Perdóname 《K I M T A E H Y U N G》

24.

Alice había dejado en orden sobre su escritorio, todos sus libros y materiales que usaría para la universidad. La próxima semana volvería a clases y no podía creer lo rápido que había pasado el verano.

Su madre regresaría en unos días y estaba emocionada de volver a casa con ella. Alice creía que de esa manera, olvidaría por fin a Taehyung.

Eran semanas que no sabía nada de él y aunque quisiese saberlo, no podría. Ni su padre, ni Raven o cualquiera de sus amigos mencionaba el nombre de Tae y ella misma sentía vergüenza al mencionarlo. Por lo tanto no tenía ni idea de cómo le estaría yendo a él.

Alice había regresado a ser la misma, o bueno, eso decía ella. James seguía diciendole que debía comer como antes a lo que ella siempre respondía: "Sé que he bajado de peso, pero volveré a subirlo, no te preocupes".

No era cierto, Alice estaba más delgada y seguía sin recuperar su peso. No lo hacía adrede, simplemente no siempre tenía apetito.

Aun habían veces en que ella se quedaba quieta mirando al vacío y Raven debía sacarla de su trance con un golpe en la cabeza. Era más que obvio en quien pensaba en esos momentos.

De vez en cuando Alice se paraba frente a su ventana con la excusa de sentir la brisa, sin embargo, solo se quedaba parada ahí con la esperanza de que Taehyung llegara en su auto y poder verlo tan solo una vez más.

James la había encontrado varias veces frente a la ventana, quieta, mirando hacia la entrada. Él también se preguntaba el por qué le estaba tomando a su hija tanto tiempo en olvidarse de un simple chico.

Él había hablado con Hally, la madre de Alice, sobre el tema de la ruptura, pero no le había comentado de el cambio emocional y físico por el que estaba pasando.

Ese día, mientras Alice repasaba sus libros, se llevó un gran susto.

De su agenda, cayó una foto que ella había impreso hace meses.

Era una fotografía de Taehyung, que había obtenido de su facebook.

Su corazón se estrujó al ver la imagen. No lo había visto en más de un mes y a pesar de no ser reciente, la foto le resultaba hermosa.

Miró la fotografía por largos minutos. Había olvidado lo perfecto que era su rostro.

Raven entró en ese instante a su habitación y encontró a Alice admirando la foto.

—¿Es en serio Alice?—Renegó y se cruzó de brazos esperando una explicación.

Alice dio un salto del susto y arrojó la imagen sobre la cama. —La encontré en mis libros, te juro que la iba a botar—dijo ella.

Raven se acercó a la cama y recogió la foto, la miró por unos segundos.—Es un idiota, pero un idiota muy guapo—.

Alice sonrió al oír aquel comentario y le dio un suave empujón a Raven.

Se alegraba que por fin, pudieran hablar de él y no ocultarlo como si fuera un Tabú.

—Hay gente así, que tiene miedo al compromiso, tal vez sus padres se divorciaron—comentó Rave.

—Jamás me lo dijo, pero puede ser—respondió Alice.

Raven arrojó la fotografía a la basura y se recostó sobre la cama.

—Jimin me preguntó por ti, no le respondes los mensajes—Dijo Raven.

—El quiere que salgamos y no lo haré—.

—¿Por qué no?—.

Alice no respondió. No sabía que excusa dar, Jimin era un excelente partido y ella lo sabía, pero por más que no quisiera, seguía prefiriendo a Taehyung.

—¿Hasta cuando estarás así? ¿Esperas que él vuelva?—interrogó arisca.

Alice negó con la cabeza.

—Solo quisiera saber, que hice mal—Respondió.

Raven se levanto de la cama de golpe y muy molesta tomó a Alice de los hombros.—Entiende que no eres tu, él no es para ti—.

—Quiero verlo una vez más—Dijo Alice.

Raven abrió sus ojos a más no poder y se refregó la cabeza muy fuerte—¿ESTÁS LOCA?—.

—Solo quisiera...—

—No Alice, si lo ves, todo lo que haz avanzado hasta ahora se irá a la basura—La interrumpió Raven.

—¿AVANZADO? Tu más que nadie sabes que sigo igual—gritó y logró asustar a Rave.

Rave la miraba atónita y sin saber que hacer. No era costumbre que Alice le alzara la voz.

—¿Crees que me gusta estar así? Me siento estúpida. Pero no puedo sacarlo de mi cabeza. No puedo—continuó para luego bajar la mirada y tratar de esconder su rostro, pues pronto empezaría a llorar.

Rave se sintió mal inmediatamente, pero solo trataba de hacer lo correcto para ella. 

—Creo que mientras siga peleada con él, no podré dejarlo ir—musitó.

Alice le dio la espalda a su amiga y empezó a revisar sus libros, no quería que la viera llorar.

Pasaron minutos sin decir nada. Raven la miraba revolver sus libros sin razón alguna y Alice trataba de que no la oyera sollozar.

—¿Crees que quedarían en buenos términos si lo vuelves a ver?—Preguntó Rave.

Alice secó sus lágrimas disimuladamente con la manga de su polera y volteó para responder.

—Si—.

—No lo sé Alice, a tu padre no le gustará—susurró Rave.

—Tal vez es por eso que me cuesta tanto olvidarlo. Si me amisto con él, podré ser libre—dijo Alice.

Raven la miró confundida, sabía que no era buena idea, pero ¿Qué saldría mal? Alice no podría empeorar.

—No sé que lógica es esa, pero esta bien, iremos a verlo—dijo Raven.