Perfect Team. »Hyunin«

»3«

Te extraño

—Se siente raro desayunar juntos...en mi casa.—Hyunjin dijo.

—Pero solemos desayunar juntos en mi casa o en la cafetería.—Jeongin tomó de su té.

—Y ahora tú te vas a trabajar y yo me quedo aquí.—continuó diciendo. Jeongin lo miró.—Como si fuéramos una pareja.—y ahí iba otra vez.

—Me estás poniendo incómodo, Hwang.—Hyunjin se rió.—Recuerda que yo dormí en la habitación de huéspedes.—dijo.

—Algún día vas a desear dormir en mi cuarto y en mi cama.—le guiñó el ojo. Él definitivamente adoraba poner a Jeongin nervioso porque le satisfacía generar cosas en él.

—Compartimos litera una vez en el campo de entrenamiento. ¿Recuerdas?—soltó Jeongin recordando.

—Si, pero en ese tiempo me gustaba otra persona. Tú me parecías tierno cómo un hermanito.—el rostro de Jeongin mostró un repentino atisbo de curiosidad.

—¿Quién te gustaba?

—No puedes saberlo todo, Innie.—dijo Hwang mientras se dirigía a la licuadora para prepararse su cóctel nutritivo. Hyunjin tiró su cabello hacia atrás.—Como estaré aburrido el resto del día, llamaré a Yeji para que venga a teñir mi cabello.—dijo cambiando de tema.

—Hace tiempo que no la veo. Espero que siga aqui cuando regrese para saludarla.—Jeongin dijo.

—De ningún modo. Ella sabe cómo soy contigo y luego no parará de molestarme.—bufó Hyunjin.

—Pues no me molestes.—se encogió de hombros.

—En esta vida es mi misión.—exageró Hyunjin antes de verter su asqueroso cóctel en un vaso para beberlo.

—¿Nunca vas a parar?—Hyunjin se tomó su bebida sin contestar. La verdad es que debería considerar aquello. Jeongin ya sabía de sus sentimientos y con lo que hacía no lograba más que incomodarlo.—Oye, has puesto una cara extraña.—consideró que estaba siendo duro.

—Estaba pensando que vendrá con mi sobrina.— dijo Hyunjin de repente.—Jaebum ha estado ocupado últimamente.—agregó.

—Es una suerte que esa niña pueda contar con sus tíos.— Jeongin opinó. La familia de Hyunjin constaba de él y tres hermanos, dos varones y dos mujeres. Y sólo Jaebum tenía una hija.

—-Esa mocosa consentida. Si sigue pasando tiempo con cada uno de nosotros acabará por dejarnos en bancarrota.—Hyunjin dijo.

—Ya me dio curiosidad saber cómo eres con ella. Enserio le diré a Chan que me deje salir temprano hoy.—Jeongin terminó su desayuno.

—Nada de otro mundo, sólo un hombre siendo manipulado a su antojo por sus chicas especiales.—sonrió viendo hacia abajo y Jeongin se removió inquieto. Él era hijo único prácticamente porque no se había criado con Moonbin por lo que no entendía muy bien el sentimiento familiar que expresaba Hyunjin porque todos sabían que eran muy unidos. A Jeongin le parecía lindo, era extraño para él ver a Hyunjin fuera de su uniforme policial dejándose ser por sus hermanos y desde que estaba su sobrina no podía evitar pensar que su compañero, sería sin duda, un gran padre. De hecho, cuando Hyunjin comentó en el centro que sería tío, todos se sorprendieron porque daban por hecho que él sería el primero en formar una familia por su forma de ser. Hyunjin era cálido, familiero, alguien que sabe cuidar de los demás, se le daban bien los niños y siempre está sonriendo como un tonto a pesar de su lado serio y fuerte sentido de la responsabilidad.

—Te ves lindo cuando hablas de tu familia.—Jeongin soltó sin querer pensando en voz alta. Hyunjin frunció el ceño y se acercó a él. Su frente repentinamente tocando la del contrario.—¿Q-qué...ha...haces?—Jeongin se veía aturdido.