Perfect Team. »Hyunin«

»8«

La razón

Su relación había cambiado un poco ahora. Por ejemplo, durante el trabajo, Hyunjin solía ir hacia él, girar su silla y plantarle unos cuantos picos en los labios antes de alejarse tan pronto como se acercaba. Jeongin estaba sonrojado la mayoría del tiempo y asustado de que los pillaran. No es que se avergonzara de lo que tuviera con Hyunjin, sino que no quería soportar a los idiotas de sus compañeros con sus bromas sobre ellos. Felix y Changbin no habían tenido que pasar por eso porque ya eran pareja desde antes de unirse a la unidad. Chan y Seungmin, tenían una extraña relación pero nadie iba a meterse con su superior y su chico. Hyunjin y él eran el blanco perfecto luego de tanto histeriqueo de fui parte y las insistencias de Hyunjin.

Lo peor es que Jeongin no estaba seguro de qué rayos eran con Hyunjin. ¿Novios? Ninguno de los dos se lo propuso al otro. ¿Amigos con derechos? Eso sonaba tan estúpido. Pero si algo estaba seguro era que el perfecto equipo de la unidad ahora se besaba sin reparo en cualquier lugar donde Hyunjin lo arrinconara porque Jeongin, simplemente, no podía rechazar esos besos que lo desarmaban por totalmente. Desde que se habían besado en la cita, descubrió que amaba tanto ser besado por Hyunjin con sus deliciosos labios. Acariciar sus belfos contra los carnosos de Hyunjin era el cielo, le encantaba succionarlos y humedercelos. Estaba siendo un poco más atrevido respecto a eso. Porque quería también estar a la altura de Hyunjin, ya que, por naturaleza, su compañero era descomunalmente intenso. Además, no le era difícil dejarse llevar un poco más porque le gustaba. Había química.

—Hy-Hyunjin... P-puede entrar...ahh...alguien y vernos.—jadeó el menor entre el beso porque Hyunjin lo tenía en el depósito de armas besándole sin piedad.

—No nos van a despedir, tranquilo.—volvió a besarlo sosteniendo los brazos de Jeongin por encima de su cabeza contra la pared cubierta de armas. Jeongin se sintió un tanto abrumado cuando Hyunjin levantó una de sus piernas.

Intenso.

—Mgh~ Hyunjin...— gimió sin querer y Hyunjin se separó.

—Oh, perdón... Me dejé llevar.—dijo Hyunjin. Tan pronto Hyunjin dijo eso comenzaron a sentir golpeteos en la puerta, algo que la sobresaltó porque sonaba más bien como que algo chocó con la puerta. Se separaron rápidamente y aunque querían disimular eran demasiado obvios con el aspecto que tenían. Ambos con los cabellos revueltos en la nuca debido a que se habían besado sosteniéndoselo con las manos, los labios húmedos y rojizos.

—Chan-hyung~ espera a que salgamos...y vayamos a casa.—¿Chan? La puerta se abrió y dos cuerpos se metieron al lugar. Estaban pegados en un abrazo desordenado y lograron ver como Chan levantaba las ropas de Seungmin en la espalda con sus manos.

—Shh, bebé... Nadie nos v...—y los recién llegados los vieron. Jeongin se puso rojo y Hyunjin estaba algo impactado de ver a sus superiores a punto de hacer vaya a saber qué cosa. Joder, ¿cuántas veces habrán hecho cosas Seungmin y Christofer en este lugar?

—Hwang, Yang. ¿Qué hacen aquí?—preguntó Chan con una voz graciosa en su intento por no estar avergonzado.

—Pues lo mismo que iban a hacer ustedes.—Hyunjin contestó colocándose frente a Jeongin.

—¿Cuándo cambió su relación?—cuestionó Seungmin.

—Si nosotros les preguntamos acerca de su relación, ¿nos van a contestar?—Seungmin negó y Hyunjin sonrió tomando la mano de Jeongin listo para salir de allí.

—Entonces es lo mismo. Jeongin y yo regresamos a nuestros puestos.—y los dejaron allí un poco sorprendidos.

—Me ha dejado con la palabra en la boca.—dijo Seungmin.—Pero se sentiría algo muy mal visto que diga lo que somos.—agregó.