Perdóname 《K I M T A E H Y U N G》

16.

La madre de Alice una vez le habló sobre relaciones amorosas.

Según ella, una pareja se conforma por "el que quiere" y "el que se deja querer".

Lo que se refería con esto, era que en toda relación, siempre habrá una persona la cuál está más enamorada que la otra. Mientras que la segunda, a pesar de amar a su pareja, tal vez no lo haga de la misma manera o con la misma intensidad.

Cuando nos enamoramos de una persona y logramos que nos corresponda, se podría llamar un logro. No es tan fácil que dos personas se gusten entre sí. Esta persona, la cual nos correspondió, puede que no haya sentido lo mismo que nosotros desde el principió. Si fuera así, todas las parejas estarían juntas por amor a primera vista. Entonces el segundo individuo sería la persona que "se deja querer".

Obviamente los papeles se pueden intercambiar a lo largo de la relación.

Alice recordaba a la perfección esa conversación con su madre y a lo largo de sus últimos años, ella siempre era la persona que se dejaba querer, hablando de los chicos con los que había salido desde su secundaria, claro.

Ahora sentía que había cambiado de rol. Estaba segura que quería a Taehyung a un nivel que jamás había sentido por otra persona y él por su lado, solo le había correspondido y no de la misma manera.

Taehyung no había contestado sus mensajes desde su salida al cine. Exactamente dos días atrás.

¿Qué le pasaba a ese hombre?

Primero la ignoraba, luego le confesaba que le gustaba. La ignoraba otra vez para después llevarla a su casa y besarla. Se besuqueaban a escondidas hasta que volvió a actuar como si no la conociese. A los días se acuesta con ella, salen y ahora la evitaba nuevamente.

La cabeza de Alice iba a explotar de tanto cavilar en lo que hacía mal. Incluso llego a pensar que estaba actuando como loca y tal vez el comportamiento de Taehyung es típico de un hombre de su edad.

Ella le había mandado varios mensajes y lo había llamado 4 veces, jamás hubo respuesta.

Era lunes y su padre estaba en la oficina del primer piso, pero Taehyung no había ido a trabajar.

¿Le habría pasado algo malo? ¿La estaba evitando? O solamente estaba ocupado trabajando en casa y Alice estaba haciendo todo un show por las puras.

A eso de las 18:00 de la tarde, Alice decidió intentar una vez más.

Marcó el número de Taehyung y rezó en su mente para que este contestara.

—¿Si?—.

—¿Taehyung? Te estuve llamando desde ayer—.

—Disculpame, estoy algo ocupado y con mucho trabajo—.

—No te preocupes, solo creí que tal vez te habías enfermado—.

—Estoy bien—.

—No viniste hoy a la oficina—.

—Esta semana solo iré a la empresa y trabajaré desde casa—.

Alice se quedó en silencio unos segundos. Tal vez estaba siendo algo paranóica, pero algo dentro de ella le decia que Tae estaba huyendo de ella.

—¿Me estás evitando?—

—Claro que no—

—Si lo haces, desde el sábado—

—Creo que no te hago bien, será mejor darte un poco más de espacio—

Alice tragó saliva, derrepente sentía su boca seca. No entendía a que se refería Taehyung y por qué le decía eso.

—No me haces mal tonto, te extraño, solo quiero verte—.

—Eso es lo que me refiero—.

—¿Qué? Taehyung no te entiendo—.

—Mira, ya es tarde, descansa. Nos vemos la próxima semana—.

Taehyung le colgó dejándola con la palabra en la boca.

Alice se quedó sentada ahí, sintiendose como una idiota.

Esta vez se sentía enojada y llena de cólera. ¿Por qué la estaban tratando así?

Llamó a Raven y le pidió que comprara golosinas, helado, gaseosa y palomitas.

Esa noche tuvieron una pijamada y Alice aprovechó para soltar toda la cólera que tenía dentro y desahogarse con su mejor amiga.

● ● ●

Al día siguiente Alice se sentía un poco mejor, pero aún así, no había dejado de pensar en Taehyung.

Raven seguía con ella y por fin había logrado convencerla de ir a una fiesta esa noche.

Se arreglaron desde las 20:00. Se lacearon el cabello, buscaron outfits que jamás se habían puesto antes, se echaron perfume y se pusieron tacones altos.

A las 23:00 ya estaban listas.

Bajaron al primer piso para dar con su padre.

James estaba viendo una serie en la televisión de la sala, la cual era la más grande de la casa.

—¿A donde irán?—Preguntó al ver a las jovencitas muy producidas.

—Ya te dije, vamos a casa de Jimin—respondió Alice mientras se miraba por última vez en el espejo de la entrada.

—¿Quien es Jimin?—preguntó James.

Esta vez Raven respondió—Es amigo de Jungkook—.

James miró al vacio tratando de recordar. No era muy bueno con los nombres.

—¿Quien es Jungkook?—interrogó riendo.

Ellas rieron. —Papá, la dirección te la pase por mensaje, vendremos en unas horas—dijo Alice y por fin, salieron de la casa.

● ● ●

Pasando la media noche, Raven y Alice ya habían bebido demasiado. Se divertían como nunca bailando entre el montón y llamaban la atención con su belleza como de costumbre.

Jimin, el dueño de la casa no había despegado sus ojos de Alice. Se la pasaba mirandola bailar y solo esperaba el momento perfecto para acercarse.

Llegó un momento en el que Rave estaba rodeada por varios chicos guapos, entre ellos Jungkook y Yoongi, jugando verdad o reto y bebiendo de más.

Fue ahí cuando Alice se acercó a la mesa de bocaditos y bebió otro trago más. Ya había tomado demasiado, pero solo quería divertirse y dejar de pensar en el tonto de Taehyung.

—Creo que ya es suficiente—escuchó Alice en su oido. Y a pesar de la fuerte música, sintió aquella voz tan melodiosa y delicada.

Al voltear se topó con Jimin quien a su vez, tomó el vaso que Alice tenía en la mano y se lo quitó para dejarlo en la mesa.

—Yo estaba tomando eso—Se quejó ella.

Ellos no habían tenido la oportunidad de conocerse hasta ese momento. Rave lo conocía gracias a Jungkook y así es como habían dado con la fiesta.

—Creo que ya bebiste mucho—Respondió él sonriendo. —¿Como te llamas?—continuó.

—Alice—.

El sonrió aun más, achinando sus lindos ojos.

—Como Alice en el país de las maravillas—bromeó.

Ella sonrió y pudo sentir una atmosfera tan relajante mientras se encontraba a su lado.