CAPÍTULO CUATRO.

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Las clases pasaron rápidamente y como lo suponía, el día de hoy había sido el centro de atención en mi clase, los golpes se lograban  ver a pesar de que estuvieran cubiertos de maquillaje. Salí de la preparatoria para dirigirme a mi trabajo, ya casi tenía el dinero completo para pagar 5 meses de renta en un departamento y la ventaja es que ya estaba amueblado.
—Alice, ¿quieres que te acompañe?— la voz de JeongIn se escuchó detrás mío. Rápidamente su cuerpo se incorporó al lado mío.
—No quiero molestar.— lo miré y él negó.
—Sabes que no me molesta, anda vamos.— Yang tomó mi mano para después correr a la estación, en cuestión de minutos llegamos a la parada del autobús, me había cansado, soy pésima corriendo y en los deportes en general también lo era, hicimos la típica rutina, esperar el autobús, subir y pagar para después hablar de tonterías en el camino al centro comercial.
—Alice, ¿qué guarda Darth Vader en su congelador?
Lo miré confundida, sabía que era uno de sus tantos chistes terribles y siempre era así pero así lo quería.
—¿Qué?
—Helado oscuro.— soltó una carcajada y todos los pasajeros lo vieron un tanto raro, yo solo me sonrojé por que éramos en centro de atención.— ¿Entendiste?
—Sí, JeongIn.— le sonreí para después bajar en nuestra parada.

🍂🍂

—Buenas tardes, ¿qué desean ordenar?
La misma pareja de chicos de ayer estaba sentada frente a mi. El rostro de Seungmin se veía igual o peor que el mío, el mencionado solo podía ver en mi rostro las marcas de golpes.
—Una orden de pollo frito y una cocacola. —el de mejillas regordetas hablo sonriente
Esperé a que su acompañante hablara, realmente se veía mal.
—Ordenaré lo mismo que él.—dijo seriamente, me puse un poco nerviosa.
—En un momento estará su pedido.— hice una pequeña reverencia para después marcharme.
Iba directo a la cocina, hoy WooJin no trabajaba, él hacía mi día un poco más alegre en las horas de trabajo. Lee Felix y Park JiSung se encontraban en la cocina, ellos eran nuevos pero según Bang chan: Ya tenían experiencia.  Y cómo eran nuevos, no hablaba con ellos más que un simple "buenos días" y ya. Bang Chan tuvo que contratar a más personal ya que no éramos suficientes.

—¡Dos ordendes de pollo frito!— canté la orden y fui por las dos latas de refresco.
—Te la doy en aproximadamente en diez minutos.— el chico de voz grave habló.
Fui con Minho un momento, esperando a que llegaran más clientes, hoy había un poco más de flujo, no como ayer que estuvo muerto.

—I know, you know.— dije sonriente, él estaba ocupado con su teléfono.
—Lee Know~— rió junto conmigo.— Pequeña Alice, ¿qué te trae por aquí?
—Pues...— alargué la 'e'— Realmente no tengo idea.
Miré alrededor del local y a mi mente llegó el mal chiste que JeongIn me había contado en el autobús.
—!Oye! ¿Sabes qué guarda Darth Vader en su congelador?
—No, ¿qué es?
—Helado oscuro.— un silencio incómodo se hizo presente, miré nerviosa a Minho y una risa salió de repente de Lee.
—¡Qué buen chiste! Debes dedicarte a ser comediante, Alice.— Lee se limpió una lágrima imaginaria.

Tocaron la campanilla y dejé de lado al Minho risueño. Tomé ambas bandejas y fui a la mesa correspondiente.

—Aquí esta, dos órdenes de pollo frito y dos refrescos cocacola, ¿desean algo más?
—No, esta bien así, gracias...— el chico miró mi gafete— Alice.

Di una pequeña reverencia y patiné lejos de allí, regresé a donde Minho.

—¿Qué tal de trabajo, Lee?
—Nada mal para ser un martes por la tarde.— ambos mirábamos la actividad que había en el restaurante mientras el otro mesero atendía una mesa. Su nombre era Changbin, él era nuevo, el anterior mesero se salió por que según el: era mucho trabajo.
—Tienes razón.— nuevos clientes entraron y se sentaron en una mesa cercana a la ventana.— Ya vuelvo.

I am YOU. [Kim Seungmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora