23.

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La primera semana sin Taehyung había sido tal vez, la peor de su vida. ¿Cómo le podía hacer tanta falta una persona que tan solo había conocido hace unos meses atras?

Esta vez era diferente, no había sido una simple pelea y Alice estaba segura que él no volvería a acercársele. Los primeros días lo culpaba por haber jugado con sus sentimientos, por haber hecho que ella se encariñara y por botarla como si fuera un trapo viejo. Pero por más que intentara odiarlo, no podía.

Taehyung no era una mala persona y Alice lo sabía. Jamás entendería la razón de sus acciones, pero era algo que simplemente debía aceptar y superar.

Después de estar más de siete días recostada en su cama, llorando y lamentando su triste vida amorosa, Alice decidió levantarse y empezar a olvidarse de aquel hombre.

Justo como James había prometido, Taehyung no había ingresado a la casa desde su pelea. Ahora trabajaban solo en la empresa y de vez en cuando el padre de Alice recogía papeles de la oficina que estaba en casa y desde luego, lo hacía solo.

Fueron pasando los días y Alice había vuelto a reír, sonreía justo como antes, pero tanto James como Raven, sabían que no era la misma. A veces se quedaba mirando a un punto por varios minutos sin decir nada, como si estuviese hipnotizada. Ya no prestaba atención a las cosas que le contaba su mejor amiga y las bromas que siempre la divertían, ya no funcionaban.

James había batallado para que Alice lograra comer, ya no sabía que hacer y empezaba a ver a Alice más delgada y en tan solo días, tal vez solo era su imaginación, no estaba seguro.

Empezó a pedir comida rápida casi todos los días, James detestaba comer chatarra, pero si era la única comida que Alice aceptaría, la ordenaría sin problema.

Obviamente no habían mencionado el nombre de Taehyung y no lo harían ni de broma, temían la reacción que Alice podría tener y no querían comprobarlo.

Un fin de semana, Rave había convencido a Alice para ir de compras. Aquel día en el centro comercial, ambas cargaban muchas bolsas llenas de ropa nueva pero a pesar de tener las manos llenas, Alice continuaba sin gracia alguna. Reía cuando Raven soltaba una que otra broma, pero lo hacía solo por complacerla.

No podía dejar de pensar en Taehyung y en qué es lo que había hecho mal. Si podría remediarlo o qué debía hacer para poder librarse de él. 

También se arrepentía de haberlo conocido. 

Se arrepentía del día en que entró a la oficina de su padre y lo vio por primera vez.

● ● ●

Era la quinta vez que Alice rechazaba la invitación a una fiesta y Raven simplemente se había cansado de insistir, eso y desde luego el temor de revivir el episodio en el que aquel chico se quiso propasar con su amiga.

Los días empezaban a volverse aburridos y monótonos para Raven. Llegaba a casa de Alice por las tardes, después de su trabajo y la encontraba recostada en la cama, con el celular o viendo películas románticas. Comida chatarra por todos lados, pero no envolturas, sino restos. Alice pedía comida rápida pero solo comía 1/3 o de milagro, la mitad.

Rave había hablado sobre el tema de la comida con James, pero él insistía en que la dejaran comer lo que quisiera, después de todo, ella no aceptaba la comida de su padre.

No todo era holgazanería después de todo, a veces Alice leía sus libros de la universidad u ordenaba sus cajones de medias y ropa interior. Aun así, jamás salía de la habitación para otro motivo que no fuese ir al baño. 

El sábado pasado Jimin había ido a visitar a Alice, pero ella simplemente había obligado a Raven a mentirle y decirle que estaba enferma y que no deseaba ver a nadie. 

Era la primera vez que Rave lidiaba con algo así. Su mejor amiga, jamás había tenido problemas con los chicos y es por eso que entendía que esta vez era diferente. 

Muy aparte de eso, Rave tenía algo de miedo, estaba casi 100% segura que Alice había bajado por lo menos un par de kilos y con razón, a pesar de comer pura basura, mayormente comía una pequeña parte y dejaba lo demás hasta que se echara a perder. 

Un lunes por la tarde, Raven llegó a casa de Alice y quien la recibió fue James, justo como siempre.

—¿Cómo está?—preguntó Rave mientras dejaba su mochila en la entrada.

—Igual—respondió el padre de Alice y sin más que decir, se dirigió a su oficina.

Como de costumbre, Rave entró a la habitación de Alice sin tocar, pero esta vez su amiga ocultaba algo.

Alice dio un salto del susto y su celular cayó de sus manos.

—¿Qué pasa?—interrogó Rave.

—N-nada, solo me asustaste—tartamudeó Alice.

Raven miró la pantalla del celular que aun yacía en el suelo y le pareció ver un rostro conocido.

Frunció el ceño inmediatamente mientras se acercaba a recoger el celular.—¿Ese es...—.

Alice agarró el celular rápidamente y lo escondió atrás de ella.—No no no! es un amigo...—exclamó ella nerviosa.

Raven continuaba acercándose a lo que su amiga iba retrocediendo.

—¿Estas revisando el Facebook de ese idiota?—preguntó Raven con la voz muy seria, al igual que la expresión de su rostro,

—No, es mi amigo—.

—¿Qué amigo?—insistió Rave.

—Hmm... ¿Alvin?—Alice no sonaba para nada convincente.

—¿Alvin?—Repitió Raven cruzándose de brazos. —¿Alvin que?—agregó.

Alice miró al vacío tratando de inventar un apellido lo más rápido posible, en serio era mala para los nombres.

—Yakitori—gritó ella.

—¿Yakitori? Alice... ¿Es una broma? ¿Qué mierda haces en su facebook?—interrogó Raven harta. Empezó a imaginar que tal vez, Alice entraba a las redes sociales de Taehyung diariamente a ver sus actualizaciones y por eso le estaba causando tantos problemas al olvidarse de el.

Alice solo se mantenía callada con el celular aun escondido tras de ella.

—¿Ves sus fotos todos los días verdad?—.

—NO! Recién hoy entré—respondió Alice rapidamente.

—Alice...—.

—Por favor créeme, recién hoy entré a ver sus fotos, no lo volveré a hacer—.

Raven la miró con ternura y con algo de lástima, sabía lo que su mejor amiga sentía y quería ayudarla. Se acercó a ella y le quitó el celular que trataba de ocultar.—Esta bien, pero lo bloquearé para que no lo hagas otra vez ¿Ok?—dijo ella.

Alice asintió.

Esa noche, después de que Raven regresara a su casa, Alice se había quedado pensando en lo estúpida que debía verse. Se sentía como si la hubiesen descubierto viendo una pagina pornográfica o algo por el estilo.

Le molestaba el hecho de que ni su mejor amiga, ni su padre pudieran si quiera pronunciar el nombre de Taehyung. Algo así como Voldemort, pero peor.

Alice había retrocedido en el tiempo y percibía su vida actual como la de una adolescente de secundaria cuyo amorío acababa de terminar y todos los adultos debían seguirle el juego hasta que pudiese superarlo.

¿Cuánto tiempo le tomaría olvidarse de él? ¿Otro mes más? ¿Un año?

No dejaba de pensar en Taehyung y cómo el estaría llevando la situación.

¿Estaría triste? ¿Se sentiría sin ganas de nada y abandonado al igual que Alice? o simplemente le daba igual y continuaba con su vida como si nada hubiese pasado.

Alice deseaba que él la estuviera pasando igual de mal que ella o peor. No podía creer lo egoísta que se habían vuelto sus pensamientos, pero no podía evitarlo. Tal vez de esa manera, Taehyung se arrepentiría y volvería con ella.

Perdóname 《K I M  T A E H Y U N G》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora