida.

— ¿Y tú por qué no visitaste a Eunwoo antes se trabajar? — Cuestionó el mayor.

— Bueno... Eunwoo tiene un hijo, se llama Chenle. — Comenzó el menor. — Pero ese no es el problema, el problema es que su hijo me amenazó.

— ¿Qué edad tiene el mocoso? — Dijo Jinu, arqueando una ceja con algo de sorpresa.

— Tiene diez. — Suspiró. — Pero el hermano de Guan me contó lo que él hizo con el nuevo novio de su mamá y bueno... Ella se suicidó porque él la dejó. No se exactamente si fue por Chenle o no, pero ese niño me asusta.

— ¿Y no le has contado a Eunwoo de esto? — Dijo el castaño, para luego darle una mordida a su dona.

— No, ni lo voy a hacer. Eunwoo lo extrañó mucho y Chenle a él, no quiero arruinar su felicidad. — Dijo el rubio.

— Te compadezco, hermano. Pero no te preocupes, debes ganar esta guerra como sea y preocuparte es señal de debilidad. — Afirmó el castaño.

— ¿Jinu oppa? — El msyor volteó y abrió sus ojos de par en par. La dona que tenía en su boca pasó de golpe por su garganta, haciéndolo toser como nunca. — ¿Se encuentra bien? — Cuestionó una joven de cabello castaño, mientras golpeaba su espalda suavemente.

𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐈𝐒 𝐖𝐀𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora