4-Tenerte conmigo

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-En la enfermería hay agua y vasos-. Dijo Mirio recordando cuando entró en el lugar para avisarle a la enfermera sobre un chico en el baño, ambos jovenes fueron y apresuraron el paso al entrar. Le explicaron la situación a la mujer, quien amablemente les entregó un vaso junto a una botella con agua y sin pensarlo más, Mirio salio corriendo hacia donde estaba su amigo. Ya no estaba en el pasilo, ni Tamaki ni el profesor que le habia estado acompañando, por lo que se alteró un poco.

-No estan, ¡No esta!¡Tamaki!¡Tamaki donde estas!

-Shh, los demás estan en clases, deben estar en la sala de profesores o del profesor, vamos a ver-. Dijo la chica para caminar hacia la sala donde solian estar los maestros que no estaban en clases, tocó la puerta y saludó al maestro que le abrió.

-Lamento la molestia, pero estamos buscando a un amigo que estaba con Yamada-sensei, queríamos saber si estaban aqui.

-¿Mic? No, no esta aquí, debe estar en su oficina y ustedes deberían estar en clases.

-Lo sabemos, pero nuestro amigo necesita que le llevemos unas cosas y el profesor Yamada nos autorizó para ayudarle-. Contestó la chica, mientras que Mirio miraba a sus lados y escuchaba las palabras de Nejire. Luego de escuchar un "Bien, vayan a la oficina de Mic", ambos jovenes volvieron a caminar hasta llegar a las oficinas de los maestro, buscaron la de Hizashi Yamada y Hado tocó para esperar a que le abrieras, cuando el adulto les vio, les sonrió .

-Tenemos el agua y el vaso ¿cómo esta Amajiki-sempai?

-Bien, esta más calmado, pero... Tu deberías esperar afuera, solo será un momento ¿sí?-. Le dijo Hizashi a Mirio, quien le miró sorprendido y algo molesto, pero aceptó de todas formas el quedarse afuera. Nejire pasó para ver el lugar, era amplio, habia un sillón, un escritorio, una radio junto a varios microfonos, instrumentos musicales y otras cosas que los profesores tendrian como libros, lapiceros, hojas, etc. En el sillón estaba sentado el chico de pelos negros mirando al suelo, parecía atemorizado, perdido y triste.

-Amajiki-sempai, llegué

-Esta algo decaido, me contó un poco lo que le ocurre, pero prefiere mantenerse callado, quizás deberian hablar un momento, yo iré a buscar unos archivos y regreso, les dejo a cargo mi oficina

-Sí, no se preocupe, solo me sentaré y hablaremos-. Dijo la chica sentandose al lado del pelinegro y tomando su mano para llamar su atención, logrando que el chico le mirara un momento. El rubio de pelo extraño salio del lugar para dejarles solos y ver ahora al chico que aún esperaba afuera de su oficina, pobre, de seguro estaba alterado y preocupado por su amigo, pero con lo poco que le dijo Amajiki, si este lo veia, le volvería a dar un ataque de pánico.

-¡¿Cómo esta Tamaki?!¡¿Esta bien?÷ ¡¿Puedo entrar?!¡Por favor, señor, necesito ver que esta bien!-. Le suplicó el chico y, con algo de pena el adulto, le respondió.

-Tu amigo esta bien, pero es mejor que no entres, su amiga ya esta con él y se ve calmado, estará bien.

-¡Pero quiero entrar a verlo!¿Porque no puedo entrar?

-Para que alguien tenga un ataque de panico debe haber algo o alguien que lo provoque, una situación extrema y de mucho estres... Tu estas provocando eso en tu amigo, por su bien y su calma, te recomiendo que vayas a tus clases, lo dejes un momento para que se calme mejor y luego ya hablan ¿te parece? -. El chico vio al maestro con un semblante triste e insatisfecho, no quería irse,no queria dejar a Tamaki solo, pero él era quien provocaba esos pánicos, él,  quien habia prometido cuidarle y protegerle por siempre le estaba haciendo daño sin siquiera saber como, de todas formas por el bien de su amigo aceptó y se encaminó a sus clases hecho un desastre. Dentro de la sala de Yamada, ambos compañeros se miraban, uno pedía que le abrazaran por el dolor, mientras que la otra era una mirada de compasión y tristeza por él chico, hasta que por fin el pelinegro habló.

-¿El maestro Yamada te lo contó?

-No, no me dijo nada, solo le pidió a tu amigo que se quede afuera

-¿a mi amigo?

-Al chico rubio con ojos azules y nariz respingDs

-Mirio

-Sí, él. ¿Porqué estas triste, Amajiki-sempai? Deberías estar feliz de que hemos logrado entrar a la UA, muy pocas personas logran hacerlo.

-Estoy feliz de haber ingresado, pero...

-¿No querías entrar?

-No lo sé, cuando le dije a mi familia que quería ser heroe, me apoyaron a pesar de saber que era un camino difícil.

-¿Entonces?

-Ya no se si pueda serlo... Mi luz ya no esta-. Dijo el chico en un hilo de voz, sin embargo Nejire logró escuchar sus palabras.

-Oh, lo lamento mucho. Perder a alguien siempre es difícil, deberías decirle al profesor y estar con tu familia.

-No... No se fue para siempre, me refiero a... No importa, es una estupidez,  cada cosa que hago o digo lo es- dijo Tamaki para mirar al suelo-
Ni siquiera se como pudieron aceptarme, soy un débil que solo sabe comer, dormir y llorar como un idiota

-No digas eso. Si te admitieron es porque vieron algo en ti, tu quirk es genial, tus habilidades de peleas son geniales y tengo sabido que tu familia tiene varios restaurantes conocidos, por lo que probablemente sepas cocinar, un punto pars tu quirk. De seguro vieron muchas cosas buenas para aceptarte, solo falta que tu tambien lo veas. Por cierto ¿Quién era tu luz? Si se puede ssaber. Tamaki junto sus manos para apretarlas entre ellas y pensó en si decirle o no, después de todo, recién conocía a Nejire.

-Es alguien que conozco de hace tiempo.

-Hm...¿y que les pasó?

-Yo... No...no lo sé, las cosas cambiaron, supongo.

-Amajiki-sempai, no estas diciendo la verdad

-es la verdad, no se que ocurrió ni en que momento dejamos de ser amigos... Yo deje de querer serlo-. El chico tomó un sorbo de agua para intentar calmarse, a lo que la chica solo le vio un momento para luego escuchar la puerta abrirse y ver al profesor entrar.

-¿Y bien? ¿Estás mejor, joven Amajiki?

-Sí, gracias. Deberiamos regresar a clases, Ishiyama-sensei debe estar molesto por nuestra...

-No te preocupes por eso, ya hablé con Cementos para que les pusiera presente y comprendió la situación en que estamos, pueden ir sin problemas- explicó Mic, vio como los jovene estaban por salir cuando les llamó y les dijo un último aviso- le dije a tu amigo rubio que se fuera a sus clases, estaba muy preocupado por ti, quizás deberías hablar con él lo que ocurrió, ser héroe es difícil y será el doble si tienes otros problemas en mente.

-Sí, entiendo. Gracias Yamada-sensei, lamento las molestias que le pude haber dado

-Ninguna molestia, joven, como héroe y maestro es un placer poder ayudarles-. Dijo por ultimo el adulto para ver como los chicos se marchaban. Nejire miraba de vez en cuando a su compañero, como si intentara decifrar su mirada o su actitud, pero solo pudo ver un semblante de desgano.

-Rayo de Luz-MiritamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora