capitulo 2

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Aproximadamente eso de las 4:00 am me despertaron ruidos y risas, eran tan fuertes que me levante pensando que intentaban robarnos, busque el palo de escoba y decidí salir a verificar la cocina, pero no había nadie allí, los ruidos provenían desde el exterior de la casa, así que encendí la linterna de mi celular  y vi dos siluetas en la ventana de mi habitación. volví prácticamente corriendo y encendí la luz de mi alcoba y allí estaba una chica demasiado hermosa con ropa poco promiscua tapándose el rostro por el efecto de la luz y empujando a Jonás a mi habitación, ambos pocos conscientes de sus actos, pero tratando de meterse en mi habitación. 

me acerque y prácticamente arrojó a jonás como un  saco, llegue a sostenerlo como pude, él a mi lado era demasiado grande, y yo sosteniéndolo borracho y perdido era un esfuerzo sobrehumano. pero la chica solo sonreia y decia cosas como que se habían pasado de mambo  con jonas pero que ella lo había cuidado. 

se imaginan la situación yo con el peso de jonás, y escuchando las barbaridades de esta muchacha, mis ganas de asesinarla estaban saliendo pero yo no era violenta y la única vez que intente defenderme termine con un ojo morado y con el  autoestima por el piso. así que solo asentí y cerré la ventana con las persianas, por si intentaba también meterse. 

recoste a jonás en mi cama, y solo decia cosas sin sentido, como  que el era mejor que Artur y que se lo haría saber, preguntaba por camila, seguro la chica hermosa, que se encontraba ayudando, me senté a observar. me pregunté porque estaba en ese estado. Jonas odiaba las bebidas de alcohol, sufrió mucho a causa de la adicción de su padre, y repele el  alcohol como yo repelo las inyecciones, era un chico sano, no entendia el porque habia caido tan bajo, tenia todo para salir a delante, su padre seguía bebiendo pero ya no era tan problemático como cuando él era niño, ahora que sus hermanos dirigen las construcciones y el dinero crece y salieron del pozo económico. 

a Jonas le había ido un poco mejor, el comenzó a estudiar abogacía en la universidad pública y con la ayuda de sus hermanos tenía todas las comodidades porque su familia había apostado a que Jonás  sería alguien en la vida. mucho más que ellos. Jonas aspiraba a grandes cosas, y se merecía todo lo bueno del mundo, su meta era ayudar a la gente como nosotros y no podia estar mas orgullosa de él. 

pero ahora ver a este chico  que conocía como la palma de mi mano, que había visto crecer que ya no entraba en mi  cama, y que hoy no había cumplido su promesa. 

una sensación de desasosiego se había instalado en mi pecho pero no quería que se notara, no quería mostrarme rota nuevamente, estaba cansada que mi gente me viera de esa manera, y odiaba usar a jonás como saco de catarsis, Así que para pasar el tiempo agarre los apuntes que tenía retrasado y comencé a realizarlos, ya que dormirme no era  una posibilidad, porque mi cama era de una plaza, y no quería sentir el olor a alcohol de jonás, estaba tratando de responder las preguntas cuando lo escuche por lo bajo. 

_ ven a dormir Sof _

no mire hacia mi cama solo segui respondiendo mientras escuchaba como se movía en el lugar, y su voz media perdida

_ sof ven_  fue cuando lo vi. estaba pegadito a la pared haciéndome lugar para poder meterme, esa posición la sabia de memoria, siempre nos dormíamos de esa manera, y con la peor cara que tenía le respondí.

_ tienes olor a alcohol, no me gusta lo sabes muy bien. _ desvie la mirada a  la ventana por donde él había entrado, tratando de no tentarme de ir hacia su lado.

refregandose los ojos y sacandose las zapatillas dijo
_ no  es alcohol sofi. _

y ahí fue cuando me convencio, me levante y acomode a su lado bien pegada tratando de descubrir a través de mi olfato algún olor característico mientras  miraba la humedad de mi techo dije
_ no me dormiré, tengo que ir al resto temprano, cuentame que tomaste _ no escuchaba respuesta así que giré mi rostro y ahí estaba él mirándome fijamente como siempre lo hizo, solo que esta vez  sus pupilas estaban muy grandes y no hizo falta que dijera algo, ya sabia que habia tomado y era peor que el alcohol… volví a mirar el techo ya sin observar la humedad sino perdiéndome en mis pensamientos, y pregunte _ ¿porque? no fui consciente del momento  que comencé a llorar pero si sentí cuando el me acomodo cerca de él en un abrazo. y no lo aguante más, y mis lágrimas eran dos cascadas sin control, el me acariciaba la espalda como tantas veces lo hizo, no se si lloraba por que el había probado drogas, no se si lloraba por miedo a que el se pierda en eso como su padre, no se si lloraba por el hecho de que mi mejor amigo había recurrido a algo más fácil que hablarme de sus problemas y confiar en mí, o quizás lloraba por el hecho que él había fallado a su promesa solo por irse de fiesta.

no  recuerdo cuanto habre llorado pero sí recuerdo el hecho de  despertarme con el sonido horrible de la alarma y sintiendo frío por la abertura de mi ventana.

no  quería pensar en lo que había sucedido esa noche, no tenía tiempo para carcomerse la cabeza, jonás me comentará  qué sucedió cuando regrese, debe hacerlo, o cuando esté en sus cinco sentidos.
Pero ahora necesitaba llegar a tiempo al restaurante, Ya que  los fines de semana solo trabaja allí y el trabajo era mucho. 

La Ciclotimia de ShopiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora