HASTA MI CIELO

OLVIDO

ALANA

Las personas no saben lo difícil que es olvidar tu pasado, es como cambiar de identidad. Pero es en sí una increíble bola de mentiras. Mi vida fue eso una bola de mentiras, nunca imagine que terminaría aquí, mi sueño fue llegar a un punto donde pueda dejar de mentir y vivir de manera libre. Pero como dice el dicho las mentiras tienen pies cortos.

No tuve una infancia llena de lujos, vivía en Springfield en Ohio. Mi madre era una buena mujer, mi padre era militar y casi nunca estuvo en casa ya que siempre estuvo destacado a alguna misión en el exterior, las contadas ocasiones en las que pude verle no los recuerdos. Siempre recuerdo a mi madre sufrir por su ausencia e intentar sacarme adelante. Mi mama hacia lo que fuera para mantenernos a flote. Tenía alrededor de tres trabajos y casi nunca estuvo en casa, era la marginada en mi colegio ya que todos tenían cosas nuevas y nuevas que yo no podía aspirara.

Nunca me sentí amada, entendía a mi madre y su esfuerzo de darme lo mejor o al menos ahora lo entiendo, pero el amor que siempre desee nunca lo tuve, ella siempre estaba lejos y no tenía nada y las que palabras vacías que escuchaba siempre, sus "te quiero" eran palabras huecas que no tenían sentido.

Porque cuando necesite una amiga cuando mi novio intento forzarme a tener relaciones ella no estaba para defenderme y tampoco podía contarle algo ya que ella era una desconocida para mí. No estuvo el día en que me golpearon sin razón alguna, no estuvo el día en que violaron de mí. Nunca tuve amor de nadie, y nadie se preocupó por mí,

Era yo contra el mundo, siempre ves los clásicos de las novelas norteamericanas en donde la chica desventurada tiene a su amigo del alma el que se enamora de ella, en mi caso no tuve a nadie. Solo conocía el dolor y el odio y la desventura de este mundo, conocía las verdaderas emociones de las personas, sus horribles deseos y podía ver es sus ojos los deseos más bajos que tenían. Ese era mi mundo y nunca pude salir de él, así que lo hice mi mundo.

Muchas veces quise huir de este mundo, nunca lo logre y me hundí aún más cuando mi madre murió caí en un mundo más depravado. Quería hundirme más porque no existía bien en mí. Lo habían matado todo, cada esperanza y cada dolor vivido se había hecho mi cada día. Toque fondo llegue a prostituirme y descubrí que mi madre también lo había hecho en su afán de sacarme adelante. No saben cuántas veces desee que mi madre sufriera un poco de lo que había pasado yo y nunca me imaginé que ella tenía sus propios demonios y su propio infierno con ella y nunca me lo dijo, cuando me entere eso no sabía cómo sobrellevar esto, ella había sacrificado todo por mí y yo me hundía más y más en este mundo.

Al año de la muerte de mi madre me entere que sería madre y no quería esto para nadie, ese fue mi punto de quiebre, no tenía el valor de abortar y tampoco poda tenerlo, pasaron unos nueve meses difícil pero logre superar todo y di en adopción a mi hija y Salí de este pueblo que era mi infierno.

Llegue a New York me cambien el nombre a Alana Santana, era una chica distinta por fuera, era mas pudorosa y empecé la universidad. Quería ser diferente en todo sentido, hasta que lo conocí.

Recuerdo nuestro primer encuentro, yo estaba en la parte de atrás con mi laptop haciendo un trabajo y cuando levante la mirada estaba el, con esos ojos café profundos y esa mirada torcida tan sexy que sentí que mi corazón muerto volvía a revivir. El tenía una mirada fija y penetrante, por un momento olvide todo, no veía mi pasado y solo existía él. Cuando vi que se acercaba me empecé a poner nerviosa, nunca tuve un amigo, no sabía hablar con las personas, para mi eran un mundo paralelo en el que no podía ingresar. Y entonces escuche.

- Disculpa eres Alana – Me quede muda, como sabia mi nombre, era la persona más asocial que existía en este lugar, no tenía amigos y mi mundo era trabajar en un restaurante y estudiar.

- Disculpa...- Por un breve momento entre en pánico, creía que el podía saber algo de mí por mi pasado y me estaba planteando que hacer como huir y maldecía la vida por darme un pasado tan horrible y tenía miedo a dejarlo todo y tener que buscar otro lugar donde volver a empezar.

- No te asustes, estas en mi salón de economía I – me sentí aliviada, pero tenía muchas preguntas en la cabeza, ¿Por qué me estaba hablando? ¿qué quería conmigo? Y un montón mas y solo pude decirle.

- No me había dado cuenta que teníamos el mismo curso- y él me sonreía y agacho la cabeza.

- Creo que espere otra respuesta- y se empezó a reír y pensaba seguro es de mí.

- Disculpa – tenía miedo a que él se burlara, sentía vergüenza y ese era el reflejo de que me estaba sonrojando.

- Te estoy invitando lindura, ¿quieres salir conmigo?- Y cuando dijo esto me quede perpleja, o me estaba tomando en broma o realmente quería conmigo o también solo quería un revolcón. No sabía que pensar en ese momento.

- ¿Disculpa? ¿Estás bien?- Que le pasaba a este chico, invitaba personas que no conocía.

- No mi reina, pero al mirarte a los ojos me perdí – Me pare rápido y empecé aguardar mis cosas, él estaba loco. Y no me iba a quedar para ser la chica de las apuestas, yo no haría que idiotas como el ganara una puesta a costa mí, o no ganaba nada y sobre todo no quiero tener problemas.

- No... No... No... alana. Para por favor

- Crees que soy la chica ideal para ganar la apuesta, pero permíteme decirte esto, no estoy en tu liga y no quiero problemas.

- Permíteme decirte que estas equivocada, no estoy aquí por una apuesta. Y segundo me gustaste desde el momento en que te vi. Puede que quiera un choque y fuga, estoy siendo honesto.

- No puedo, lo siento.

- Pero déjame al menos tu número.

- No.

Y salí lo más rápido que pude, él iba a destruir mi mundo, yo lo veía venir y como dices a nosotros nos gusta creer nuestras mentiras y vivirlas. Pasaron miles de cosas para dejarlo y todas ellas fueron una cadena de malas decisiones.

Siento que cada momento
que me ahoga el recuerdo
la distancia se hace más falsa

Narcisista

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