CAPÍTULO 4

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—REUNIÓN—


—Ya está hecho —habló un joven de cabello gris y ojos café a través del teléfono celular en su mano mientras caminaba por las calles de la ciudad a horas de la fresca mañana.

Perfecto. —El hombre al otro lado de la línea respondió y escribía algo en un papel en su escritorio—. Ahora solo será cuestión de tiempo.

—Sí. —A Jimin solo le faltaba poco para llegar a su amada cafetería favorita.

 —A Jimin solo le faltaba poco para llegar a su amada cafetería favorita

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Mismo lugar donde acordó reunirse con uno de sus viejos amigos.

Yo te aviso si surge algo. Esté al pendiente.

—Claro. —Y, sin importarle en lo más mínimo, cortó la llamada para ingresar por la puerta de aquel local.

El sonido de la campana anunció su entrada y se dedicó a verificar si su futuro acompañante ya se encontraba. Revisó la hora en su celular y, dándose cuenta que llegó unos cuantos minutos antes de lo esperado, barrió la mirada por todo el local.

Habían unas cuantas personas. Unas solitarias bebiendo un café, otras en compañía de amistades, riendo y conversando, y los restantes en pareja. Sin darle tanta relevancia, fue hasta un asiento libre y se sentó a aguardar al alfa de cabello negro con quien se había citado.

Reconocía a algunos clientes frecuentes como, por ejemplo, a la chica de larga cabellera y bonitos ojos azules sentada en el lado del gran ventanal con vista a la calle, la omega, por su olor dulce, siempre ocupaba ese lugar y pedía uno de los más ricos postres que la tienda ofrecía junto con una taza de té humeante mientras que leía un libro, justo como ahora mismo lo estaba haciendo.

Jimin no se caracterizaba por interesarle tanto la gente que no era parte de su círculo social o que no pertenecían a las personas que son importantes en su vida, pero es alguien muy observador. Su propio trabajo se lo exigía. Por ello no evitaba fijarse en su entorno y en posibles amenazas.

Su "vigilancia" fue interrumpida por la nueva presencia que se adentraba en la cafetería, siendo recibida por el sonido de aquella peculiar campanita.

Kim Seokjin.

Un hombre alto y muy atractivo, eso nadie lo podía negar. Además de ser un gran alfa y compañero, venía de una buena familia y su padre era CEO de una de las reconocidas empresas en Corea.

Su mayor era, ciertamente, alguien que se robaba la atención de cualquiera que pasara por su lado. Y esa vez, no fue la excepción. Aún con varios pares de ojos puestos sobre él, el alfa caminaba como todo un modelo a paso elegante, con su más que confiada apariencia y personalidad, hasta donde estaba Jimin sentado.

►DAME SOLO UNA OPORTUNIDAD◄||국KOOKMIN민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora