Perdóname 《K I M T A E H Y U N G》

12.

Estaban a punto de salir de la habitación pero Alice sintió de nuevo algo rozando sus piernas.

Dio un salto acercandose a Tae y escondiendose en su pecho.

—Es solo Suga, tranquila—dijo él y dio unas palmaditas en la espalda de ella.

—¿Suga?—repitió Alice y bajo la mirada para encontrarse con un hermoso gatito negro, quien no dejaba de frotarse en sus piernas.

—Y parece que le gustas—agregó Tae.

Alice se separó de Tae y se agachó para acariciar al gato.

Su pelo era muy suave y este no dejaba de restregarse en ella mientras ronrroneaba. Alice sonrió inconscientemente, amaba a los animalitos.

Taehyung se agachó justo al lado de ella y de igual manera, acariciaba a Suga.

—No sabía que tenías un gatito—.

—Ahora lo sabes—.

La mano de Alice y la de Tae chocaron al momento de acariciar al gatito. Alice estaba contenta, Taehyung estaba muy cerca de ella y a pesar de estar nerviosa, le encantaba.

Alice giro un poco su rostro y alcanzó a ver la poca distancia que la separaba de Tae, si giraba un poco más, podría besarlo. Aun así, no podía hacerlo, los nervios no se lo permitían.

Taehyung giro su rostro también y ambos se miraron por unos segundos. Jamás habían estado tan cerca.

Tae notó como Alice dirigió su mirada a sus labios y en ese momento el rostro de ella le pareció tan hermoso y angelical.

Y así fue como él se acercó lentamente y la besó. Ambos cerraron sus ojos mientras movian sus labios muy suave y liberando un sabor tan dulce. Debía ser el de las chispas de chócolate que contenían las galletas.

Alice sentía como su corazón golpeaba su pecho con mucha fuerza pero no podía alejarse de la suavidad de los labios de Taehyung.

El gatito se paro en dos patas y con una de ellas golpeaba el rostro de Tae como si fuera un auténtico acto de celos.

Los dos se separaron y rieron.

Tae se puso de pie cargando a Suga y acarició su cabeza. —¿Te pones celoso?—le preguntó a su mascota.

Alice tambien se levantó y los miró con ternura. Recien en ese momento se dio cuenta que hace unos segundos había estado besando a Tae y no podía creerlo. Quería hacerlo otra vez, pero no sabía como.

● ● ●

Ya casi daban las 20:00 y después del café y las galletas, Alice pudo notar en Tae algo de cansancio, sin mencionar que había bostezado ya varias veces.

—Ya me voy—dijo ella.

—Está bien, vamos—Dijo él.

Alice negó con la cabeza apresurada y tomó su celular.—Pediré un taxi—.

Eso hizo. Y según la aplicación, el taxi estaría ahí en 7 minutos.

Se puso de pie y tomó su cartera. Tae la veía desde el sillón. —¿No quieres que te lleve?—preguntó.

—No, es solo que te ves un poco cansado—respondió ella.

Alice acarició por última vez a Suga y se dirigió al pasillo que llegaba a la entrada.

Taehyung iba tras ella. —Entonces me veo mal—dijo él.

Alice se giró y quedó frente a Tae.

—NO! No es eso! Solo no quiero molestarte—dijo ella algo nerviosa.

Taehyung rió y se acercó un poco más a ella. —Solo bromeaba— dijo él sonriendo.

Alice no podía evitar sonrojarse. La sonrisa y voz de Taehyung eran tan sensuales y varoniles. Se sentía muy pequeña a su lado.

No podía mirar a Tae a los ojos por mucho tiempo, lo más probable era que se desmayara. Miró la aplicación de su celular una vez más como excusa para huir de la penetrante mirada de Taehyung. Él taxi llegaría en 5 minutos.

Tae se llenaba de placer al ver como ella se sonrojaba y como lograba ponerla tan nerviosa con solo pararse frente a ella.

No estaba seguro de acercarse más, tenía miedo de meterse en algo de lo cuál después no podría salir. Pero ya no podía contenerse.

Tae levantó el mentón de Alice con sus largos dedos y la besó nuevamente, ella gustosa le correspondió.

Presionaban sus labios con suavidad hasta que por fin, Taehyung los separó, para introducir su lengua de entre los labios de Alice.

Al chocar sus lenguas, un pequeño escalofrios recorrió la espalda de Alice. Le encantaba el sabor de Taehyung y quería más.

Alice estiró sus brazos y rodeó el cuello de Taehyung, solo pudo lograrlo gracias a que llevaba unos zapatos bastante altos.

Tae colocó sus grandes manos sobre la pequeña cintura de Alice y la apretó no precisamente con delicadeza, si no con desesperación. Ambos pegaron su cuerpos mientras continuaban jugando con sus lenguas.

Él podía sentir los fuertes y acelerados latidos de Alice. ¿Tan nerviosa la ponía?

El celular de Alice sonó, avisando que el chofer ya había llegado y tuvieron que separarse.

¿Habían estado besandose por 5 minutos?

Alice no quería irse.

—Llego mi taxi—

—Eso parece—dijo él.

Se quedó parada frente a él sin moverse. En el fondo quería que Taehyung le pidiera que se quede.

—¿Quieres que te acompañe abajo?—preguntó Tae sonriendo.

Alice negó y salió del departamento.

Mientras el ascensor regresaba al primer piso, Alice tenía las manos en el pecho, su corazón no había dejado de latir tan fuerte y ella no podía dejar de sonreir.

El hombre del que estaba enamorada la había correspondido y se le era imposible estar más feliz.