25.

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—Es aquí—dijo Alice y ambas se detuvieron frente a la gran residencia.

—¿Aquí vive?—preguntó Rave mientras admiraba boquiabierta el lugar. —Debe tener mucho dinero—agregó.

—Shh—se quejó Alice y se adentraron a la recepción.

El mismo señor de siempre estaba ahí, tan elegante y refinado, dándole la bienvenida a los residentes.

—Señorita, no la veía hace semanas—dijo el hombre.

Alice se quedó muda, estaba demasiado nerviosa y la intromisión del recepcionista la ponía peor.

—Estuvo de viaje—dijo Raven y agitó su mano despidiéndose del hombre mientras jalaba a Alice del brazo hasta llegar al elevador.

—¿Puedes calmarte? Te ves muy nerviosa—dijo Rave.

—Lo siento—respondió y por fin apretó el último botón del ascensor.

Una vez fuera del departamento, los nervios regresaron.

Alice arreglaba su cabello y su vestido, mientras Raven solo la miraba harta, aun no estaba de acuerdo con todo esto y no tenía un buen presentimiento.

Raven no pudo esperar más y toco la puerta, lo hizo muy fuerte.

Unos segundos después, esta se abrio y la persona que se asomó, no fue precisamente Taehyung.

—¿Si?—Preguntó la señorita.

Una mujer hermosa, cabello castaño y largo, ojos marrones claro, de unos 26-27 años, con un precioso atuendo y la mejor presencia que existía, estaba parada frente a ellas.

Ambas jóvenes se encontrában atónitas ante la bella mujer. Y obviamente empezaron a imaginar lo peor.

—¿Que necesitan?—Insistió la señorita al no recibir respuesta alguna.

Alice seguía pasmada y no podía dejar de pensar en que cosas haría esa chica y Taehyung ahí dentro.

Raven por fin tomó consciencia y después de aclarar su garganta, se dirigió a la mujer.

—¿Está Taehyung?—.

—No, ¿quieren dejarle algún recado?—respondió la desconocida con una hermosa y amable sonrisa.

—No, ya nos ibamos—Dijo Alice con la voz temblorosa y se echó a correr.

Raven por suerte la sujetó fuertemente de la muñeca y la trajo de vuelta a la entrada del departamento mientras le susurraba en el oido—Calmate, sé una adulta—.

Alice tragó saliva y se armó de valor para terminar de una vez con esto.

—Quiero decir... ¿A que hora regresará? Tengo algo importante que hablar con él—habló Alice y ella misma se impresionó de haber sonado tan firme.

La mujer la miró de pies a cabeza, como escaneándola—¿Tu eres Alicia?— preguntó cruzándose de brazos.

—Se llama Alice—renegó Raven.

—Como sea ¿No se supone que ustedes ya terminaron? ¿Qué haces aquí?— la voz de la señorita era bastante hostil.

Raven y Alice cruzaron miradas, ambas estaban seguras que aquella mujer era la nueva saliente de Taehyung y solo quería ahuyentarlas de ahí.

—Mira, no hemos venido hasta aquí para que una..—

Alice codeó rápidamente a Raven para que se callara. Tampoco le gustaba el tono que esa mujer estaba usando, pero quería terminar de una vez toda conexión con Tae y hablándole mal, no lograría nada.

—Por favor, solo quiero disculparme con él, necesito hacerlo—dijo Alice.

La mujer miró su reloj y luego los pasillos—Esta bien, pasa—.

Segundos después, las tres chicas se encontraban sentadas en la sala del departamento de Taehyung, mirándose entre ellas. A excepción de Raven, quien no dejaba de admirar boquiabierta lo hermoso y elegante que era el departamento y lo costoso que debían ser esos muebles.

—Taehyung está en el trabajo, hoy regresará tarde—dijo la mujer.

Ambas jóvenes seguían calladas mirándola, con desconfianza en sus miradas.

—Soy su hermana por cierto—agregó la señorita.

Inmediatamente tanto el rostro de Alice como el de Raven, reflejaron alivio.

—¿Tu eres Yuna?—preguntó Alice. Ahora recordaba que Taehyung la había mencionado un par de veces.

Yuna asintió sonriendo.—Ahora dime ¿Qué tontería piensas hacer?—.

—Solo quiero hablar con él—respondió Alice.

—Taehyung no volverá contigo y creo que si te ve, no será bueno para ninguno de los dos. Voy a pedirte que seas responsable, madura y que por favor te retires—hablo Yuna muy firme. No se sentía maldad en su voz y menos en su rostro. De hecho, a Raven le parecía una buena idea.

Raven acaricio la espalda de Alice, tratando de animarla. Si esos dos se veían, todo regresaría a cero.

—¿Y a ti que te importa lo que yo hable con tu hermano?—se quejó Alice poniéndose de pie.

En ese momento, Alice sintió una masita muy suave frotar sus piernas. Era Suga, el gatito de Taehyung.

Su rostro dibujó una tierna sonrisa y se agachó para poder acariciar a la mascota.

Alice tenía ganas de llorar, de alguna manera, sentía que el gatito era como un hijo para ella y Taehyung.

—Taehyung no esta bien, tal vez este igual o peor que tu, por eso estoy aquí—explico Yuna, mientras observaba a la joven jugar con el gato.

—Ven—ordenó la hermana de Tae y le hizo una seña a Alice para que la acompañara.

Raven se quedó en la sala acariciando al minino mientras Yuna llevaba a Alice a la habitación de su hermano.

Era un desastre, el piso lleno de basura y ropa por doquier. La cama era un asco y toda la habitación olía mal.

—¿Qué es esto?— preguntó Alice confundida, en todas las veces que había visitado a Taehyung, jamás había encontrado la habitación en esas condiciones.

—El idiota de mi hermano está tratando de concentrarse en su trabajo para olvidar este mal episodio, pero cuando esta aquí en casa, solo se dedica a dormir y lamentarse—explicó Yuna.

Alice sintió solo un poco de felicidad y no por los lamentos de Tae, si no que esto significaba que ella si representaba alguien de importancia para él.

—Espera ¿Mal episodio? ¿Yo?—se cuestionó Alice.

—No te ofendas, pero si sabías que Taehyung es así desde lo de Mei ¿Por qué aceptaste salir con él?—preguntó Yuna.

Ambas salieron de la habitación y se quedaron paradas en el pasillo. 

—¿Desde lo de Mei?—repitió Alice.

Yuna solo levantó sus cejas esperando explicaciones.

—¿Mei es su ex-novia o algo así?—preguntó Alice al recordar a la mujer que había visto en las fotos de Taehyung.

—¿Jamás te habló de ella?—.

—No—.

Yuna no dijo nada más. Miró a Alice con tristeza por ignorar ese suceso y rogó que su hermano no apareciera en un buen rato todavía. No permitiría que Alice se fuera de ahí hasta comprender el por qué su hermano actuaba de esa manera. 

Comprobó la hora nuevamente en su reloj y tomó de la mano a Alice. —Ven—le dijo y la llevó a aquella habitación en el departamento de Taehyung, que curiosamente siempre estaba cerrada.

Al abrir la puerta con una llave que Yuna había sacado de atrás de un cuadro, se adentraron en lo que parecía un estudio.

Olía a guardado y polvo.

Al prender la luz, un escalofrío recorrió la espalda de Alice.

Perdóname 《K I M  T A E H Y U N G》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora