Perfect Team. »Hyunin«

»1«

Él y yo

Si le preguntaran a Hyunjin cual era su relación con Jeongin, él tenía la respuesta muy clara: buenos compañeros de trabajos y amigos. Eran bastantes cercanos desde sus días en la academia. Honestamente, no sabía cómo lograban hacer un gran trabajo juntos cuando eran tan jodidamente diferentes. En todos los aspectos. Si Hyunjin era adicto al adereso, a Jeongin ni le gustaba. Él amaba la carne, Jeongin era vegetariano. El mayor odiaba el papeleo, prefería ser el que lleva un arma y muchos cartuchos con balas para dar con la gente mala, Jeongin prefería estar entre documentos y códigos binarios sentado usando su mente objetivamente. Ni siquiera sus signos eran compatibles porque son dos almas muy distintas. Piscis necesita que su pareja se entregue al mil por mil y Acuario quiere todo lo contrario. Para él cualquier síntoma de entrega significa dependencia. Y Jeongin jamás iba a querer eso, era demasiado orgulloso y Hyunjin muy entregado. Como amigos era una relación divertida. Le gustaba molestarlo y que Jeongin respondiera tan tsundere cuando todos sabían que realmente lo quería en el fondo.

—Innie, ¿otra vez viendo esa aburrida pantalla con puros números y letras sueltas?— apoyó sus manos sobre el respaldar de la silla de Jeongin y éste suspiró.

—Es trabajo, Hwang.— miró hacia arriba encontrándose con la mirada del otro que también lo observaba. Cualquiera que pasara por allí podría pensar muchas cosas sobre ello, especialmente cuando Hyunjin le sonreía tan dulce.

—Vamos a a sala de entrenamientos, sino le perderás la costumbre y sabes que tú también tienes que estar listo por cualquier situación que se presente. El vehículo de operaciones computarizadas está muy blindado pero cuando Minho o yo entramos a algún lugar ustedes quedan sin custodia y pueden significar un blanco para que nosotros retrocedamos.— sostuvo Hyunjin. Jeongin le envió un soplido al cabello del contrario.

—Recuerda que voy con otros allí dentro, no tengo que ser yo el que abra al fuego.—argumentó Jeongin.—Yo debo concentrarme en lo que haga el escuadrón. Ese es mi papel.— agregó.

—Sabes que tengo razón. Vamos~.—volvió a pedir.

—Luego dicen que el terco soy yo. ¿Si voy contigo dejaras de interrumpirme el resto del día?— Hyunjin acercó su rostro y puso los ojos bizcos. Jeongin río.

—Si.— ambos se fueron a la sala de entrenamientos cuando Jeongin se puso de pie.

—¿Por qué Yang es tan ciego?— dijo Felix a Minho.

—No creo que esté ciego. Solo que realmente no se toma enserio lo que sea que haga Hyunjin porque él es así con todos.— dijo Minho.

—Si, es así con todos pero con Jeongin es un poco más...¿cercano?¿molesto?¿atento?—dijo. Minho se rió.

—Es perfecto conocedor de lo que a Jeongin le molesta o le afecta, supongo que eso lo entretiene.— Minho concluyó.

—Ver hombres todo el día, les afecta. Ya parecen mi prima que empareja todo lo que se mueve.— Changbin dijo.

—Tú también seguro lo piensas.— Felix miró al recién llegado.

—Yo veo las cosas reales, lixie. Como tú y yo. Hwang y Yang juntos son fantasmas de sus mentes.— señaló a ambos y Felix se sonrojó. Minho se fue de ahí rápidamente. No tenía ganas de lidiar con esa pareja y sus cursilerías.

Chan miraba a su personal desde las persianas de su oficina.

—Tengo el SWAT de maricones. Estoy seguro.— dijo.

—Dios los crea y ellos se juntan, cariño.— Seungmin se rió.—¿Ya te enviaron el nuevo caso?—preguntó. Chan se volteó hacia él.

—Los tengo como siempre encima de mi. Resuelvo algo exitosamente con mi equipo y ya quieren que les lave el culo a los fracasados de otros departamento.—se quejó.—Estoy preocupado por mi gente. Sé perfectamente que cuento con los mejores pero ellos necesitan respirar y no descansar solo dos días para luego estar de nuevo en operaciones que duran meses.— hizo una pausa.—Algún día la buena suerte se va a acabar, como dice Hyunjin.— dijo.