Colgué el teléfono. Luke, Calum y Michael me observaban en silencio de la misma agotada manera que hoy en la mañana cuando me encontraron con media dona en la boca y babeando dormido en un hotel.
-¿Acaso Stacy no puede ir a orinar sin llamarte o mandarte algún texto? -habló Michael acomodándose el gorro negro sobre su cabello rojo.
Sabía que él era el que más se molestaba cuando hablaba con Stacy; después de todo, antes de conocerla yo pasaba todo el día con él. Los cuatro somos una banda: vivimos, comemos, dormimos y hasta vamos al baño en el mismo bus por semanas. Pero, inevitablemente, el grupo estaba dividido entre él y yo, y Calum y Luke.
Siempre había sido así. Se notaba cada que nos daban habitaciones de a dos en los hoteles, y siempre acabábamos agrupados de la misma forma. También cuando estábamos en el escenario, tocando nuestras canciones, y él venía a mí a hacerme alguna mueca o a dar un comentario estúpido y gracioso entre líneas.
No era nada personal, solo era una costumbre. El punto es que entonces Michael debía estar más que furioso conmigo por haber estado hablando con Stacy de nuevo. Aunque todo el grupo estaba así porque, según ellos, "me paso todo el día pegado a mi novia".
-Mike
-No -me interrumpió.- ¡Ya estoy harto de no poder si quiera mantener una jodida conversación contigo porque de pronto me ignoras por mensajearle o simplemente te llama y me dejas hablando solo!
-Es mi novia, Mike. No voy a no hacerle caso solo porque ustedes quieran exagerar.
-¿Exagerar? -me miró furioso.- ¿Nosotros exageramos? Ashton, date cuenta. Ayer faltaste a la reunión en casa de Luke por andar todo el día con ella. Hoy en la mañana ni siquiera te ibas a presentar para venir al orfanato si no es porque te fuimos a buscar. Y lo peor no fue eso, lo peor fue que ni siquiera te habías levantado porque en la noche te quedaste hasta no sé qué hora en el club al que te obligó a llevarla.
En eso quise contestarle. Abrí la boca, pero él me calló al instante señalándome con su dedo.
-¡Y no me hagas hablar de estos últimos días! ¿Acaso fuiste a visitar a tu familia en lo que llevamos de vacaciones? Dudo que siquiera hayas hablado con Harry.
Me quedé callado. Todos no quedamos así luego de que Mike acabara su discurso con un bufido y la mirada perdida en la ventana. Calum tosió un poco. Se sentía la incomodidad.
Aún no iba a visitar a mi familia y si Mike no me lo hubiera gritado a la cara, probablemente ni me hubiera dado cuenta. Mi hermano y hermana menores eran lo que más amaba en el mundo después de a mi madre, y no había ido con ellos en esos cinco días. Mamá jamás iba a perdonármelo. Harry iba a matarme. Lauren le alcanzaría el arma.
Oh, mierda.
Excelente, Ashton. La has cagado en grande. Perfecto.
Cuando llegamos al orfanato, todos tratamos de sonreír un poco por las cámaras. La directora del lugar, la señora Evans, dejó que los paparazis tomaran algunas fotos en la puerta y nos dio la bienvenida recién cuando entramos. Ninguno hablaba mucho. Empezó a decirnos todo lo que haríamos en el día y en seguida nos llevó en algo como un tour por todo el lugar. Era gigantesco. Calum trataba de dar comentarios en voz baja a veces, y aunque nos sacaba pequeñas sonrisas, no era suficiente para que las cosas volvieran a la normalidad. Michael seguía molesto y yo no quería ser el primero en hablarle.
En un punto llegamos a una habitación con una gran luna-espejo. Era un cuarto más o menos grande con cuatro paredes, solo que en una había una enorme luna que daba hacia un largo pasillo por el que los niños pasaban viendo solo un espejo, sin saber que detrás venían a verlos los señores que los querían adoptar. La directora andaba emocionadísima hablándonos de eso, sin darse cuenta aún de lo callados que estábamos, cuando entró una muchacha diciendo que tenía una llamada importante en su oficina.
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Papás
FanfictionDonde Alex descubre qué es tener una familia. Tal vez extraña, ruidosa y muy diferente, pero una familia.