El secreto de nuestros labios/liean/libardo x jean

[14]Hasta siempre amor...

Narra libardo

Estaba terriblemente atemorizado de la situación que pasaba frente a mis ojos,me costaba creer que mi padre hiciera una locura así,hubo un punto donde quebré,dejé de sentir los gritos alborotados de la gente alrededor,dejé de sentir mis lágrimas resbalar y romper en el piso,dejé de sentir los fuertes y cálidos brazos de Jean envolver mi cintura...

Cuando fui consciente de esto último de inmediato abrí los ojos y tomé valor,pero lo primero que vi fue a un joven azabache usar su cuerpo como escudo en protección del Mío,me sacaba una cabeza y era más ancho que yo,por lo cual me protegía como un niño pequeño.

Intente quitarlo de enfrente pero hacía caso omiso,y solamente amarre mis morenos brazos a su cintura y hundí mi cabeza en su ancha espalda,dejando mis lágrimas correr y correr en una competición de cuán podía llegar a sufrir,Jean se dio cuenta de esto y le gritó a mi padre.

—¡Vamos,viejo!,si vas a dispararle a alguien disparame a mi,¿o acaso me temes?—sentía como Jean temblaba de pies a cabeza,tenía puesta una máscara de valiente solamente para protegerme,arriesgando su propia vida,¿acaso alguien podía llegar a amar tanto?,pegue más su cuerpo al mío y pude sentir como su corazón palpitaba como un loco y por un momento la idea de que este parara de latir me aterrorizó.

—jaja,¡vaya que cuento de hadas!,el príncipe protegiendo a la doncella,por que es príncipe y doncella,¡no príncipe y príncipe!,subnormales—senti el sonido de un disparo,por un momento mi corazón se detuvo a la par que mi respiración,no quería ver,no quería ver enfrente y ver algo que me aterrara,¡joder!,tenia tanto miedo de perder a Jean,pero sucedió lo inevitable y abrí mis finos ojos,para ver a un Jean salvo y sano,y mi padre estallando en carcajadas—jaja vaya que maricas,ahora si no se las perdono,esa bala era una advertencia,ahora viene la consecuencia.

Sentí el sonido de unas sirenas de policía y a mi padre maldiciendo por lo bajo,como si algo de su plan hubiera fallado,aproveche ese instante donde mi padre desvió su atención para agarrar la mano de Jean e intentar correr con el,pero este último se resistió haciéndome entrar en pánico y empezar a llorar desconsoladamente.

—Vamos,Jean ¿qué pasa?,Vamos,tú lo dijiste que haríamos algo que no hacíamos hace mucho y era ser felices,por favor condúceme al tren de tu felicidad—mi voz se escuchaba quebradiza y las lágrimas escurrían por mis ojos dirigiéndose a mi garganta,pero sinceramente no me importaba,Jean mordisqueó sus carnosos labios para ahogar sus sollozos de sufrimiento,bajo su mirada cerrando sus onduladas pestañas,ahí supe que algo no andaría bien,que el corazón me dolería como nunca lo había hecho.

—amor,si no sobrevivo,se feliz por nosotros dos,crea tu propio tren de la felicidad y viaja en el como si lo hicieras conmigo,me conformo con dejar una huella en tu corazón y piel,aún que me hubiera gustado estar contigo para siempre,soy egoísta lo sé,pero si ahora corremos tu padre nos encontrará tarde o temprano,y no soporto la idea que te ponga un dedo encima,si antes no tuve los pantalones para defenderte ahora si me los pongo bien puesto,¡Libardo corre!—me empujo,yo estaba pálido y por más que intentara hacer algo mi cuerpo no reaccionaba,como si cada poro de mi piel estuviera en constante lucha de que hacer,aún que mi corazón lo tenía más que claro.

—tal vez otros se hubieran ido corriendo sin mirar atrás,pero—empecé a estallar en lágrimas e hice un esfuerzo sobre natural para formular media frase-yo no...yo no puedo vivir sin ti—dije eso sin la más mínima gota de arrepentimiento en mi ser,Jean se quedó boquiabierto a la par que formaba media sonrisa,iba a tirarme a sus templados brazos rápidamente y dejarme embadurnar por su bella esencia pero...solo quedó en mi pensamientos.

—¡agh—antes de que pudiera si quiera hablar Jean abrió sus ojos como platos,desplomándose casi de inmediato en el piso cayendo de barriga,para darme cuenta que su espalda estaba perforada de punta a punta por una pequeña bala,

—jaja,uno menos—mi padre sopló el humo que salía de la pistola y se dirigió a la entrada de buses,yo estaba en shock,mi cuerpo me pedía a gritos que hiciera algo pero simplemente no podía,cada kilómetro de mi piel estaba tan aterrorizada,¡mierda!,por que tengo que ser tan cobarde,dejaré que maten al amor de mi vida así como así,por una vez en tu vida Libardo no agaches tu cabeza y expone tu corazón al viento,por que nunca debes avergonzarte de quien eres.

—eres un idiota—mi padre dirigío su mirada hacia mi—mátame,sabes bien como hacerlo muchas veces lo intentaste,total soy un maricon,me encontrare con Jean en el infierno y seremos felices para siempre,algo que ni en esta ni en otras putas vidas conseguiras—mi padre estaba boquiabierto,la mano donde estaba su pistola temblaba haciendo que esta sonara tortuosamente dentro de mi oído,sin pensarlo dos veces apunto entre medios de mis dos castaños ojos,yo solo cerré estos últimos dejándome llevar por la fría temperatura de la arma en mis narices,escuché el gatillo apretarse a la par que mi corazón lo hacía y...

—pum—la pistola sonó,pero extrañamente yo seguía vivo e intacto,incrédulo a la situación toque todo mi cuerpo,dándome cuenta que no estaba en el infierno si no en la realidad,mi padre estaba en el piso desangrándose,y atrás de sus sombras una mujer cubierta con una larga capucha negra que cubría su identidad,no le preste atención y solo fui a ver a mi bello Jean.

—amor por favor—me arrodillé ante él y toque la herida manchándome de sus acuosas capas de sangre,lloré como nunca pensando que había perdido a Jean hasta que...

—c-cariño—dijo el azabache en un hilo de voz a la vez que me acariciaba la cara y manchaba de sangre esta última,yo pegue su larga mano a mi mejilla,a la par que la besaba y dejaba un par de cristalinas lágrimas en esta.

—bebé—dije tocándole la cara y dejando un bello y corto beso en sus rojizos labios—y-yo,t-te a-amó,p-por favor,n-no,no me dejes jamás—intente hablar pero las palabras se congelaban en mi boca haciendo que mi corazón se cristalizara,Jean me sonrió a la par que perdía la conciencia,yo solamente lo pellizcaba y golpeaba para que reaccionara.

—hasta siempre amor...